El reciclado de plásticos mantiene el pulso
El Auditorio del Estadio Cívitas Metropolitano acogió la tercera edición del Congreso Nacional de Reciclado de Plásticos, en el que participaron 450 representantes de toda la cadena de valor del plástico. Por segundo año consecutivo se completó el aforo del recinto, que albergó “el mayor evento sobre este material que se celebra en España”. La cita de este año, tal y como sucedió en 2023, coincidió con la celebración del Día Internacional del Reciclaje, pero a esa efeméride se le sumó otra más especial: en este 2024 Anarpla cumple sus primeras tres décadas de historia.
En su intervención en el acto de inauguración del congreso, el consejero de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, dijo que el sector se enfrenta a una revolución porque “un material como el plástico, que nos ha permitido evolucionar en todos los sectores industriales, se ha convertido en un grave problema para el planeta por los residuos generados, por lo que debemos implicar a todos los agentes en la economía circular”. Para ello, añadió, “estamos en plena efervescencia regulatoria y desde la Comunidad de Madrid, con la nueva Ley de Economía Circular, vamos a ser el motor del cambio y no su freno, con políticas como la compra pública verde en todas las licitaciones y criterios claros de economía circular”, señalaron fuentes de Anarpla.
Por su parte, el presidente de la asociación, David Eslava, declaró que “a pesar de que en este congreso también estamos de celebración porque Anarpla cumple treinta años, lo que demuestra la fortaleza de este sector y de sus empresas, los recicladores de plástico, hemos realizado una travesía en el desierto durante el año 2023. Un año caracterizado por una demanda totalmente plana, siguiendo con la tendencia del segundo semestre de 2022, donde finalmente se creció un modesto 2%, el mismo porcentaje que anticipan las cifras de 2023. Todo ello lastrado por los bajos precios del plástico virgen; las importaciones de materiales con contenido en reciclado no certificados y una demanda general muy inestable. Además, durante ese año entraron en vigor nuevos estímulos con el impuesto al plástico y el impuesto al vertedero, por lo que, podemos concluir que no ha sido, ni mucho menos, el año esperado por el sector”.
“Por eso, urge más que nunca acelerar esa transición de una economía lineal a una economía circular aprovechando el potencial del reciclado mecánico de plásticos en España. Somos uno de los países más fuertes de Europa, con cerca de dos millones de toneladas de capacidad instalada, y líderes en ratio de reciclado per cápita, y no podemos desaprovechar esta situación privilegiada”, instó el máximo responsable de Anarpla.
Eslava aseguró que la demanda de productos reciclados “es la piedra angular de la economía circular”, por lo que “pedimos los mismos criterios para potenciar los mercados de materia prima reciclada para otros sectores, además del envase. Ello supone la introducción del ecodiseño y el contenido mínimo en reciclado en todos los productos de plástico como los de la construcción, la agricultura, la automoción o los aparatos eléctricos y electrónicos, entre otros”.
El presidente de Anarpla agregó que los sectores “que actualmente están absorbiendo la mayoría de los reciclados provenientes de envases puestos en el mercado, tienen un enorme potencial de crecimiento y han sido los que han posibilitado que la industria del reciclado mecánico de plástico crezca de forma continuada, sin una regulación específica y ahorrando recursos y emisiones desde hace muchos años, por lo que las administraciones publicas deberían tenerlos muy en cuenta a la hora de legislar y apoyarlos a corto plazo con herramientas como la compra publica verde”, concluyó.
La subdirectora general de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Margarita Ruiz, ofreció una ponencia en la que analizó la nueva normativa que afecta directamente a los recicladores de plástico, tanto europea como nacional.
Ruiz anunció que aquel 17 de mayo el Gobierno estaba a punto de aprobar la línea 1 de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) para ayudas de actuación integral para la descarbonización, que apoya las actuaciones llevadas a cabo por las industrias nacionales para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. “Alrededor de 100 millones de euros irán destinados a empresas de este sector”, un anuncio que se vio ratificado el 28 de mayo por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu.
Tras la intervención de Ruiz fue el turno del director general de Plastics Recyclers Europe, Antonino Furfari, quien expuso la ponencia ‘Perspectivas futuras del sector europeo de reciclado de plásticos’ en la que diagnosticó la situación de incertidumbre actual. En su opinión, se están “construyendo castillos en la arena” debido a la “escasa flexibilidad de las nuevas normativas”. Asimismo, señaló que —a pesar del notable incremento de la capacidad de reciclado de plásticos— “la tasa actual de circularidad de este material en la Unión Europea es de tan solo el 12,5%”, por lo que para cumplir con los objetivos establecidos ya para 2025, “serán necesarias grandes inversiones en una industria en la que existen fundados temores a no encontrar aplicaciones al material reciclado”.
Furfari pronosticó que a corto plazo el mercado del plástico podría colapsar debido al continuado descenso de precios. “Existe una disparidad entre el precio del plástico producido como materia prima virgen y el reciclado. Esta situación solo puede frenarse con una legislación contundente que proteja a este último”. Entre las medidas que plantea la industria del reciclaje de plásticos para frenar la actual crisis e “impulsar una verdadera economía circular en Europa”, el director general de PRE, reclamó “un impuesto al plástico producido y precios justos para el plástico reciclado”.
La cadena de valor del plástico
La primera mesa de debate del congreso contó con la participación Víctor Sarabia, director general de Servicios de Limpieza y Residuos del Ayuntamiento de Madrid y representante de la Comisión de Coordinación en Materia de Residuos de la FEMP; David Eslava, presidente de Anarpla; Gonzalo Sánchez, Group Technical Director de Coexpan; Francisco Javier Quiles, director de Relaciones Externas Director de Relaciones Externas de Consum; Julio López, gerente de Relaciones Institucionales de Ecoembes, y Giuseppe Battaglia, investigador de Futura Systems.
En ella se remarcó la situación de claro descenso del mercado del plástico reciclado. Además, los participantes señalaron que el desafío que marcan los objetivos de reciclado de las nuevas normativas “debe verse como una oportunidad y para ello hay que trabajar en las cadenas de valor”, añaden las mismas fuentes.
Los participantes coincidieron en señalar que en la actual fase de implementación de la normativa “se necesita una colaboración activa de toda la cadena de valor del plástico y herramientas como el ecodiseño y la obligación de contenido reciclado en los nuevos productos”, una reivindicación que se escuchó en varios momentos del congreso de Anarpla.
“De esta manera, la materia prima nueva es y será el material reciclado, lo que supone un gran avance en la industria del reciclaje, que ha vivido en estos últimos veinte años una transformación sin precedentes gracias a que toda su cadena de valor ha ido de la mano”.
La subdirectora general de Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Margarita Ruiz, ofreció una ponencia en la que analizó la nueva normativa que afecta directamente a los recicladores de plástico, tanto europea como nacional.
Encontrar el equilibrio
‘Análisis de Ciclo de Vida para productos plásticos’ fue el título de la ponencia expuesta por Pelayo García-Gutiérrez, Policy officer del Joint Research Centre de la Comisión Europea, en la que llamó la atención sobre el papel del plástico y su potencial de circularidad dentro de la futura política de producto de la Unión Europea.
En la actualidad, constató García-Gutiérrez, tecnologías emergentes como el reciclaje físico y químico se están uniendo otras más tradicionales, como el reciclaje mecánico. “Sin embargo”, aclaró, “a día de hoy no se pueden evaluar los potenciales impactos medioambientales y económicos de estas nuevas tecnologías debido a dos factores: la ausencia de datos operacionales a gran escala y su baja madurez industrial”.
En este sentido, García-Gutiérrez mostró los resultados de un estudio realizado por el JRC en el cual se analizan los impactos medioambientales y económicos de la valorización energética frente al reciclaje químico y mecánico, y —por otra parte— la valorización energética frente al reciclaje químico para aquellas fracciones de plástico que no pueden ser recicladas mecánicamente evaluando diversos tipos de plásticos.
Entre las conclusiones del estudio, el investigador del Joint Research Centre, destacó que, frente al cambio climático, “la gestión de los residuos plásticos mediante reciclado químico y físico parece preferible a la valorización energética”. Evaluando otras categorías, “el reciclado químico y físico puede ser menos eficaz que la valorización energética, aunque sigue generando un ahorro global para el medio ambiente”. Otra de las valoraciones del estudio es que el reciclado químico y físico “puede ser menos eficaz que el reciclado mecánico, aunque sigue generando un ahorro para el medio ambiente en la mayoría de las categorías de impacto”.
La ineludible circularidad
Mireia Boada, Project Manager en Plastics Recyclers Europe, subió al escenario para exponer ‘Reciclabilidad y contenido de material reciclado’ en la que valoró los enfoques que se aplican para alcanzar la circularidad, que ya es una ‘filosofía’ que domina en el sector del reciclado de plástico. Boada citó dos de los pilares que se incluyen dentro del nuevo Reglamento de envases: la reciclabilidad (que todos los envases sean reutilizables o reciclables de forma económicamente viable en 2030) y el uso del material reciclado.
Ante este escenario, la propuesta de Plastics Recyclers Europe es la certificación RecyClass —“una certificación que se caracteriza por su fiabilidad y reconocimiento por el mercado”— tiene guías de reciclabilidad específicas por producto y por polímero desarrolladas específicamente para envases, que son las que se utilizan posteriormente a la hora de certificar. Además, se están desarrollando guías de reciclabilidad para el sector de la automoción y los componentes electrónicos.
Para finalizar, la Project Manager en Plastics Recyclers Europe remarcó que el objetivo de la certificación es facilitar el debido cumplimiento e incrementar la trazabilidad y la transparencia en los procesos de reciclaje. De este modo aumenta la confianza en el sector por parte de los clientes, el consumidor y las instituciones y, además, mejora la imagen del sector.
Caso de éxito en el sector de la automoción
Para analizar el futuro circular de los plásticos en el sector de la automoción tuvo lugar la charla celebrada entre César Alonso, CEO de Plásticos Alser, y Pedro Marti, director de Compras de Industrias Alegre. Tras escucharlos, la conclusión es que concluir que en el sector de la automoción “se sigue avanzando en la aplicación del plástico reciclado mecánicamente, manteniendo la estética de cara al cliente final y buscando fuentes de suministro estables.
Ambos coincidieron en que en el sector de la automoción es necesario que toda la cadena de valor colabore para incrementar la calidad de los plásticos reciclados. Una cadena del valor al final de la cual se encuentra el cliente, el usuario, que también debe apostar por la utilización de plástico reciclado, para lo cual debe producirse un cambio de paradigma. En este sentido, el objetivo debería ser establecer un porcentaje general de contenido en plástico reciclado en el vehículo y no en cada pieza.
Para poder garantizar el suministro, las marcas deben trabajar estrechamente con los productores de plásticos reciclados mecánicamente y apostar por el ecodiseño, así se podría garantizar que los productos que se fabrican a día de hoy se podrán reciclar mecánicamente al final de su vida útil y, de esa forma, aumentar los ratios de reciclaje.
¿Exceso de capacidad o escasa aportación?
José María Alegre —asesor técnico de Anarpla, quien presentó las últimas cifras de plástico reciclado en España— puso un ejemplo para tener perspectiva sobre la evolución del sector. “Para poder hacernos una idea de su evolución, cuando se fundó esta asociación el consumo de plástico virgen en nuestro país era de 2,1 millones de toneladas, que es la misma capacidad de reciclado que tenemos hoy en día”. El asesor técnico de Anarpla también ofreció otra muestra del cambio producido en estas tres décadas. “La mayor máquina de extrusión de entonces procesaba 150 kilos por hora, mientras que actualmente estamos en torno a los 1300 y 1500 kilos por hora”.
Sobre los datos del mercado, Alegre cifró en más de millón y medio de toneladas la capacidad de procesado bruto de plásticos en España en 2023. También lamentó que el escaso incremento de la actividad durante el pasado año ha provocado “la acumulación de material no procesado en las plantas”, por lo que, al “grave problema del exceso de reglamentación y regulación que padece el sector” se le suma el hecho de que “si no hay empresas con procesos de gestión que sean rentables no habrá circularidad”.
Presente y futuro del sector de los productores de materia prima reciclada
En la última mesa redonda del evento participaron Rafael Sánchez Aparicio, director de Residuos y Plásticos de Veolia España; Almudena Moya, responsable de Medio Ambiente y Calidad de Cordoplás; Ángel Martínez, recycling business director de Acteco; Oriol Llorens, consejero delegado de Sebastiá Llorens, y Salvador Navarro, chief innovation officer de GWC Plastics.
Los intervinientes en el debate señalaron que “lo que no se recoge y selecciona no puede ser reciclado por ninguna tecnología”. También coincidieron en que la capacidad de reciclado actual en España es muy superior a la cantidad seleccionada de residuos plásticos. En este sentido, se hizo hincapié en que a lo largo de los últimos cinco años se ha duplicado la capacidad de tratamiento gracias a la incorporación de moderna tecnología. “Pero las cadenas de suministro no pueden ofrecer los suficientes residuos plásticos para abastecer esta capacidad. Por lo tanto, es prioritario hacer inversiones que permitan recuperar los residuos plásticos que se están perdiendo”. Es decir, la selección en origen, la concienciación por parte de empresas y particulares de la necesidad e importancia del papel que juega un residuo bien seleccionado, cobra una relevancia central.
Otro punto que concitó unanimidad en la mesa de debate fue la relevancia que adquiere la fase de diseño del producto, durante la cual hay que tener muy presente el su fin de vida útil: el ecodiseño, que es “esencial para que el residuo se pueda convertir en una materia prima de forma económicamente sostenible”, una cuestión que en a día de hoy continúa siendo un reto.
La economía circular cobra su forma si la demanda exige materias primas sostenibles (a ser posible recicladas), pero deben ser competitivas desde el punto de vista económico frente a los costes de la materia prima virgen, para lo cual se aboga por establecer un contenido mínimo de material reciclado, la compra pública que lo incentive para la utilización del plástio reciclado juegue su papel en la consecución de la circularidad.
La primera opción
Por último, Alejandro Dorado Nájera, comisionado para la Economía Circular del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, y Óscar Hernández, director general de Anarpla, clausuraron el congreso.
Hernández remarcó que el del reciclado de plástico es “un sector que no solo evita que los vertederos se colmaten cada vez más rápido, sino que permite que se cumplan los objetivos establecidos y proporciona a la industria de nuestro país un recurso escaso, evitando que tenga que depender de países terceros. Además, lo hacemos de manera sostenible, ayudando a reducir la huella de carbono de los artículos que se fabrican”.
A través de un ‘storytelling’, Óscar Hernández analizó la situación que está viviendo el sector de reciclado de plásticos con las nuevas tecnologías de reciclado para transmitir que si el plástico quiere demostrar su sostenibilidad, “se deberán elegir los procesos que obtengan polímeros reciclados a partir de residuos con los más altos estándares de calidad y la menor huella de carbono”. En eso, “la tecnología de reciclado mecánico de plásticos debe ser la primera opción”, subrayó.
Hernández cerró el evento agradeciendo “la presencia, en un día tan especial a todos los congresistas, ponentes, representantes de la administración, a todos los patrocinadores (…) y a los socios de Anarpla que, con su confianza y compromiso, son la fuente de inspiración para realizar este congreso”.