Aimplas colabora en la campaña del Proyecto Libera en el entorno de Sierra Calderona

Un grupo de sesenta trabajadores del Instituto Tecnológico del Plástico, Aimplas, y sus familias participaron el 2 de junio en una acción de limpieza del Parque Natural de la Sierra Calderona, una intervención enmarcada en la campaña de ciencia ciudadana del Proyecto Libera de SEO/Birdlife y Ecoembes bajo el nombre ‘1m² contra la basuraleza’.

Fuentes de Aimplas explican en una nota de prensa que “esta acción, en la que también se realizaron actividades paralelas de concienciación y conocimiento del entorno, ha permitido retirar cerca de veinte kilos de distintas tipologías de residuos que se han clasificado y cuantificado para su correcta gestión y se han registrado en una herramienta de ciencia ciudadana”.

Las tareas de limpieza, que se llevaron a cabo en el área de acampada de Portaceli, en la provincia de Valencia, permitieron recuperar la citada cantidad de residuos, de los que el 33% correspondió a la fracción resto; un 30% a la de papel y cartón; el 17% a la de envases; un 10% a vidrio, mientras que el 10% restante fue de piezas de mobiliario, que se depositaron en un ecoparque. Desde Aimplas se destaca que se recogieron un millar de colillas, “un residuo muy abundante y muy peligroso ya que solo una colilla es capaz de contaminar cincuenta litros de agua. Por lo tanto, solo con esta pequeña y simbólica acción se han protegido 46.000 litros de agua”.

“Esta acción, además de constituir un voluntariado corporativo y una ocasión para concienciar a la sociedad, también representa un ejercicio de ciencia ciudadana, ya que a través de una aplicación móvil del proyecto Libera se ha procedido a caracterizar los residuos recuperados para posteriormente analizar su tipología y origen y así conocer las causas y consecuencias que tienen los distintos tipos de residuo en cualquier entorno natural”, añaden desde el Instituto Tecnológico del Plástico.

Esta acción se compaginó con la celebración de varios talleres medioambientales en los que mayores y pequeños pudieron conocer mejor “el entorno en el que han actuado y las especies que los habitan con el objetivo de sensibilizar respecto al impacto en ellos de cualquier residuo abandonado en su hábitat. Además, se han valorizado algunos de los objetos recuperados para la composición de un mural con el objetivo de crear conciencia de que algunos productos que desechamos pueden tener una segunda vida”.