Termoplástico en la electromovilidad de bicicletas y escúteres
La electromovilidad adquiere cada vez más importancia. Esto se observa sobre todo en las zonas urbanas, donde los desplazamientos cotidianos al trabajo suelen exigir más tiempo por los embotellamientos y la búsqueda de estacionamiento que por el propio trayecto desde A hacia B. Además, las grandes ciudades de todo el mundo necesitan soluciones eficaces para minimizar el esmog y el ruido generados por el tráfico, mientras los usuarios demandan enfoques nuevos y frescos para reducir el consumo de combustible y los costos de mantenimiento. Todos estos factores convierten rápidamente a las bicicletas y escúteres eléctricos en una alternativa lógica: de manera cómoda y sostenible, permiten realizar recorridos cotidianos cortos, como los que existen entre la casa y el lugar de trabajo.
El líder italiano en la fabricación de vehículos eléctricos de dos ruedas recurre a Thermolast K: lo hace ante la creciente variedad de sus bicicletas y escúteres con el fin de lograr un sellado de precisión en dos áreas de la nueva caja de batería. La empresa Askoll, con sede en la localidad de Dueville (Vicenza), utiliza elastómeros termoplásticos de Kraiburg TPE para amortiguar vibraciones y ruidos en la conexión de la batería y para obtener la impermeabilización de la respectiva caja. Entre las principales exigencias se destaca, pese a las escasas superficies de contacto, la adhesión fiable al PBT reforzado con fibra de vidrio.
Para recubrir la conexión de la batería con un sistema silencioso y sellar la nueva caja de nuestras bicicletas y escúteres, buscamos un material que no sólo tenga ventajas en lo que respecta a la minimización del ruido, sino que al mismo tiempo exhiba buenos valores mecánicos y permita un procesado eficiente", explica Paolo Trabuio, gestor de proyectos de escúteres eléctricos en Askoll. “KraiburgG TPE nos ha acompañado en este largo camino desde la concepción hasta el lanzamiento al mercado y nos ha ayudado con idoneidad a seleccionar los materiales, optimizar el diseño y realizar las pruebas de adhesión e inyección".
Ambas aplicaciones de TPE se fabrican en una inyección bicomponente, lo que supone una excelente adhesión directa al polibutilentereftalato (PBT) reforzado con fibra de vidrio, material utilizado para la caja de la batería. Gracias a la amplia ventana de procesado y a las extraordinarias propiedades de fluidez del compuesto seleccionado, se garantiza un ajuste sellado y preciso sobre la estrecha superficie de contacto existente en la parte inferior de la caja. Además, los elastómeros termoplásticos ofrecen una larga vida útil y magníficas propiedades mecánicas. Estas últimas, por un lado, proporcionan una adecuada resistencia contra los golpes y las vibraciones que sufre la caja durante el viaje; por el otro, evitan el desgaste que se produciría debido a la frecuente extracción de la batería (libre de mantenimiento) para proceder a su carga.