KWB y Hcib presentan su certificación oficial para el uso del hueso de aceituna en las calderas de biomasa
KWB se ha convertido en la primera empresa que fabrica calderas de biomasa que garantiza de manera oficial el uso del hueso de la aceituna en sus equipos. Para tener una combustión adecuada y unas emisiones mínimas, la empresa realiza una tipificación de los componentes principales que debe tener el hueso de la aceituna.
Para poder certificarlo, un grupo de representantes de HC Ingeniería y KWB han viajado por el sur de España para conocer los campos de olivos y analizar el funcionamiento de las calderas que ya utilizan este sistema. Además, en las instalaciones austríacas de KWB se ha estudiado el hueso de la aceituna durante cuatro años para aprovechar todos los recursos que ofrece.
Proceso de investigación del hueso
A raíz de la colaboración entre KWB y HC Ingeniería surgió un intercambio de información sobre el rendimiento de las calderas de biomasa que finalmente se comenzó a estudiar en Austria en el año 2008 con la realización de varios test.
Dos años más tarde se decidió la puesta en marcha de este estudio con un proyecto de campo en instalaciones reales situadas en Andalucía. Para ello se instalaron 15 monitorizaciones en instalaciones que consumen varios tipos de hueso en diversos modelos de calderas de biomasa KWB. Además, también se llevan a cabo estudios químicos del hueso para tratar de establecer unos parámetros de sus características y de su calidad.
“Las condiciones de los olivos hacen que sea muy fácil trabajar con ellos, lo difícil es controlar la calidad del hueso. Nosotros tratamos de explicar al cliente qué es lo bueno y qué es lo malo, puesto que el mercado ahora mismo es muy amplio y difícil de estandarizar. El hueso seco y clarito es muy bueno mientras que el hueso oscuro y con olor genera problemas”, explicó Miguel González, gerente de Hcib.
El año pasado KWB contrastó resultados con las entidades responsables del proyecto Biomasaud con el fin de garantizar la calidad del hueso para ser utilizado con total seguridad. Finalmente en junio del presente año se ha conseguido certificar el uso del hueso de la aceituna como combustible en las calderas de biomasa, uniéndose así a la quema de astillas y pellet en dichas calderas.
“Hemos comprobado que el hueso de la aceituna funciona con unos estándares de calidad. El certificado que damos está muy probado y fundamentado. Buscamos la seguridad del cliente ante todo”, afirmó Miguel González, que reconoció que la prudencia ha sido el pilar básico de su gestión.
Hueso certificado
Los estudios realizados han tenido como consecuencia la tipificación de los componentes que debe tener el hueso de la aceituna para una combustión adecuada y unas emisiones mínimas. En dichas tipificaciones han destacado el contenido de grasa, la humedad, la fusibilidad de las cenizas y el contenido en finos, cloro y azufre.
Caldera de biomasa KWB Multifire.
Los objetivos de HC Ingeniería y KWB se han centrado en establecer unos requisitos mínimos de calidad y sostenibilidad que ofrezcan seguridad al cliente y garanticen un buen resultado de la utilización del hueso de la aceituna en las calderas de biomasa.
Para llevar a cabo la normalización del hueso de la aceituna se transfirieron los resultados obtenidos en las investigaciones al comité técnico de biocombustibles sólidos de Aenor para desarrollar una norma UNE sobre especificaciones y clases de hueso y cáscaras. El objetivo final ha sido la creación de un sello de calidad.
La biomasa como fuente de energía
A pesar de que España se resiste a las innovaciones, según explicó Miguel González, la biomasa se está abriendo camino poco a poco gracias a sus ventajas, ya que se trata de una energía limpia, cercana, cómoda y económica.
Harald Krasser, representante de KWB, explicó la importancia de que España aproveche sus recursos. “En el sur de España tenemos un potencial grandísimo y es necesario utilizarlo. Normalmente el hueso de aceituna se usa en grandes calderas para producir electricidad y buscamos poder utilizarlo en calderas pequeñas. Hay que mover el mercado del hueso”, afirmó.
En cuanto al ahorro económico, el propio Harald Krasser explicó que en España se producen cerca de 600.000 toneladas de hueso de aceituna y que por cada kilogramo ahorran hasta 0,80 céntimos, lo que supone un ahorro hasta 50.000 euros al año. “Dos kilos de huesode aceituna generan el mismo calor que un litro de gasóleo. Dos kilos de hueso valen 0,20 céntimos, el litro de gasóleo, un euro”, explicó Miguel González.
Los representantes de KWB y HC Ingeniería destacaron la comodidad de este tipo de calderas, puesto que solo requieren una única limpieza de ceniza al año (en ocasiones dos) y las nuevas tecnologías permiten su control mediante un Smartphone, ofreciendo la posibilidad al cliente de gestionarla sin necesidad de encontrarse físicamente en el lugar donde se encuentra instalada la caldera. “Es más ecológico. La inversión inicial al instalar estas calderas es mayor, pero es capaz de amortizarse en apenas cinco años”, afirmó Miguel González.