Lanxess desarrolla un producto biocida que alarga la vida de los compuestos de madera y plástico
28 de enero de 2009
Los WPC son compuestos respetuosos con el medio ambiente, hechos de madera y termoplásticos, que actualmente están experimentando un rápido crecimiento en todo el mundo debido a sus diversos usos potenciales y a su rentabilidad.
Los compuestos de madera y plástico contienen entre un 60 y un 80 por ciento de madera en forma de astillas, fibras o incluso partículas más finas que se combinan con termoplásticos tales como polipropileno, polietileno o PVC en proporciones considerablemente más pequeñas (aproximadamente del 20 por ciento) para crear un material que se pueda extrudir. Los gránulos de WPC se pueden procesar mediante extrusión o incluso mediante moldes de inyección. Para conseguir una apariencia y un tacto atractivos, los paneles de WPC se cepillan a menudo y, con esta práctica, los materiales sufren un proceso gradual de desgaste. De esta manera, las fibras de madera acaban por exponerse, permitiendo que la humedad permeabilice el material. Especialmente cuando los WPC se usan en ambientes exteriores, los compuestos no tratados pueden convertirse en un terreno fértil para los hongos, tal y como ocurre con la madera natural con el paso del tiempo.
Los efectos de los WPC no tratados con biocidas van desde una simple decoloración hasta la aparición de moho, un inconveniente que afecta a la calidad no resbaladiza del material.