Más plásticos, una solución para el automóvil

La preservación del medio ambiente y el aumento de la seguridad de los vehículos llevan necesariamente al empleo de más plásticos en su proceso de fabricación. Carlos Mataix, director técnico de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac), explica en este artículo cómo se liga una cuestión con la otra.

El aumento de la reciclabilidad y la disminución del dióxido de carbono (CO2) vertido a la atmósfera son los dos retos principales que tiene planteados ahora mismo el sector del automóvil desde un punto de vista técnico. Y tanto uno como otro tienen una relación directa con los plásticos, según pone de manifiesto Carlos Mataix, director técnico de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles (Anfac).
De este modo, gran parte de la solución a los retos técnicos del sector del automóvil pasa por la utilización correcta de más plásticos. Hay que pensar, como recalca Mataix, que la reducción de consumo, de peso y de contaminantes en la combustión de los automóviles son variables todas ellas interelacionadas y el plástico tiene un papel preponderante en su consecución.

Reducir la emisión de CO2

Una combustión correcta produce la emisión de CO2 a la atmósfera. Si la combustión es incorrecta, entonces se añaden otros contaminantes, como el NO, NOx e hidrocarburos del tipo HC. El uso de catalizadores en los vehículos provoca que la combustión sea más perfecta y, por lo tanto, que se reduzca la emisión de NO, NOx y HC a la atmósfera. El producto principal de la combustión es CO2.
Hasta hace relativamente pocos años, el CO2 era considerado como un gas no contaminante pero últimamente se ha demostrado la influencia del CO2 en el efecto invernadero, por lo que es imprescindible evitar su emisión al máximo. Como aclara Mataix, las plantas emiten CO2 por la noche pero de día lo absorben. Su efecto es nulo. En cambio, cualquier combustión provoca un aumento del CO2 en la atmósfera.

Figura 1






Para reducir el vertido de CO2 por parte de los automóviles, no hay más remedio que bajar el consumo, lo cual comporta menor peso. Y una manera clara de que los automóviles pesen menos es a base de poner más plásticos y menos metal, como sintetiza el director técnico de Anfac.

Aumento del reciclado

En la actualidad, prácticamente todas las partes metálicas de los automóviles se reciclan cuando terminan su ciclo de vida. Las partes metálicas se introducen en un horno y se vuelve a tener acero fundido que sirve para posteriores usos.
Se calcula que aproximadamente tres cuartas partes del peso de los automóviles que van a chatarra son metálicas, por lo que, teóricamente al menos, se recupera el 75% del total. El restante 25%, gran parte del cual son plásticos y espumas, va al vertedero.
Esta cantidad de residuos es impresionante. Suponiendo que se desgüazan unos 700.000 coches anuales en España (sobre unas ventas anuales próximas al millón de unidades) y que cada coche pesa de promedio unos 800 kg, hay que tratar unas 560.000 T. Y, de ellas, 140.000 T se tiran directamente al vertedero, si se estima que se recupera el 75%.

Marcado y clasificación

De estas 140.000 T, gran parte de ellas son de materias plásticas. Para poder recuperarlas, es preciso, señala Mataix, marcar los plásticos, para facilitar la clasificación, y reducir al máximo la utilización de clases distintas de plásticos en una misma pieza. La uniformidad y la fácil separación y clasificación son pues fundamentales para aumentar la reciclabilidad de un vehículo.
Si se aumenta la proporción de plásticos en el automóvil, como es inevitable para reducir el consumo, es prioritario asegurarse de la reciclabilidad de estos materiales.
Otro aspecto señalado por el director técnico de Anfac es la descontaminación de los coches, que es el paso previo a su desgüace. Por término medio, un vehículo para desgüace lleva 7 litros de contaminantes entre aceites de motor, líquido de frenos y otros refrigerantes y grasas. Esta primera etapa de descontaminación debería ya ser obligatoria según los planes previstos por la Unión Europea, pero en la práctica aún no se hace.
Los objetivos previstos por la Comisión Europea de reciclado de vehículos en Europa fijan que, para el año 2002, se recuperará el 85% del total y el 95% para el año 2015. El último borrador de directiva también establece que, a partir del año 2002, los vehículos nuevos que se fabriquen deben poder reciclarse en un 90% como mínimo.

Trámites parados

De momento, los trámites de aprobación de la directiva están parados, pero la mayoría de expertos señalan que es inevitable la introducción de medidas estrictas de recuperación de los vehículos usados. Varios países, en especial Francia y Alemania, se resisten a que el tema del reciclado de vehículos sea aprobado por directiva europea. Estos países, al igual que España, prefieren que sean las leyes nacionales las que traten el tema. Parece claro, de cualquier modo, que es insoslayable la reducción de los vertidos a corto plazo, sean por imposición estatal o comunitaria.

Retos y oportunidades de los plásticos

El sector de los plásticos, sintetiza Mataix, tiene ante sí unas grandes oportunidades y unos grandes retos en el sector del automóvil. Oportunidades, porque está claro que aumentará la proporción de los plásticos en el automóvil, ahora que estos materiales han demostrado su resistencia a nivel estructural. Y retos, porque su mayor presencia pasa por el marcado y concepción de piezas fácilmente reciclables.

Lluís Alonso