Aplicaciones médicas de las impresoras 3D
8 de octubre de 2014
“La medicina es uno de los campos donde la impresión 3D está teniendo más impacto actualmente. La medicina en su esencia es personalización: cada uno de nosotros es diferente, por lo tanto las enfermedades y problemas que tenemos muchas veces se tienen que tratar de formas diferentes. Poder hacer prótesis a medida, preparar una operación con un modelo de mi cuerpo (no un modelo estándar), audífonos adaptados al canal auditivo de cada uno... es un ámbito muy claro, directo y que ya se está aplicando”, comenta Marc Torras, director general de entresD.
Como se ha podido observar últimamente, médicos del hospital Sant Joan de Déu han conseguido sacar un tumor a un niño después de ensayar la operación con reproducciones hechas con impresoras 3D. Este caso en particular ha tenido mucha repercusión mediática, por ser una operación realizada en España. La preparación de operaciones es una de las aplicaciones más directas de la impresión 3D en medicina, pues cualquier impresora 3D sencilla puede reproducir el escenario a operar. Pero hay muchas otras aplicaciones.
Sustituto para el yeso, de Deniz Karasahin: es más ligero que la escayola convencional, se puede mojar y, al estar más pegado a la piel, permite nuevas soluciones como un emisor de ultrasonidos que reduce el tiempo de curación del hueso.
El instituto nacional de salud de EE UU ha creado el primer repositorio online de modelos biomédicos para imprimir en 3D. Virus, moléculas, huesos, órganos... Todos para descarga gratuita, preparados para imprimir con cualquier impresora 3D. Además han creado una herramienta para que profesionales del mundo de la medicina sin conocimientos de diseño 3D puedan diseñar sus propios modelos, combinando bloques preestablecidos.
Cirugía reconstructiva: ya es posible escanear los huesos del paciente y, mediante impresión 3D, hacer una prótesis que se le adapte perfectamente. Los resultados son espectaculares. Uno de los centros más avanzados es Cartis.
Miles de personas se están beneficiado de la robohand, una mano ortopédica hecha con impresora 3D de sobremesa que cuesta menos de 50 euros. Siguiendo con el mismo concepto, la misma empresa presentó hace unos días la roboleg, pierna ortopédica que cuesta menos de 100 euros y que puede aguantar el peso de una persona.