Los cambios de forma en el cabello
En primer lugar, el cabello es una estructura de fibras queratinizadas unidas por distintos enlaces. Al lavar el cabello, el agua provoca que se hinche y se ablanden una serie de enlaces. Por su parte, el calor del secador es capaz de reducir los enlaces de hidrógeno, de carbono, de nitrógeno y de oxígeno, lo cual puede cambiar la forma del cabello de modo temporal. Los únicos enlaces que se mantienen estables son los de azufre: éstos solo pueden ser reducidos por carbocisteína o ácido tioglicólico.
Cambio de forma del cabello a través del calor:
La acción térmica altera los enlaces más débiles (hidrógeno, de carbono, de nitrógeno y de oxígeno) y consigue variar la forma del cabello. De ahí que a través del "brushing" o el marcado con "rulos" podemos rizar, alisar y dar o quitar volumen al cabello.
También las planchas gracias al calor logran dar más duración en sus peinados. En efecto, a más calor más modificación de enlaces y más duración del peinado. Por contra, cuando el cabello absorbe humedad, intenta volver a su forma original porque sus enlaces empiezan a reconstruirse. Por esta razón, los peinados duran menos los días con humedad.
Cambio de forma reduciendo los enlaces de azufre:
Al reducir los enlaces de azufre (disulfurados), el cabello se ablanda, pierde elasticidad y puede modelarse según el molde que usemos, o bien rizarse o alisarse de forma permanente.
El cabello se modela con facilidad, cuando se reducen entre un 60 y un 75% los enlaces disulfuro. Para que esta forma sea duradera se "neutraliza" o fija con una baja concentración de "peróxido de hidrógeno". Este es el encargado de volver a formar puentes disulfuros.
El reductor más conocido es el ácido tioglicólico. En combinación con amoniaco se transforma en tioglicolato de amonio y tiene capacidad de reducir los enlaces disulfuro. Su inconveniente es que si el cabello presenta una estructura débil, se abren muchos enlaces y el neutralizante le será imposible crear la cantidad de enlaces suficientes para que la nueva forma dure y el cabello se vea fuerte y sano. Por el contrario, el cabello aparecerá reseco y sin dominar con aspecto de "quemado".
Por esta razón, se empezó a usar la "carbocisteína", un reductor más suave, sobre todo en cabellos débiles. En algunos productos, su concentración es tan baja que no necesita neutralizarse.
Cambio de forma por endurecedores y plastificantes:
Otra manera de modificar la forma del cabello es a través de endurecedores y plastificantes. Estos productos trabajan en sinergia con altas temperaturas, de esta manera consiguen introducir y fijar moléculas, (normalmente de aldehídos), entre las cadenas del cabello y así evitar que recupere su forma original. Son bastante indicados para cabellos débiles, pero no se debe abusar de su uso porque puede plastificar y cristalizar la estructura de cabello hasta llegar a romperla.
En futuras notas profundizaremos en cada una de las técnicas para modificar la forma del cabello.
¡¡¡Feliz trabajo a todos!!!!
Por Mabel Silva
Style & Art Formación para profesionales peluqueros