FEDCAT pide el apoyo a los políticos
Los representantes del sector de la peluquería y la estética reclaman a Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) su voto favorable a las enmiendas en el Senado que permitan volver a votar en el Congreso la bajada del IVA a la imagen personal en los Presupuestos Generales de 2021, tal y como se habían comprometido. El sector en Catalunya ha mostrado su malestar con el voto a favor de los Presupuestos Generales del Estado y desestimando la enmienda del Bloque Nacionalista Galego (BNG) que solicitaba la bajada del IVA a la imagen personal por considerarse un servicio esencial, y que fue votado en el Congreso de los Diputados el pasado 1 de diciembre.
Ante la falta de respuestas de ERC por este cambio de sentido del voto prometido para promover la bajada del IVA al sector de la imagen personal, FEDCAT, la Alianza por la bajada del IVA al 10% a la peluquería y estética y el resto de colectivos profesionales y de autónomos del sector han convocado un acto de protesta ante las puertas de la sede de Esquerra Republicana de Catalunya en Barcelona para el próximo lunes 14 de diciembre, víspera de la votación de las enmiendas en el Senado
Con respecto al resto de partidos políticos catalanes, hay que destacar la posición de JuntsxCAT que votó a favor de la bajada del IVA a la imagen personal, y el rechazo a la posición del PdeCAT, que también votó en contra.
Según informa la Alianza por la bajada del IVA en peluquería y estética al 10% el sector de las imagen personal se encuentra amenazado por una crisis sin precedentes, y que es el resultado del fuego cruzado entre las consecuencias económicas provocadas por un IVA injusto y desproporcionado del 21%, y la caída del consumo motivada por la crisis económica asociada a la emergencia sanitaria que sufrimos. A consecuencia de ello se están cerrando casi 30 salones de peluquería y estética cada día en Cataluña, y una destrucción de empleo que puede llegar a los 11.500 puestos de trabajo directos. Un sector intensivo en mano de obra de los tres colectivos más precarizados, mujeres, jóvenes y autónomos, carente de multinacionales que dominen el sector, y donde el 80% de los salones existentes tienen menos de 3 trabajadores y el 50% solo tienen 1, que es el propio autónomo dueño del establecimiento.