Handmade Barcelona Studio: Diálogo al desnudo
Por Neus Hilari
Dos años después de la primera vez que hablamos con ellos, volvemos a encontrarnos, sólo que ahora nos echamos a un lado para limitarnos a encender la grabadora y dejar que sean ellos quienes den rienda suelta a sus experiencias, su trayectoria, su carrera conjunta y, en definitiva, divaguen sobre dónde les llevará un futuro que, por lo menos, ya es cautivadoramente atractivo.
La peluquería y yo
Óscar Vera: Yo siempre he querido ser peluquero. De pequeño ya tenía muchas ganas, cuando iba a casa de mis primas me encantaba peinarlas a ellas o peinar a sus muñecas, que era algo que no podía hacer en mi casa. El problema es que, en aquella época, no había muchos chicos que se dedicaran a la peluquería y finalmente, después de dedicarme a muchos trabajos variopintos, con 20 años decidí apuntarme a la academia y dedicarme plenamente a lo que más me gustaba.
Álvaro Sánchez: Para mí, la peluquería fue una de las primeras profesiones en la que me imaginaba trabajando. Obviamente, empecé a estudiar y a desarrollar la profesión más tarde, pero sí que lo tenía claro desde pequeño.
Óscar: En mi caso, lo mejor fue cuando descubrí el cabello como material para poder crear y empecé a experimentar con él, algo que aún sigo haciendo hoy en día. Desde pequeño siempre me sentí atraído por las manualidades y por desarrollar mi creatividad, ya fuera con barro, plastilina, etc. y lo que más me atrae de la peluquería es eso: poder desarrollar mi creatividad sin límites.
Álvaro: A mí el pelo siempre me inspiró una especie de atracción que, de alguna manera u otra, me llevó a descubrir la profesión.
Óscar: Sí, pero, aún así, lo mejor de la peluquería es que, una vez estás dentro, te das cuenta de que se divide en muchos ámbitos y muchos aspectos, cosa que te permite disfrutar siempre de nuevas historias y adentrarte en mundos nuevos, siempre relacionados con la peluquería. Eso es algo que hace que la profesión no se haga monótona, sino mucho más divertida.
Álvaro: La peluquería nos permite disfrutar de los frutos que nos ofrece, no sólo de ella.
Óscar: Está claro. Cuando estás en la academia, sólo te visualizas como propietario de un salón y te imaginas tu día a día sólo trabajando allí…
Álvaro: Totalmente. Eso es lo primero en lo que piensas y te imaginas.
Óscar: Sí. Y después te das cuenta de que no es así, que realmente esta profesión no tiene límites, que te permite adentrarte en cualquier vertiente que esté relacionada con ella, ya sean desfiles de moda, colecciones para casas comerciales, editoriales para revistas, peluquería para teatro, etc. Acabas haciendo muchísimas más cosas dentro de la profesión.
Álvaro: Totalmente. Y a partir de eso, también te relacionas con gente de profesiones muy diversas de la que, al menos nosotros, aprendemos mucho. Por ejemplo, cuando hacemos una editorial y vemos una foto ya no sólo pensamos en el cabello, sino que hoy en día tenemos en cuenta la composición fotográfica, la iluminación, el estilismo y muchas más cosas. Eso está bien, porque nos enriquece, y en una sesión de fotos conseguimos pensar no sólo en el cabello sino también tener en cuenta los otros aspectos del conjunto, todo gracias a haber entendido las profesiones del resto de profesionales.
Las dos caras de Handmade Barcelona Studio
Álvaro: Supongo que tú, al llevar más años en la profesión, ya habías pensado en crear algo similar a Handmade Barcelona Studio con otras personas…
Óscar: Evidentemente, era una idea que siempre había tenido en la mente, pero ni mucho menos la había conceptualizado tal y como están sucediendo las cosas en la realidad. Y aunque me había planteado montar algo similar, cuando tú apareciste me di cuenta que nos llevábamos muy bien, que nos comprendíamos y respetábamos el uno al otro, y que nos podíamos sacar mucho provecho en cuanto a creatividad. Creo que nuestra conjunción, lo que nos aportamos el uno al otro, es perfecta.
Álvaro: Sí, lo has definido perfectamente. Puede que fuéramos los únicos que nos entendíamos (risas).
Óscar: Somos como un matrimonio bien avenido (risas).
Álvaro: Yo valoro varias cosas de ti como socio en Handmade Barcelona Studio. En primer lugar, la tenacidad que tienes para salir adelante porque no te paras ante nada y cuando tienes una idea en la cabeza no paras hasta que no la sacas adelante y eres así para todo.
Óscar: Me estás llamando obstinado…
Álvaro: ¡Sí! Pero también valoro que el trato contigo sea tan sencillo y abierto, algo que nos lleva a poder hacer muchas cosas y poder poner muchas ideas en común. Además, me has acompañado a lo largo de toda mi carrera profesional, porque en el primer salón en el que trabajé fue en el tuyo y fuiste tú quien de primeras me apoyó y me dio la primera oportunidad para trabajar en la peluquería. La verdad es que tuve una grandísima suerte de que esa persona fueras tú.
Óscar: Me encantan las ganas que pones en todo y que, cuando quieres algo, vayas a por ello sin límites. En ese empuje que tienes me veo muy reflejado yo cuando era más joven. Esa energía también me impulsa muchísimo a mí mismo y consigue que haga muchas más cosas que las que haría yo sólo. Además, valoro que me aguantes, que eso ya es mucho (risas), y la capacidad que tienes de poder descubrir cosas que en poco tiempo serán tendencia. Es increíble la imaginación que tienes. Aunque esa energía, esa impulsividad tuya, que también es una virtud, a veces me saca un poco de quicio, sobre todo cuando todo tiene que ser ¡Ya! y ¡Ahora! Eso puede ser que me trastoque un poco a veces… (risas).
Álvaro: A mí a veces me saca de quicio que seas un poco desorganizado y desordenado, pero tampoco es tan importante…
El futuro de Handmade Barcelona Studio
Óscar: Nos gustaría suponer que, desde la primera que nos entrevistó C&C Magazine hasta hoy, hemos cambiado mucho. Entonces, no sabíamos bien en qué punto nos encontrábamos y tampoco nos parábamos a marcarnos metas. Hoy en día creo que estamos en ese mismo punto: buscando cuáles son nuestros objetivos y nuestras metas. La gran diferencia con hace dos años es que cada vez vamos alcanzando más logros y vamos disfrutando de ese camino que tampoco sabemos hacia dónde nos lleva, pero que al fin y al cabo nos hace disfrutar cada día y es lo que de verdad nos gusta hacer. Por fin tenemos proyectos cada vez más importantes y nos podemos ganar la vida con nuestro hobby. Nuestro secreto está en disfrutar con lo que hacemos.
Álvaro: Eso y dejar que el camino nos lleve. En un principio nos reuníamos en el estudio para dejar volar nuestra imaginación y hacer todas las cosas que nos hacían disfrutar. Y de repente, poco a poco fuimos teniendo más contactos, fotógrafos, modelos, maquilladores… que nos permitían hacer más cosas, hasta que nos dimos cuenta que eso lo podíamos compartir con el resto de gente y aportar nuestro punto de vista a la profesión. Aquello con lo que hasta hace poco sólo disfrutábamos nosotros, nos dimos cuenta que lo podíamos disfrutar con el resto de gente. Ésa es una sensación genial.
Óscar: Sí. Y creemos que Handmade Barcelona Studio evolucionará… ¡Hacia donde sople el viento!
Álvaro: (risas) Pero más específicamente…
Óscar: Yo creo, que lo que nos gusta y nos divierte es la formación, así que veo nuestro futuro hacia la vía de descubrir técnicas nuevas y poderlas incorporar a nuestras formaciones. Podríamos decir que vamos hacia ser una especie de departamento de I+D, investigando, desarrollando y aportando cosas nuevas a nuestros cursos. Por otra parte, como productora, cada vez nos ofrecen trabajos de mayor magnitud y de mayor calidad, así que esa es una rama que también estamos recorriendo, que por ahora va bien y que ya veremos hasta dónde nos lleva.