La dieta cruda
Neus Candela, fundadora de Salud Real Animal
10/10/2024La dieta cruda (o más conocida como BARF) forma parte de una nueva manera de cuidar a perros y gatos que tiene origen en el consumidor, y que aboga por una ‘Salud Real’.
El consumidor se motiva a cambiar la alimentación de su mascota, fundamentalmente, por dos motivos:
- Porque esta tiene problemas de salud crónicos que el veterinario no resuelve (normalmente digestivos o de piel), y sabe positivamente que el cambio de alimentación ha resuelto problemas a un colega perruno y, por lo tanto, decide probar;
- O porque él mismo ha resuelto problemas de su salud con un enfoque dietético distinto: comiendo más sano. Así, entiende lo que es un producto ultra procesado y cómo favorece la aparición de enfermedades crónicas porque lo ha vivido en sus propias carnes, y quiere también la mejor salud para su animal.
La literatura científica humana contiene cientos de publicaciones al respecto de la relación que existe entre el consumo de productos ultra procesados y la incidencia de enfermedades crónicas. Nadie discute hoy en día que comer fruta, verdura y productos poco procesados en general (no vamos a entrar en enfoques dietéticos) es mejor para la salud que comer bollos industriales.
Lo que está pasando en el sector de alimentación para mascotas es esto mismo; hay un mercado creciente de comida sana para mascotas, y ya empieza a haber publicaciones científicas sobre este tema(1).
Hay muchos modos de hacerlo, y en el 99% de los casos, no se cumplen los estándares de nutrición completa y equilibrada marcados por la industria alimentaria (FEDIAF). A pesar de esto, la mayoría de animales que la consume goza de un buen estado de salud. Si bien es cierto que puede hacerse muy mal y causar problemas de salud graves (también hay decenas de artículos científicos sobre esto), insisto en que hay que hacerlo muy mal para llegar a estos extremos. Las guías que siguen la mayoría de empresas y personas (que no cumplen con los estándares oficiales) raramente conllevan problemas de salud relevantes.
La realidad es que la mayoría de alimentos comerciales testados contienen parásitos (publicado también en unos cuantos artículos científicos) y que algunos de ellos también bacterias patógenas. No obstante, existe un estudio epidemiológico realizado en 16.000 hogares que demuestra que la incidencia de la transmisión de bacterias patógenas en hogares donde se alimenta con dieta cruda es del 0,2%, es decir, de una probabilidad muy baja. Y esto posiblemente se deba a que, aunque pueda haber presencia, esto no es sinónimo de desarrollo de enfermedad en un entorno familiar común. Vale la pena mencionar también que se han dado casos de tuberculosis en gatos en el Reino Unido contraídos a través de comida cruda comercial (afortunadamente sin transmisión a personas).
El sector de la comida cruda mueve billones de euros anuales en países anglosajones y, en España, vamos siguiendo. Existen actualmente unas veinte marcas comerciales que ofrecen alimentación cruda para perros y gatos.
Neus Candela, veterinaria y fundadora de Salud Real Animal, lleva nueve años trabajando con dieta BARF para perros y gatos, y también como consultora, formulando menús para empresas de comida real para mascotas.
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