La tecnología y la innovación, claves para lograr un nuevo modelo económico
13 de julio de 2009
Sin embargo, los expertos consultados por Cotec a finales de 2008 para la elaboración de su índice sintético de opinión manifiestan su preocupación por la situación actual y ven posible un retroceso en la evolución del sistema español de innovación. Les preocupa especialmente la evolución del sector empresarial y el deterioro de la capacidad competitiva de la economía.
Estos son algunos de los datos y conclusiones que se recogen en el ‘Informe Cotec 2009 sobre Tecnología e Innovación en España’, que analiza los principales indicadores de I+D e innovación en España, a escala nacional y por Comunidades Autónomas, y su comparación internacional, un documento presentado en el Palacio de Congresos de Madrid con motivo de la celebración de la Asamblea Anual de Cotec.
Un nuevo modelo económico y medidas para conservar el núcleo del sistema
Durante su intervención, S.M. el Rey señaló que “los modelos de negocio que no estaban basados en la producción y el intercambio de bienes y servicios, sino en la compra y venta de expectativas, han demostrado ser extremadamente frágiles. “Una crisis –añadió- que reafirma la creciente importancia de la economía de la innovación en un mundo globalizado, nueva disciplina volcada en un bien singular (...) que puede aplicarse de forma simultánea en numerosos procesos de creación de riqueza”. En este sentido, apostaba por generar confianza en la economía de la innovación y lograr que ésta se extienda desde la industria hasta los servicios, “desde las pymes hasta las grandes empresas”.
Por su parte, el presidente de Cotec, José Angel Sánchez Asiaín, llamó la atención durante su discurso sobre la necesidad de construir un nuevo modelo de desarrollo económico más dependiente de la tecnología, fundamentalmente de la generada en España, para lo cual es imprescindible tomar medidas urgentes para conservar el núcleo del sistema español de innovación, que se ha conseguido crear con gran esfuerzo durante los últimos diez años y que ya comenzaba a liderar un apreciable cambio en la capacidad tecnológica española.
También se refirió a las medidas más urgentes que se deben de tomar ante la actual situación de crisis, “porque la actual situación está frenando el ritmo de crecimiento de nuestro sistema de innovación y el país no puede permitirse que se pierda la tensión innovadora alcanzada en estos últimos años”. En este sentido, apuntaba que las medidas a tomar deben ir encaminadas a fortalecer las bases del futuro modelo económico. “Una de las fundamentales es la educación. Y a ella deberemos dedicar especial y urgente atención (...). Tendremos también que plantearnos la calidad de nuestras instituciones científicas, muy especialmente las relaciones universidad-empresa, que deben mejorar muchísimo”.
El 1,27% del PIB y más de 200.000 personas dedicadas a actividades de I+D en 2007
Según los datos elaborados por Cotec, a partir de los últimos datos oficiales elaborados por el INE correspondientes a 2007, los indicadores del sistema español de innovación siguen evolucionando positivamente. Entre 2000 y 2007, España ha incrementado de forma continuada los recursos dedicados a la I+D, lo que ha permitido que el gasto español haya pasado de representar el 0,91% del PIB en 2000 al 1,27% en 2007.
En 2007, el gasto empresarial en I+D creció el 14% y el público el 12%, ambos por encima de sus promedios de la última década y de los valores registrados por la mayoría de los países europeos. El gasto empresarial supone ya cerca de 7.500 millones de euros y el público se aproxima a los 6.000 millones de euros. En comparación con las cifras de hace una década, el gasto privado se ha cuadruplicado y el público se ha triplicado, aunque se sigue manteniendo el crónico desequilibrio entre la financiación pública y la privada, ya que esta última sólo supone el 46% del gasto total, todavía lejos del objetivo del 66% fijado por la Agenda de Lisboa.
Los recursos humanos dedicados a I+D también han crecido durante el período considerado de forma paralela al incremento del gasto, de forma que en 2007 el número de personas dedicadas en España a actividades de I+D en equivalencia a jornada completa (EJC) fue 1,7 veces superior al registrado en el año 2000, y su peso con respecto a la población ocupada, en tanto por mil, ha pasado de 6,8 en 2000 a 9,9 en 2007.
En 2007, la actividad de I+D en España ocupaba a 201.108 personas en EJC, un 67% más que en el año 2000. De éstas, 122.624 (61%) eran investigadores, un 35% de los cuales trabajaban en las empresas. En los últimos diez años, con fluctuaciones anuales en su crecimiento, el número de investigadores del sector público se ha duplicado mientras que en el sector privado se ha más que triplicado.
Esfuerzo en I+D de las Comunidades Autónomas
En cuanto al esfuerzo en I+D en las regiones españolas, los datos recogidos en el informe muestran que las diferencias siguen siendo considerables, ya que en 2007 varió entre el 1,93% realizado por la Comunidad de Madrid y el 0,33% de las Islas Baleares. Con respecto al año anterior, las mayores tasas de crecimiento en esfuerzo en I+D se han registrado en Castilla-La Mancha (28%), Murcia (20%) y País Vasco (19%), y en términos absolutos los mayores crecimientos de esfuerzo los han aportado País Vasco, Murcia y Galicia. Sin embargo, la Comunidad de Madrid, que ha pasado del 1,96% del PIB en 2006 al 1,93% en 2007, Navarra (1,91% en 2006 y 1,88% en 2007) y Canarias (0,65% en 2006 y 0,64% en 2007) han disminuido su esfuerzo en I+D.
En 2007 la concentración del gasto en I+D, sobre todo en Madrid y Cataluña, sigue siendo la característica básica del sistema español de innovación, que cuenta también con una contribución importante de los sistemas regionales andaluz, vasco y valenciano. Estas cinco regiones concentraban en total ese año el 76,2% de los gastos en I+D de España, un punto porcentual menos que en 2006, y aportaban el 66% del PIB (694.420 millones de euros)
Por otra parte, y en comparación con los países de la OCDE, entre 2000 y 2006, las tasas de crecimiento del gasto en I+D del conjunto de los cuatro grandes países europeos (Alemania, Francia, Reino Unido e Italia) han sido prácticamente iguales a las del PIB, mientras que España ha mantenido en esos años tasas de crecimiento del gasto total en I+D superiores a las tasas de aumento de su PIB, y muy por encima también de las tasas europeas para ambos parámetros.
Los últimos datos de la OCDE recogidos en el informe muestran cómo el esfuerzo español en I+D ha mantenido en los últimos años una trayectoria de acercamiento al de los cuatro grandes países europeos. Sin embargo todavía persiste una gran diferencia, de forma que en 2006 el esfuerzo español en I+D (1,20%) estaba muy lejos del registrado en Alemania (2,54) y en Francia (2,10) y lejos también, aunque menos, del esfuerzo del Reino Unido (1,78). Por el contrario, este indicador ya ha superado por dos años consecutivos los valores registrados en Italia (1,14 en 2006).