Entrevista a Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga
Málaga es una provincia con una producción creciente a la que cada vez afectan menos los dientes de sierra que amenazan a las principales provincias productoras. En cuanto al volumen, ocupa el quinto puesto de las provincias españolas, con una media en los 6 últimos años de 65 millones de kilos, aunque la producción en la presente campaña será algo inferior, entre 55 y 60 millones de kilos. La superficie ha ido creciendo, pero, sobre todo, según señala Baldomero Bellido, presidente de Asaja Málaga, los agricultores han hecho un enorme esfuerzo en modernización y mejora de técnicas de cultivo y aporte de agua, por lo que nos encontramos ante una producción cada vez más eficiente.
¿Qué nos puede decir de la campaña de olivar de Málaga?
Habitualmente la recolección se extiende desde primeros de noviembre hasta finales de marzo, aunque hay años que se prolonga hasta mediados de mayo. Se generan más de 400.000 jornales, que se distribuyen entre unas 7.000 personas. Las demás labores que requiere el olivar se realizan con un menor número de trabajadores, pero que están ocupados todo el año.
¿Cómo es el aceite de Málaga?
El aceite en Málaga tiene una gran calidad, en todas sus variedades y zonas. La variedad dominante es la Hojiblanca, que nos da aceites muy frutados y de gran calidad y estables, prueba de ello son los numerosos premios que se obtienen de aceites de nuestra provincia en certámenes nacionales e internacionales. Pero existen otras variedades, como por ejemplo, en la zona de la Axarquía se valora mucho el aceite de la variedad verdial aunque su consumo es más local. Existen zonas en las que se cultiva la variedad lechín, también de una gran calidad. La variedad picual está menos extendida y da aceites estables pero que no gozan de tanta aceptación. La Arbequina obtiene aceites de buena calidad y sabor a maduro, ofrece aceites más suaves pero menos estables. En muchos casos se envasan con distintas proporciones de todas estas variedades.
¿Cómo creen que cerrará la campaña del aceite 2014/15?
Los primeros molinos abrieron sus puertas el pasado 20 de octubre y aún es pronto para hacer valoraciones, sólo hay conjeturas. De momento, hay un aspecto muy importante para el productor, y es que hemos iniciado la campaña con precios aceptables para el agricultor, siendo además asumibles para el consumidor. Hasta el momento no ha habido ninguna inclemencia que haya mermado la calidad, por lo que se espera una buena cosecha. La evolución del mercado dependerá del aforo y dato final de producción y de cómo evolucione la exportación.
¿Cuáles son los principales destinos del aceite malagueño?
El principal destino del aceite malagueño es Centro Europa, sobre todo Italia. También viaja a Estados Unidos una buena parte de nuestro aceite. Además, en la actualidad, se están explorando e incrementando nuevos mercados en Brasil, Japón, China e India.
¿Y sus principales competidores?
Dentro de España, se trata de aceites de características similares al nuestro, hablamos pues de los de Sevilla, Sur de Córdoba... Y fuera de nuestras fronteras, países de la Cuenca Mediterránea como Túnez o Marruecos.
¿Cuál es la situación actual del agricultor? ¿A qué retos se enfrenta?
En el caso del aceite hay pocos agricultores que accedan directamente al mercado, la mayoría de ellos optan por comercializar su aceite a través de cooperativas. Sus principales preocupaciones se centran en cumplir con una normativa cada vez más exigente e intentar rebajar los costes de producción, ya que los precios de venta se mueven por parámetros que el agricultor no puede dominar. El margen cada vez es más estrecho y las obligaciones cada vez mayores, por lo que hay muchas explotaciones deficitarias. Si el titular no tuviese otra fuente de ingresos, dejaría de cultivarse.
¿Qué piden desde Asaja? ¿Creen que las ayudas que recibe el sector son suficientes?
Siempre pedimos políticas agrarias gestadas desde la lógica, que defiendan nuestra singularidad y que perduren en el tiempo para que el agricultor pueda planificar sus inversiones. Las políticas de vaivén crean inseguridad en el sector. Las ayudas serían menos necesarias con una política valiente que permitiese regular el mercado, pero actualmente, con el modelo que tenemos, son necesarias para sufragar la situación de indefensión en la que se encuentra el agricultor.
¿Afecta la reforma de la PAC al sector olivarero malagueño? ¿En qué medida?
La reforma de la PAC afecta a nuestros agricultores y ganaderos y, por tanto, afecta de lleno a los olivareros. El olivar de nuestra provincia es muy heterogéneo y en una política como la actual que pretende igualar las ayudas que reciben los agricultores, sabemos que unos ganarán y otros perderán. Nuestro temor reside en que la merma de los perdedores sea tan alta que les impida continuar con sus explotaciones, ya que se trata de olivareros de zonas muy productivas pero con altísimos costes de producción y, por tanto, muy sensibles a una disminución de sus ayudas. Hemos planteado este temor ante la Administración y aún esperamos una respuesta convincente. Seguimos reclamando cambios que entendemos que aún son posibles para que no se consoliden dichas reducciones.
La Diputación de Málaga hace entrega del Premio al Mejor Aceite de Oliva Virgen Extra. ¿Se promociona lo suficiente el consumo de aceite y sus cualidades?
Dichas iniciativas son loables pero desde Asaja creemos que deben ir de la mano de una labor de promoción que le otorgue sentido a dichos premios. La Diputación malagueña hace una buena labor de promoción de sus productos a través de la marca ‘Sabor a Málaga’ y tenemos la suerte de que entre sus aceites premiados se encuentren varios que también lo son en el ámbito nacional.
España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo, pero ¿cree que gozamos de la fama internacional que nos corresponde? ¿Y el aceite de Málaga?
España tiene y ha tenido el lastre de la falta de comercialización. En la actualidad, dicha situación está cambiando y se está poniendo en valor la procedencia de nuestros aceites aunque falta mucho camino por recorrer, ya que viendo los precios de los diferentes mercados, el nuestro (Jaén) está siempre muy por debajo de Bari (Italia) y casi siempre por debajo de Chania (Grecia). El de Málaga está algo por encima que el de Jaén, pero las diferencias son escasas.
Así las cosas, ¿cuáles son los retos y amenazas del sector en Málaga?
El reto claro pasa indiscutiblemente por la comercialización y para ello se está haciendo una buena labor de concentración. Sufrimos la amenaza de la presión de las cadenas de distribución, que tiende a ajustar sus márgenes y ofrecernos como producto reclamo, por lo que no nos deja obtener rentabilidad de nuestras explotaciones. Por tanto, ante esta amenaza, que no cesa, está claro que el crecimiento de la comercialización debe hacerse fuera de nuestras fronteras, que es donde encontramos márgenes para obtener rentabilidad y estabilidad de nuestras producciones cada vez mayores.