Métodos para la determinación de la migración de elementos de materiales plásticos en contacto con alimentos
Para los materiales plásticos en contacto con alimentos, bien se trate de envases, bien de productos de menaje, se han de cumplir las disposiciones de la Directiva 2002/72/CE. Básicamente, la Directiva obliga a emplear materiales plásticos que sólo se hayan fabricado con los monómeros y otras sustancias de partida indicadas en la lista publicada por el documento y sus modificaciones (lista positiva). Por otro lado, se impone la necesidad de comprobar y limitar la cesión de todos los componentes desde el plástico al alimento (límite de migración global). Este límite es inespecífico, es decir, corresponde a un valor numérico resultante de todas las contribuciones posibles y no aporta ningún tipo de información respecto a la naturaleza química de los componentes migrados.
Por otra parte, el empleo de las sustancias indicadas en la lista positiva también supone aceptar las restricciones que tienen muchas de ellas y que se expresan bien mediante prohibición de contenido total (es decir no se permite la presencia de dicha sustancia en el producto final en cantidades superiores a la indicada, como el caso del cloruro de vinilo, monómero para PVC) o bien mediante limitación en la migración de dicho componente (límite de migración específica). Este último caso es el más habitual y es además el más problemático porque el desarrollo de métodos normalizados para determinar dicho parámetro se encuentra todavía en desarrollo.
Migración global
Los métodos normalizados para la determinación de la migración global en materiales plásticos en contacto con alimentos siguen las pautas ya indicadas por la Directiva. Teniendo esto en cuenta, se dispone ya desde su publicación en el año 2002 de la norma UNE-EN 1186: ‘Materiales y artículos en contacto con productos alimenticios. Plásticos’. La norma consta de 15 partes, la primera de las cuales establece la guía para la selección de las condiciones y, consecuentemente, de los métodos de ensayo que se habrán de emplear para la determinación de la migración global. Esta guía permite decidir qué simulante emplear en el ensayo y las condiciones de tiempo y temperatura necesarias que garanticen la seguridad respecto a la cesión de componentes del plástico bajo estudio. Merece la pena señalar que la norma también contempla las acciones a seguir cuando el plástico está destinado a estar repetidamente en contacto con alimentos.
El resto de las partes de la norma responden a los métodos particulares según se realice el ensayo por inmersión o por llenado y además diferentes según la naturaleza del simulante (aquellos de base acuosa mantienen métodos idénticos). En todos estos métodos, la migración global se determina mediante diferencia de peso del extracto obtenido en el ensayo de migración, la complejidad reside especialmente en los métodos cuyo simulante es aceite puesto que la naturaleza de los materiales plásticos hace que sea necesario determinar la retención del aceite producida por el plástico mediante métodos más sofisticados (cromatografía), aunque la esencia del método sigue siendo la determinación de la diferencia de peso.
La determinación del límite de migración global ha de realizarse con suficientes garantías puesto que la Directiva permite obviar la determinación del límite de migración específica (si fuera necesario) cuando el valor global es inferior al específico. Consecuentemente, la medida analítica de la migración global ha de estar apoyada por aquellas herramientas de calidad que permiten garantizar los resultados obtenidos en el laboratorio de verificación. Estas herramientas son habitualmente de dos tipos: la participación en ejercicios de intercomparación y el empleo de patrones certificados.
Para determinaciones de los valores de migración global cuando se participa en ejercicios de intercomparación, lo habitual es emplear métodos normalizados. Es decir, todos los participantes emplean la norma UNE-EN 1186 y se anotan las modificaciones que pudieran surgir, pero el resultado ha de ser el mismo para que se considere un buen ejercicio y aporte calidad a los resultados habituales en un laboratorio.
Migración específica
Los métodos de migración normalizados para sustancias individuales no se encuentran plenamente desarrollados. Los motivos pueden ser variados, desde la falta de medios (existe una gran cantidad de sustancias y, consecuentemente numerosos métodos por desarrollar) hasta el hecho de que no siempre son necesarios (bien porque las sustancias empleadas en la fabricación del plástico no requieran de dicha comprobación, o bien porque el valor obtenido para la migración global permite decidir que se cumple el específico). A pesar de ello, es posible disponer de algunos métodos para sustancias individuales. La norma es publicada como documento técnico CEN/TS 13130: ‘Materials and articles in contact with foodstuffs. Plastics subject to limitation’ y las diferentes partes de la misma hacen mención a las sustancias individuales. Al igual que sucedía con los métodos de migración global, la primera parte de la norma establece una guía para la selección de las condiciones de exposición.
Para el resto de los compuestos, se ha de recurrir a las determinaciones tanto de la migración como del contenido total mediante métodos desarrollados por el propio laboratorio cuando sea posible. Cuando ello sucede, se ha de contar con las indicaciones publicadas en el documento CEN/TR 15356-1: Validación e interpretación de métodos analíticos, ensayo de migración y datos analíticos para materiales y artículos en contacto con alimentos.