El por qué del champú sin sal
Por Neus Hilari
Desde hace dos años los champúes sin sal son la gran revolución del cuidado capilar en Estados Unidos, una innovación que, en sus inicios, era muy difícil de encontrar en España. Desde el otro lado del charco nos llegaban noticias sobre las maravillas del uso del champú sin sulfatos, sobre todo en los cabellos más secos, ásperos, teñidos y/o estropeados. Hoy en día, muchas marcas cosméticas los han puesto a la venta en nuestro país, pero ¿qué diferencias ofrecen estos novedosos productos?
¿Qué son los sulfatos?
Los sulfatos son las sales del ácido sulfúrico que, en el caso de los champúes, se utilizan como tensioactivo aniónico, es decir, su acción atrapa más fácilmente la suciedad del cabello y genera mucha espuma, algo que nos da la sensación de que el producto tienen un mayor poder lavante. En los champúes la sal que más se utiliza es la sal de cloro que, además aporta más viscosidad al producto, actuando como espesante en su fórmula.
Los champúes con sal o sulfatos poseen una carga eléctrica positiva mientras que la fibra capilar, cuando se lava, posee una carga eléctrica negativa. En el lavado ambas cargas opuestas se atraen, haciendo que tras el lavado la sal pueda quedar dipositada en la superficie de la fibra capilar, provocando que ésta se deshidrate y se muestre áspera y sin brillo. Además, los microcristales de la sal pueden quedar también depositados sobre el cuero cabelludo, potenciando la acción negativa de los rayos solares agravando el resecamiento del cabello.
Desventajas del champú con sal
- En cabellos teñidos o con mechas la sal facilita la decoloración del pigmento, por lo que el color puede mostrarse mate y apagado.
- La sal remueve en exceso la barrera de protección natural de la fibra capilar del cuero cabelludo, por lo que el cabello está más expuesto a las agresiones externas.
- La cutícula puede abrirse durante el lavado con champúes con sal, perdiendo todos sus nutrientes.
- Presentan una consistencia muy elevada creando residuos en el cuero cabelludo que pueden taponar el bulbo capilar y resecar la fibra.
En este sentido, los champúes libres de sales serán menos agresivos, por lo que se recomiendan para uso diario y en cabellos muy castigados, sometidos a tratamientos químicos, alisados, coloración, mechas y procesos con calor.
Ventajas del champú sin sal
- El champú sin sal permite una mayor duración de los tratamientos químicos, como los alisados y la coloración.
- Lava el pelo sin depositar residuos en el bulbo o la fibra.
- Permite retirar la grasa del cuero cabelludo de forma equilibrada, protegiendo e hidratando el cabello.
- Su acción no abre la cutícula y no provoca porosidad.
- Puede usarse a diario.