Materiales especialmente robustos en los escaparates
¿Qué tienen en común un maniquí y un depósito de gasolina de embarcaciones de recreo? Que ambos están fabricados a partir de moldeo rotacional de poliuretano un material de alta calidad. Después de décadas de aplicación en matricería para la fabricación de suelas de zapatos y sistemas de sprays elásticos, se ha extendido su uso, propiciando un crecimiento notable del mercado del moldeo rotacional.
Paralelamente a su habilidad de proveer una magnífica reproducción de la superficie del molde, junto con la resistencia a las altas temperaturas, y especialmente al aceite y la gasolina, este proceso permite ampliar su campo de aplicaciones, más allá de los depósitos de gasolina.
El plástico debe tener una baja viscosidad para conseguir una óptima distribución por el molde, lo que significa que se requieren temperaturas extremadamente altas en los procesos termoplásticos. Esto, requiere una mayor energía y ciclos más largos, desde aire comprimido que debe de ser soplado en el molde hasta enfriarlo de nuevo para su vaciado.
“Utilizando poliuretano es un proceso completamente diferente” señala Peter Orywol, experto en poliuretanos de Bayer MaterialScience. “El líquido una vez mezclado y comprimido en dos componentes, pues ser fácilmente distribuido en moldes y reacciona a baja temperaturas. Esto reduce la cantidad de energía necesitada para el proceso de fabricación al mismo tiempo que acorta el ciclo”. Los poliuretanos también ofrecen una amplia gama de beneficios que el grueso de termoplásticos estándar.