Entrevista a Agus Durán, Centrotécnica
Muchos volvieron de la K con la idea de que fue una buena feria. Se respiraba cierto optimismo en el sector, pasillos llenos, muchos contactos e incluso ventas, ¿cree que el sector en España se recuperará próximamente? ¿Cree que el problema de la financiación es uno de los principales ahora mismo o el problema es otro?
Actualmente, son muchos los problemas de las industrias de nuestro sector que frenan la recuperación. No sólo la financiación limita la capacidad de invertir en maquinaria nueva de última generación capaz de producir de forma más rentable con consumos energéticos contenidos, mayor fiabilidad y productividad, sino que la falta de ayudas a la industria no permite ser competitivos. El coste de la energía, las cargas sociales y la inestabilidad de la economía hacen que pocos industriales arriesguen más allá de lo estrictamente necesario para sobrevivir en estos tiempos.
Ante el cierre de multitud de firmas en toda Europa, ha crecido el mercado de maquinaria de ocasión aunque la demanda en los últimos dos años ha sido escasa. Aun así, sí se vislumbra un ligero aumento en las ventas tras el último certamen de Düsseldorf. De hecho esta feria resultó altamente rentable –algo poco habitual– pero todo 2011 será aún de trámite. Para una mejora notable o estabilidad, deberemos esperar a 2012 y años sucesivos.
¿Cree que hay algún segmento industrial que será el que lidere la mejora del sector de la inyección en España?
Si hablamos de la transformación de plásticos por inyección en nuestro país hay una tendencia de cambio: la lógica disminución de sectores como el de la automoción o la construcción y derivados de esta última, la línea blanca y la línea marrón y el incremento de un sector como el packaging, principalmente enfocado al campo de la alimentación y el médico-farmacéutico. Estos sectores requieren maquinaria avanzada e instalaciones modernas y automatizadas, lo que repercute en la renovación del parque de maquinaria de primera línea, considerando cada vez menos la opción del usado y la maquinaria 'low cost' que tanto había proliferado en la era pre-crisis. España debe ser un país productor de piezas de alto valor técnico. No podemos competir con economías de bajo coste.
Si en piezas fáciles ya no se puede competir con países más baratos, ¿qué debe hacer el inyectador español? ¿Más automatización de procesos? ¿Más integración de funciones?
El transformador español debe especializarse, producir piezas técnicas con el valor añadido del know how, la ingenierización y productividad empleando medios de primera línea. Evidentemente es imprescindible la colaboración de las entidades gubernamentales locales, regionales y estatales para ello. Este es el camino a seguir.