Webinar ‘Hidrogeneras o Hidrolineras: Proyectos pioneros para el impulso del hidrógeno renovable’

A medida que avanza la transición energética dentro de la movilidad, el hidrógeno verde ha emergido como una alternativa viable, especialmente para las operaciones del transporte pesado, aunque también se ajusta a la movilidad particular. Para que este tipo de vehículos puedan adaptarse a las necesidades de los nuevos conductores, resulta imperativa la implantación de una red de distribución capilar y accesible para los usuarios en la mayor parte del territorio nacional, lo cual supone un reto importante para las estaciones de servicio que deben diversificar su oferta energética con el objetivo de dar una respuesta efectiva a la nueva demanda prevista.

Este fue uno de los temas centrales del webinar ‘Hidrogeneras o Hidrolineras: Proyectos pioneros para el impulso del hidrógeno renovable como combustible y motor de la movilidad sostenible’ que organizó ATA Insights. Durante la sesión, Zoilo Rios, director general del Grupo Zoilo Ríos y asesor de Nuevas Energías en la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES); Patricia Prieto Liguori, manager del Hidrógeno Verde en Exolum; Antonio de Francisco, responsable de Tecnologías Limpias para Alfa Laval; Eugenia Sillero, secretaria general de Gasnam; y Oscar Maciñeiras, director ejecutivo en Scale Gas, pusieron sobre la mesa los desafíos que esperan al sector para conformar una red con la cobertura suficiente, tanto a nivel nacional como europeo.

"España tiene el potencial para convertirse en el mayor productor y exportador europeo de hidrógeno verde, seguido por Alemania, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos", según la Agencia Internacional de la Energía.

España se encuentra en una posición privilegiada para explotar el hidrógeno renovable. Según el ‘Análisis de 2022 sobre energías renovables’ publicado por la Agencia Internacional de la Energía (IEA), nuestro país tiene el potencial para convertirse en el mayor productor y exportador europeo de hidrógeno verde, seguido por Alemania, Suecia, Dinamarca y los Países Bajos. La capacidad para producir energías limpias, el desarrollo tecnológico de las empresas en territorio nacional y la ubicación geográfica, que permite la entrada de hidrógeno desde África y Latinoamérica para su exportación hacia las regiones más al norte de Europa, otorgan a la península iberica las cualidades necesarias para posicionarse como un actor relevante dentro del nuevo ecosistema del hidrógeno.

En esta misma línea, el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico (Miteco) aprobó en 2020 la ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno’ con el objetivo de identificar los retos y oportunidades para el pleno desarrollo del hidrógeno renovable en España “proporcionando una serie de medidas destinadas a impulsar la acción inversora”, según indica la Hoja de Ruta.

Como resultado, este documento establece una serie de objetivos para el desarrollo del hidrógeno 2030 y 2050. En particular, la ‘Visión 2030’ prevé una capacidad instalada de electrolizadores de 4 GW y una serie de hitos en el sector industrial, la movilidad y el sector eléctrico, para los cuales será preciso movilizar inversiones estimadas en 8.900 millones de euros durante el periodo 2020-2030.

En la actualidad, nuestro país cuenta con siete hidrolineras e hidrogeneras dedicadas a la movilidad repartidas por el territorio nacional. Así, a los centros de distribución ubicados Puertollano (Ciudad Real), Aragón, Albacete, en la ciudad de Madrid (en la avenida de Manoteras), Barcelona o en la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz se suma la hidrolinera móvil desarrollada por SHiE, empresa constituida por el grupo Zoilo Ríos y Arpa Equipos móviles en el año 2021, para poder dar servicio en diferentes puntos. Unas cifras todavía alejadas de los objetivos marcados y que ponen de manifiesto una serie de retos que los puntos de distribución tienen pendientes en este ámbito. “En la red que tenemos todos somos empresarios y debemos afrontar la obligación de seguir suministrando gasolina y gasóleo, al mismo tiempo que estamos obligados a implementar estas nuevas energías. Y todo esto supone una gran inversión”, explicó Zoilo Ríos.

Según las estimaciones del asesor de nuevas energías de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES), la inversión estimada para poner en marcha una hidrogenera o hidrolinera “puede ir de 250.000 euros hasta los tres millones, dependiendo del tipo de instalación que queremos desarrollar”.

“Necesitamos proyectos demostradores que cuente con hidrógeno verde para impulsar este vector energético”, dijo Zoilo Ríos, asesor de Nuevas Energías de CEEES

Uno de los requisitos necesarios para poder poner en marcha un ecosistema del hidrogeno capaz de proveer a todos sus usuarios, es la disponibilidad del combustible y su ‘escalabilidad’ en función del desarrollo del mercado. “Es cierto que en la actualidad tenemos en marcha varios proyectos encabezados por las grandes empresas del sector, pero quedan al menos tres años para que se pongan en funcionamiento y mientras tanto necesitamos soluciones”, señaló Ríos.

Hidrolinera móvil desarrollada por SHiE.

Además de disponible para los usuarios, el hidrógeno debe ser asequible para sus bolsillos, ya que los clientes de este tipo de vehículos ya asumen un gran sobrecoste a la hora de adquirir los automóviles impulsados por pila de combustible. En este sentido, el director general de Zoilo Ríos comentó que “el precio para movilidad no es el mismo que el requerido en la industria, pero debería aproximarse a los 6 euros/kilo. Si, además de los equipos más caros, el usuario encuentra que el combustible también resulta más costoso, no vamos a progresar”. Además, agregó el empresario zaragozano, la distribución resulta otro de los aspectos fundamentales para el futuro del hidrógeno, ya que “los costes del transporte también son una parte importante del precio final”.

Oscar Maciñeiras subrayó que, “para alcanzar los objetivos tienen que alinearse tres cosas: la infraestructura, en cantidad y en coste razonable; los vehículos, en variedad de oferta y a coste competitivo; y, como ya hemos mencionado, la disponibilidad abundante de hidrógeno, que además tiene que ser verde y con un coste asequible”.

Por su parte, Eugenia Sillero remarcó que “ha quedado demostrado que no existen retos tecnológicos de cara al desarrollo del hidrogeno. La tecnología está madura. Lo que sí necesitamos es poner en marcha una red planificada y amplia de hidrogeneras”. Los objetivos marcados por la ‘Hoja de Ruta del Hidrógeno’ indican que España debe tener 153 hidrogeneras para ofrecer la cobertura necesaria en el territorio nacional, pero la secretaria general de Gasnam apuntó que “con unas cifras entre 100 y 150 serían suficientes”. “Necesitamos una red del hidrógeno que sea capilar, esté bien dimensionada y esté convenientemente planificada. Porque de nada nos sirve alcanzar las cifras marcadas si todas estas instalaciones se concentran en Madrid y Barcelona”, precisó Sillero.

En esta línea, el Parlamento Europeo está tramitando la ‘Regulación de Infraestructuras para Combustibles Alternativos’ (Afir). “Falta concretar algunas cosas, pero la versión que plantea el Parlamento Europeo de esta normativa es mucho más ambiciosa que la que presentó la Comisión Europea (CE)”, observó Sillero. El documento preliminar indica una distancia máxima de 100 kilómetros entre cada estación de repostaje de hidrógeno, tanto en la red básica como en la red TEN-T (Red Transeuropea de Transporte), con una capacidad mínima de dos toneladas al día y equipadas con al menos un dispensador de 700 bares.

Según Hydrogen Europe, la consecución de estos objetivos significará que, cuando las infraestructuras estén listas, a finales de 2027, Europa dispondrá de hasta 1.780 puntos de recarga de hidrógeno capaces de suministrar un millón de toneladas al año, suficiente para impulsar hasta 59.000 camiones. “Lo más probable es que dentro de cuatro años no tengamos 50.000 camiones de hidrógeno circulando por nuestras carreteras, pero sí tendríamos la capacidad de abastecerlos”, destacó Sillero.

Con los retos económicos y técnicos a los que se enfrenta el hidrógeno verde, el papel de las administraciones resulta imperativo. Para Zoilo Ríos “los gobiernos deben apoyar estas inversiones para que el precio sea competitivo”.

A pesar de que hemos visto algunos proyectos muy importantes impulsados por algunas de las grandes energéticas del sector privado, el asesor de Nuevas Energías en CEEES aseguró que “las subvenciones, especialmente para pymes, deben ser intensas y tienen que cubrir gran parte de estos gastos, incluido todo el Capex y el Opex, al menos, hasta que esto empiece a ser rentable. De lo contrario, no conseguiremos que haya un despliegue rápido y efectivo”.

“En la actualidad ya hay demanda de autobuses y algo de taxis, pero a medio plazo las furgonetas y los camiones también encontrarán su papel”, indicó Zoilo Ríos, director general de Zoilo Ríos. Foto: Autobús propulsado con pila de hidrógeno de Alsa en Torrejón de Ardoz.

Así pues, la demanda resultará un punto fundamental para que este modelo energético termine siendo exitoso. “Si no hay demanda, todo lo que estamos viendo hoy no tienen sentido”, advirtió Ríos. "Según las estadísticas de la DGT, en estos momentos la penetración en ‘otros combustibles’ (todo lo que no es diésel y gasolina) en España revela unas cifras del 0,5% en camiones, el 0,9% en furgonetas, 0,7% en turismos y un 0% en tractores. Solamente en autobuses existe una cuota relevante, el 7%”, recordó Maciñeiras.

“Si dejamos solo al mercado, pueden faltar muchos años para que alcancemos los objetivos”, advirtió el director ejecutivo de Scale Gas, Oscar Maciñeiras

“Aunque estamos lejos de alcanzar el total del parque, 35 millones de vehículos, hemos visto una aceleración del crecimiento permanente. Estamos muy flojos, pero la cosa va cogiendo velocidad muy rápido. En turismos, por ejemplo, hemos crecido a un gran ritmo en los últimos cinco años”, insistió el director general de Scale Gas.

A su vez, los ponentes hicieron hincapié en su preocupación por el incipiente riesgo de no alcanzar los objetivos marcados por la Administración y los organismos supranacionales. “Las subvenciones en esta materia se están retrasando y esto es un error, porque cuando lo queramos poner en marcha va a ir todo mucho más lento, como ya está pasando precisamente con el coche eléctrico de batería. No debemos caer en los mismos errores”, advirtió Zoilo Ríos.

En esta misma línea, recientemente el Gobierno ha habilitado 74 millones de euros en ayudas destinadas a proyectos del hidrógeno renovable pertenecientes a las empresas H2B2, Nordex, Sener e Iveco. Estas compañías han sido seleccionadas dentro del 'Proyecto Importante de Interés Común Europeo' (IPCEI) para la investigación y la industria del hidrógeno renovable. En total, el IPCEI movilizará una inversión de más de 245 millones.

“Yo soy optimista. Sobre todo, porque hay un enorme despliegue de investigación y un enorme ecosistema de 'startups' alrededor de todas estas novedades”, recordó Oscar Maciñeiras, director ejecutivo de Scale Gas.

El protocolo y las condiciones bajo las cuales se debe desarrollar el proceso de abastecimiento de hidrógeno están contemplados en la norma SAE J2601. En ella, se establece tres categorías de temperatura y suministro de combustible denotadas por la clasificación ‘T’. Estos pueden ser T20, T30 o T40, en función de su temperatura: -20º, -30º y -40º, respectivamente. Además, esta norma también ordena en función de la presión: 700 bares (H70) para vehículos ligeros y 350 bares (H35) para vehículos pesados.

“A su vez, la regulación establece un objetivo de rendimiento de tiempo de abastecimiento de hidrógeno de tres minutos y para ello resulta necesario emplear un dispensador con clasificación T40, ya que para aquellos que utilizan temperaturas más altas, T20 o T30, los tiempos de abastecimiento son más largos. Por ello, este resulta un punto clave a la hora de dispensar el hidrógeno la capacidad de enfriamiento de los equipos en las estaciones de servicio”, explicó Antonio De Francisco durante su intervención.

El webinar analizó los desafíos presentes para poner en marcha una red de distribución de hidrógeno eficaz