Montibello: 50 años con futuro
Dentro de los actos conmemorativos del 50 aniversario de la firma, Montibello ha organizado un acto institucional al que ha sido invitada toda la prensa profesional en el que Francesc Adam, gerente y fundador, y Enric Aliberch, director, dieron a conocer su trayectoria, su presente y sus proyectos de futuro.
El contexto
El cofundador Francesc Adam trazó el contexto histórico por donde ha transcurrido el devenir de la empresa. Cuando se creó Montibello España se encontraba en plena fase de desarrollo. En los setenta la sociedad se moderniza, se incorporan nuevos canales de ventas y la industria de la cosmética experimenta un fuerte. Hoy este sector es uno de los más importantes de nuestro país y España es una potencia a nivel mundial en productos para la belleza. “Las personas envejecen, las empresas pueden envejecer, pero tienen la virtud de rejuvenecer. Nosotros hemos conseguido mantenernos en una línea ascendente” afirmó Francesc Adam antes de dar paso al director la firma. Enric Aliberch empezó afirmando que “yo que provengo de otra empresa y de otro ámbito y puedo evaluar con conocimiento de causa que 50 años en el mercado compitiendo con grandes multinacionales representa un trabajo titánico”.
Las cifras de una empresa sólida
Hoy día Montibello donde trabajan 260 personas es la primera empresa global en el sector de la belleza con una fuerte presencia en peluquería y en estética. Se trata divisiones totalmente segregadas en todos los aspectos porque peluquería y estética son dos mercados con visiones diferentes. Cuentan con 10.000 clientes en peluquería y 2.700 en estética y una buena implantación en todo el territorio español. En el 2016 se facturaron 27,2 millones de euros y la previsión es de superar los 30 millones de euros en este ejercicio. En los últimos años Montibello ha tenido crecimientos superiores al 7% y este ejercicio “esperamos acercarnos al 10%”. El departamento de exportación que se creó hace 8 años representa el 24% de las ventas y está en 15 países de 4 continentes a los que próximamente se añadirán dos más (Marruecos y Turquía).
Por y para los profesionales de la belleza
Montibello tiene un claro compromiso con el sector profesional: sus productos sólo se encuentran en los centros de belleza y en las peluquerías. Cuenta con dos redes propias de venta: una de estética formada casi totalmente por mujeres y otra de peluquería porque son dos perfiles diferentes. En Sant Boí del Llobregat disponen de un centro de logística de 10.000 metros cuadrados, creado hace 15 años con todos los avances de logística y totalmente automatizado que les permite hacer 60.000 expediciones anuales. El 98% se sirve en 48 horas. “Esto es fundamental para que el cliente confíe en nosotros”.
Otro de los puntos de anclaje de la firma es un laboratorio donde trabajan 22 profesionales en el desarrollo de productos aportando garantía y seguridad lo que les ha permitido mantener la fidelidad de los clientes durante 50 años. Antonio Tsi, director técnico de Montibello, señaló durante la visita que colaboran con diversos centros tecnológicos. En la actualidad producen 8 millones de unidades envasadas, de las cuales más de la mitad se corresponde a coloración. Sin embargo, son una marca generalista con unos portfolios muy completos tanto en peluquería como en estética.
Formación
El otro de los puntos de anclaje es la formación. Por eso, año tras año la inversión en esta área es entorno al 4,5%. En 2016 fue de 100.000 euros. Disponen de 6 centros de formación en toda España: Barcelona y Madrid, los más importantes y otro en Valencia de 250 metros cuadrados que se acaba de abrir, así como tres estudios técnicos en Alicante, Málaga y Bilbao. En total hay 10 formadores en peluquería y otros 10 en estética. “La formación es uno de nuestros puntos de anclaje” concluyó Aliberch.
“Una de las peculiaridades del sector es que el cliente es también el prescriptor, cuando revende los productos a sus clientes, los consumidores finales”. Tanto peluqueros como esteticistas son profesionales con grandes sensibilidades, pero no son gente de gestión por lo que “les tenemos que ayudar a valorar estas cuestiones y no solo el apartado técnico”.
Proyección de futuro
Se acaba de constituir una nueva área que es el marketing global cuya misión es construir la marca con visión multinacional que luego permite a cada país adaptar el lanzamiento (el nuestro uno más). Dentro del proyecto de diversificación de negocio se encuentra la introducción en el mercado español de la marca Kevin Murphy, una firma Premium vinculada al mundo de la moda y respetuosa con el medio ambiente. El objetivo es llegar a los 800 clientes con esta marca. “Preferimos ir paso a paso para conseguir la satisfacción del cliente y su fidelización”. La apuesta de futuro de la marca pasa por la exportación. Su política basada en la prudencia a la hora de elegir un distribuidor está dando buenos resultados. En los mercados exteriores juegan la baza de tener un modelo implantado en un mercado maduro como es el nuestro.
Por Maite Aldazabal, directora editorial C&C Magazine.