Aiju e Iteam realizan el análisis psicoacústico del sonido de los juguetes
La sensación que un sonido produce en quien lo escucha es lo que se denomina ‘percepción subjetiva’ del sonido. La ciencia que la estudia es la Psicoacústica, y abarca desde el análisis de los parámetros físicos del sonido hasta las características fisiológicas y psicológicas del oyente. Centrándonos en su parte más técnica, la posibilidad de medir parámetros de la forma de onda grabada por un micrófono para después relacionarlos con la sensación que producen en una persona es un área de investigación cuyas aplicaciones son muy numerosas. Una de las más extendidas es el valor añadido que puede darle un sonido a un objeto de consumo. Por ejemplo, la industria automovilística hace ya muchos años que utiliza expertos para decidir si el motor de un coche suena como el comprador espera que suene.
Un campo que presenta gran potencialidad para aplicar las técnicas psicoacústicas es el diseño de juguetes, sin embargo, no existen estudios científicos previos sobre la forma de percibir los sonidos que tienen los niños y las sensaciones que ellos experimentan. Por esta razón, Aiju (Instituto Tecnológico del Juguete) e Iteam (Instituto de Telecomunicación y Aplicaciones Multimedia, de la Universidad Politécnica de Valencia), han realizado un proyecto de investigación conjunto, financiado por el Impiva, que ha obtenido resultados muy interesantes sobre la percepción subjetiva de los niños. El fin último de este proyecto era utilizar los resultados para mejorar la calidad del sonido de los juguetes, ya que la normativa existente en el ámbito europeo está enfocada a limitar el nivel de presión sonora que emite un juguete, pero sin tener en cuenta otros aspectos del sonido que puedan influir en el desarrollo o en el comportamiento del niño.
Aiju realiza habitualmente las grabaciones y medidas de los sonidos de juguetes en cámara semianecoica con un analizador de señales, siguiendo el protocolo basado en la Norma EN 71/1, donde se especifican los requisitos acústicos para la medida de los niveles de presión sonora de los distintos tipos de juguetes, entre otros requisitos de seguridad. Para realizar el estudio se seleccionaron juguetes que emitían sonidos y que fueran usados por niños de 6 a 9 años, ya que a partir de estas edades los niños ya son capaces de concentrarse en lo que oyen y dar su opinión. Los sonidos se grabaron por el mismo procedimiento de la normativa europea citada, centrándose en tres tipos: llantos de muñecas, motor de vehículos eléctricos y sonidos musicales. De cada tipo se seleccionaron cinco juguetes diferentes.
El Iteam, en colaboración con Aiju, diseñó un software para realizar tests de evaluación de sonidos adaptados a niños. Estos tests se realizaron en Aiju a un total de 316 niños y se basó en el método ‘Comparación de pares’, donde, para cada tipo de juguete, cada niño compara todos los sonidos entre sí dos a dos e indica cuál sonido prefiere. Se obtiene así una matriz de preferencia a partir de la cual es posible extraer una nota o calificación de cada sonido.
Tras la realización de la evaluación objetiva de las grabaciones y de los tests subjetivos ha sido posible realizar una comparativa entre ambos. Dicha comparativa ha permitido encontrar e identificar los parámetros más significativos, e incluso, específicamente dentro de cada parámetro, las propiedades que pueden empeorar o mejorar la calidad del sonido de un juguete.
Los resultados fueron bastante sorprendentes en dos aspectos: en primer lugar, el factor más discriminante para preferir uno u otro sonido fue el timbre (sharpness). Este factor actuaba de forma positiva en los sonidos de muñecas y musicales, mientras que era negativo en los sonidos de motor. En segundo lugar, los niños y niñas analizados por separado presentaban preferencias similares en la elección de los sonidos, excepto en los de motor, donde los niños apreciaban positivamente la potencia sonora (loudness) mientras que las niñas lo hacían negativamente.
Con este proyecto se pretende ofrecer un soporte para el diseño y fabricación de juguetes acústicos, estableciendo pautas de mejora que indiscutiblemente repercuten en la calidad de los juguetes de la industria española.
- Loudness: modela la sensación de potencia sonora, es decir, lo fuerte que es el sonido percibido.
- Sharpness: corresponde con la sensación de agudo y/o grave, y está relacionado directamente con el timbre del sonido.
- Fluctuation Strength y Roughness: son dos parámetros que modelan la modulación en amplitud que puede presentar un sonido, es decir, la variación temporal, rápida o lenta respectivamente, de su energía. Normalmente una variación rápida de la energía suele generar una sensación molesta.