Rescata el cabello del verano: guía completa para un otoño radiante

“Para personalizar el diagnóstico capilar, el profesional debe valorar varios aspectos, como el nivel de hidratación del cabello, la presencia de puntas abiertas y la acumulación de residuos de productos y protectores solares. También es importante considerar la exposición previa a agentes externos como el cloro y el salitre, que pueden debilitar y resecar el cabello. Evaluar la fragilidad del cabello y su respuesta al calor y al sol, así como la alimentación y hábitos del cliente, permitirá al profesional recomendar tratamientos específicos y efectivos para recuperar la salud capilar”, señala Mª José Márquez, formadora de Peluquería Femenina en Antonio Eloy Escuela Profesional (Málaga). 

“Si queremos restaurar la fuerza y la vitalidad del cabello, lo ideal es realizar un tratamiento en salón de reconstrucción capilar, siempre a partir del diagnóstico previo realizado por el profesional. Este tipo de tratamientos tienen mucha más eficacia que los de aplicación en casa, y ayudan a restaurar la estructura interna del cabello, rellenar las partes dañadas, proporcionar una capa protectora para reducir el frizz y mejorar la manejabilidad. Además, cortar las puntas dañadas puede prevenir la propagación del daño y promover el crecimiento saludable”, comparte Anna Barroca, directora del salón Anna Barroca (Andorra).

“Uno de los principales efectos del verano en el cabello es la deshidratación. Por eso, debemos usar productos con ingredientes hidratantes como el aceite de argán, la manteca de karité y el aloe vera, y evitar aquellos con sulfatos y alcoholes que resecan aún más. También hay que evitar el uso de herramientas de calor y proteger de la exposición directa al sol, con protectores capilares o gorros, pañuelos o sombreros. En el salón podemos realizar tratamientos hidratantes más intensivos y optar por acondicionadores sin aclarado, para sellar mejor la hidratación en el interior del cabello”, afirma Christian Ríos, director de Salón Christian Ríos Hair Couture (Vilanova i la Geltrú - Barcelona).

“En verano, el color se desgasta mucho. Para recuperarlo, hay que reequilibrar estructuralmente la fibra capilar, reponer el pigmento perdido y contrarrestar los oxidados. Lo más recomendable es trabajar con una coloración ácida en la parte desgastada para devolver el color original al cabello y, posteriormente, sellar bien el color con un tratamiento acidificante. Asimismo, es recomendable rediseñar la rutina capilar para el mantenimiento en casa, con productos más ricos y densos que impidan que el desgaste cuticular avance. Eso sí, el mejor tratamiento es una buena prevención del daño, con lo que un buen asesoramiento al cliente podría evitar mucho daño en la fibra capilar”, explica Adrián Pardo, director de Adrián Pardo Hair Studio (Málaga).

“La mejor forma de asesorar a la clientela y fomentar la compra de productos para el cuidado del cabello fuera del salón, es haciéndolo desde la necesidad y aportando la solución: me pongo en la situación del cliente, le transmito que entiendo su dolor y le proporciono una respuesta personalizada. Por ejemplo, en periodo de vacaciones, cuando hay una gran exposición al sol, recomiendo el uso de protectores solares de última generación, que evitan la degeneración de la queratina por las altas temperaturas y las quemaduras del cuero cabelludo. Mi objetivo es que lleguen al otoño con el cabello igual de hermoso que al inicio de la temporada”, afirma Mª José Llata, presidenta de Intercoiffure España y directora de Peluquería Llata Carrera (Cantabria).