Neyr suministra a Hewlett Packard en España

En febrero de 1995 el grupo francés Neyr decidió establecerse con una planta de producción en Sant Boi de Llobregat para abastecer a Hewlett Packard con todas las piezas de inyección necesarias en la manufactura de impresoras. En la actualidad, acaba de inaugurar una nueva planta en La Pobla de Claramunt (Igualada), desde la que diversificará la producción, realizando piezas para Renault, y buscará nuevos campos de actuación. Guillem Masdeu, director de la planta, explica en este reportaje todo lo relativo a su empresa antes del importante traspaso de parte de la producción, que es ya una realidad en el momento de publicarse esta revista.

El Grupo Neyr, con sede central en el llamado Valle de los Plásticos francés, cerca de Oyonnax, centra su actividad en el sector de los plásticos y la realización de montajes, es decir proporciona piezas a sus clientes con un nivel de montaje bastante avanzado. En aproximadamente 15 años ha conocido una expansión importante, en el marco de la cual se encuentra la política de internacionalización iniciada hace tres años. La realidad de las empresas con las que trabajaban les hizo pensar rápido. Sus exportaciones estaban creciendo a pasos agigantados porque sus propios clientes comenzaron a establecerse fuera del territorio francés manteniendo a Neyr como proveedor. Con el objetivo de dar servicio a esas empresas empezó a establecerse en países como EE.UU., Inglaterra y República Checa al lado de las plantas de sus clientes plantas para, a continuación, una vez consolidados, seguir una estrategia de búsqueda de nuevos mercados.

Pues bien, en el marco de esta estrategia se encuentra la planta de Sant Boi de Llobregat, donde 11 máquinas de inyección de la firma Billion y más de 200 empleados, 120 de los cuales se dedican sólo al proceso de inyección, producen sin cesar piezas para impresoras. Una simple vista general de la planta de producción permite distinguir perfectamente la parte de inyección de la de montaje, directamente interrelacionadas, pero con un funcionamiento independiente. En la búsqueda de la optimización máxima, muchos de los montajes se realizan a pie de máquina. Con la apertura de la nueva planta, cerca de Igualada, la situación será diferente, ya que en Sant Boi quedarán sólo máquinas pequeñas.

"Estamos produciendo -explica Guillem Masdeu, director de la planta- piezas estéticas del exterior de la impresora de chorro de tinta, como carcasas y bandejas, así como una pieza interna muy técnica, el chasis de la impresora. Producimos unas 70.000 carcasas/conjuntos al mes que entregamos semi-montados. Para entender bien el volumen de producción que esto significa, hay que tener en cuenta que cada conjunto se compone de varias piezas".

Se trata de piezas muy delicadas, en la mayoría de las cuales se han evitado los insertos o tornillos para el montaje. Todo el montaje se realiza en base a ajustes finos y clips, con lo cual las tolerancias dimensionales son muy estrictas. Si a esto se añaden los grandes volúmenes de producción, se necesitan procesos muy estables y fiables, así como máquinas muy repetitivas, reproducibles y de alta tecnología.

En total, la planta de Sant Boi cuenta con 11 máquinas Billion, todas ellas con robots Sepro y Sytrama: dos de 200 T, cuatro de 320 T, dos de 450 T, una de 550 T y dos de 700 T.

Aunque no se utilizan procesos de inyección especiales, ya que no hay aplicaciones que las requieran, la decisión sobre las máquinas a comprar es de una enorme importancia. Según el director de la planta, "en realidad, toda política de compra de máquinas en Neyr está pilotada desde Francia, pero, como norma, siempre que se adquiere un máquina se busca la productividad, es decir, vale más pagar más si el retorno de la inversión va ser óptimo.. Se valoran diferentes máquinas con unas características técnicas y a partir de aquí se selecciona. En este caso concreto, no cabe duda de que la cercanía física de las sedes centrales de Neyr y Billion en Francia favorece una muy buena comunicación. También valoramos positivamente el hecho de tener un sólo proveedor. Billion nos está dando el resultado deseado y, consecuentemente, no tenemos motivos para cambiar. Cumple a la perfección con lo que queremos y ofrece una buena asistencia técnica, gracias a su implantación en España".

Materiales

Básicamente, en la producción de Sant Boi predomina el poliestireno, con un consumo de una 90 T al mes. También se utilizan unas 70 T al mes de policarbonato cargado con fibra de vidrio y bola de vidrio, 20 T al mes de policarbonato, 5 T/mes de ABS y 10 T/mes de policarbonato/ABS. Estos son los materiales más consumidos, pero también se trabaja con otros materiales más técnicos que, en conjunto, vienen a sumar unas 5 T al mes.

Es importante señalar que el material, con sus características exactas, e incluso el proveedor, viene determinado por Hewlett Packard.


Figura 2 Depósitos de líquido de frenos para la empresa Bosch, que se fabricarán en la nueva planta en 1998.

En el caso de las carcasas, el plástico elegido debe fluir bien, y tiene que ser fácil de procesar, para lo cual se recurre al PS y ABS. Al principio se utilizaba ABS por una cuestión estética, por su resistencia al impacto y por la prestación general de la carcasa. Poco a poco se ha pasado al PS de alto impacto, que cumple los requisitos mínimos.

Los materiales más técnicos, se utilizan cuando se exigen tolerancias dimensionales estrechas, así como buenas propiedades mecánicas, dinámicas (para que no se carguen electroestáticamente) y química. En resumen para las piezas del exterior de la impresora se valoran consideraciones de estética e impacto y, para el interior, cuestiones dimensionales, mecánicas y eléctricas.

No olvidemos que nos encontramos ante un producto con una presencia creciente en los hogares particulares y que, consecuentemente, se está convirtiendo en un producto de consumo en el cual el aspecto superficial es muy importante. En este sentido también el color de estos productos será un factor a tener en cuenta. Guillem Masdeu señala al respecto que "en mi opinión, la autocoloración, una tecnología que ya estamos utilizando, irá adquiriendo mayor relevancia, porque dentro de no mucho tiempo habrá cuatro o cinco colores para un mismo producto. Esto se puede aplicar tanto al sector informático como al eléctrico, en el cual el grupo Neyr también está implantado".

Un proceso bien ideado

El hecho de suministrar subconjuntos montados y no sólo piezas de inyección, obliga a una óptima organización de la producción y de todos los procesos. La idea básica se puede resumir de la siguiente manera: todas las máquinas de inyección cuentan con un robot, que extrae la pieza del molde y la posiciona adecuadamente para el corte de la colada. Se separa la colada a pie de máquina se tritura y se mezcla con el material virgen para seguir alimentando a la máquina. Posteriormente, el robot vuelve a tomar la pieza para ponerla en una cinta que la transporta a la zona de montaje, donde los operarios realizan un primer autocontrol de calidad, el montaje y el embalaje. Todo esto, por lo que se refiere a la zona de inyección.

Pero existe otra zona, no menos importante, que es la de montaje. Las piezas que todavía requieren un montaje, no realizable a pie de máquina, llegan a esta zona de montaje, con una forma de funcionar que presupone la existencia de dos unidades de negocio independientes. En cierto modo se puede decir que la inyección vive por si misma, de la misma manera que el montaje. Es decir, las líneas de inyección suministran tanto al cliente como a la propia línea de montaje de Neyr.

Este sistema ahorra muchos montajes al cliente y aporta más flexibilidad en su estructura. "Además -continúa el director- para nosotros supone una ventaja competitiva ya que el operario que está a pie de máquina utiliza el tiempo de ciclo para ir haciendo premontajes.. Podemos detectar errores nada más salir la pieza del molde, y parar la producción si existe algún problema".

Junto a este primer autocontrol de las piezas, la planta cuenta con un departamento de calidad para el seguimiento dimensional y se realiza una última revisión antes de expedir los palets..

Moldes: alta responsabilidad

La planta catalana de Neyr trabaja con moldistas de todo el mundo: Singapur, Oyonnax (Francia), el área de Barcelona e incluso el País Vasco son habituales suministradores de esta fábrica. "Realizamos los desarrollos en conjunto con los constructores del molde -dice G. Masdeu-. El diseño del molde, la construcción, el seguimiento, la homologación y la puesta en funcionamiento es responsabilidad nuestra. Hewlett Packard es el responsable del diseño del producto, pero nosotros debemos cuidar de que estén bien hechos, con los materiales adecuados y que aguanten un mínimo de un millón o un millón y medio de inyectadas. Sólo trabajamos con una base de moldistas que nuestro cliente tiene homologada".


Figura 3 Aspecto parcial de la línea de montaje de Sant Boi.

Por las particularidades del producto y del propio cliente, habitualmente existen muchas revisiones durante el desarrollo del molde. Es una de la exigencias al moldista: tiene que estar acostumbrado a esto y muy en sintonía con el inyectador. Las modificaciones son habituales, pero hay que respetar los plazos de entrega, si son modificaciones menores.

Nueva situación de Neyr

Como ya se ha dicho, forma parte de la estrategia de Neyr implantarse en el extranjero apoyada en uno de sus clientes para, posteriormente, intentar diversificar su actividad. Hasta el momento, desde febrero de 1995, ha trabajado exclusivamente para Hewlett Packard. Pero la nueva planta de La Pobla de Claramunt (Igualada), no sólo significa la ampliación de los medios de producción, sino también la búsqueda de otros clientes que, en realidad, ya están más o menos definidos. La gran novedad, que significará un importante cambio de mentalidad dentro de la empresa, es que se realizarán piezas para el fabricante de coches Renault y el especialista en sistemas de frenado Bosch.

En opinión de G. Masdeu, "hasta ahora estábamos muy focalizados. Con la nueva planta y la nueva filosofía tenemos que modificar la estructura para dar servicio y atender a las normas, procesos y necesidades de cada cliente. Debemos saber diversificarnos y responder a las demandas de cada uno. Por ejemplo, nuestro próximo clientes es Renault, con lo cual tendremos que adaptarnos a sus normas de calidad, etc. De todas formas, jugamos con la ventaja de que es el cliente número uno del Grupo Neyr, que nos dará todo el soporte necesario".

El cambio no será pequeño. El objetivo es que, en dos o tres años, Hewlett Packard no pase del 50% de su actividad, manteniendo el actual volumen de negocio.

Las primeras piezas para Renault serán un protector interior de guardabarros y placa para la matrícula, una pieza de especial relevancia para Neyr, que será responsable de todo el conjunto. "Por ejemplo, -explica Masdeu- Valeo se va a convertir en un proveedor nuestro, ya que no suministrará la lamparita que lleva la matrícula y nosotros proporcionaremos el montaje completo a Renault. También vamos a entrar en el campo de la pintura, algo que hasta ahora no hacíamos. La primera pieza, el protector interior de guardabarros, entrará en producción en diciembre de 1997 y la otra en mayo de 1998".

Otro paso importante en la nueva empresa será la consecución, a principios de 1998, del certificado de calidad según la norma ISO 9002 para las unidades de producción y de la 9001 para el centro técnico.

Iturriza