Los HECHOS en mayúsculas
Otros HECHOS constituyen sólo hechos para una gran mayoría. ¿Un ejemplo? Bien, es un HECHO que la situación actual de la máquina-herramienta no es la mejor de nuestra historia. Pero esto mismo es tan sólo un hecho para el común de los mortales, inconscientes ellos de que esta situación alcanza la categoría de síntoma de una enfermedad endémica en el mundo occidental. Peor aún, el citado HECHO puede constituir una alarma que avisa de la existencia de un supraHECHO, el HECHO de los HECHOS, que no es otro que la consideración de esta situación débil como una crisis distinta a las anteriores de los ciclos económicos. Las cosas difícilmente volverán al ciclo ascendente por sí solas. El “manufacturing”, entendido como hasta ahora, es una batalla en camino de ser perdida, porque se trasladará allá donde encuentre unos mejores costes. Pero nos queda un tronco flotante al que agarrarnos: la decidida apuesta por la INNOVACIÓN. No, no esa de la que siempre hablamos, una de verdad, con mayúsculas. O invertimos e INNOVAMOS, o será un HECHO que tendremos que apostar por vivir del turismo, de los museos o de las fiestas regionales.