Vicenç Moretó, Barbero del Año: “En España la barbería es un punto más versátil y creativa que en otros países”
Texto: Celia Lozano. Fotografía: Santi Duran.
En la agenda de Vicenç Moretó no cabe un alfiler. Su vida está repleta de trabajo, formaciones y espectáculos como “El Resurgir de la Barbería”, celebrado en STS Beauty Barcelona. Pero, más allá de ellos, Moretó es uno de los anónimos artífices que han logrado aupar a la barbería masculina a la dulce luna de miel donde se encuentra hoy. Comenzó con 15 años y ahora, a los 42, inmerso en plena vorágine y reconocimiento laboral, nos enseña a comprender un poco mejor su trabajo.
¿Cómo fue el Resurgir de la Barbería de STS Beauty Barcelona?
El evento fue increíble, aún estoy analizando y canalizando todo lo vivido... Desde las ocho de la mañana todo el equipo trabajó fuerte para poder presentar las tendencias de 2015. Salir al escenario y ver tantísima gente fue increíble. Cerca de mil personas, se quedó mucha gente fuera y me duele porque me hubiera gustado que todo el mundo hubiese podido entrar. Me siento muy orgulloso y muy satisfecho del trabajo realizado.
¿Cuáles son las tendencias para 2015 que presentaste en el escenario?
Es una combinación entre el Old School, la tendencia vintage que tan fuerte está pegando en la sociedad, con la New School, una tendencia actual con cortes bastante cortos, pero no tanto como los del año pasado, más largos en nuca, sienes y patillas. Y en la parte superior cabellos más fáciles de peinar, más desestructurados, para que el propio cliente pueda peinarse con facilidad. Todo sin olvidar esta tendencia de Old School: cortes versátiles, es decir, con el mismo corte se pueden obtener dos o tres peinados.
Cuéntame el proyecto El Resurgir de la Barbería.
El nombre del evento procede de una formación que impartí en Sevilla y es en honor a todos y cada uno de los peluqueros, barberos y barberas de este país que están consiguiendo dignificar un oficio de barberos, un oficio ancestral que durante muchas épocas de la historia había tenido connotaciones muy importantes. Durante los últimos años, sobre todo, en las décadas de los sesenta y setenta estuvo tocado de muerte, a raíz de la moda de los cabellos largos. Últimamente estamos viendo muchas barberías que están apostando por este sector que está pegando tan fuerte. También viene a raíz de una inquietud en el hombre, de saber querer, de saber valorarse más, de verse más guapo... La barba está creando adicción, cosa que me enorgullece como barbero.
¿Cómo se organiza Moretó con una agenda tan repleta de formaciones y eventos?
Álvaro The Barber, mi amigo de Logroño, dice que Vicenç no es humano, que soy un robot y que tengo clones repartidos en todo el país. Pero no, primero es querer... querer hacer algo. Yo sé muy bien lo que quiero y actualmente lo que quiero es combinar mi faceta de formador con mi propio negocio en Barcelona. Lo he logrado porque he creado equipo y tengo dos colaboradores en mi salón que me llevan muy bien la barbería cuando no estoy, un equipo que me ayuda a crecer. Es una cuestión de organización y yo busco una balanza entre la formación, mi barbería y mi familia.
¿Crees que los barberos sin la unión que tienen hubiesen resurgido?
No, está clarísimo. Sin la unión, sin proyectos como Barberías con Encanto, sin Barberos 3.0, sin The Q Hair, sin proyectos como El Club Fígaro hubiera sido imposible. La unión hace la fuerza y, aunque a nivel individual está muy bien que cada uno tengamos nuestra senda, a nivel colectivo es muy importante. Los premios nacionales de la barbería de Barberías con Encanto van a celebrar su segunda edición y como muestra un botón: iniciamos este proyecto cinco o seis barberos locos y en el primer proyecto éramos 10 u 11 y en la actualidad somos cerca de 180 barberías afiliadas al proyecto. ¡Imagínate si es importante la unión!
¿En qué se diferencia la barbería hecha aquí de la que se hace en otros países?
Creo que somos un punto más versátiles y más creativos. Sólo hay que ver la cantidad de finalistas españoles que hay en los premios AIPP, las colecciones que se presentan con puntos de referencia como Manuel Mon, Antonio Calvo, Mikel Luzea, Felicitas Ordás y un largo etc. de peluqueros que están en la cima mundial. Y lo que nos diferencia puede que sea ese carácter latino, somos personas de mucho corazón, de mucha energía, siempre intentamos buscar esa vuelta. En países nórdicos, americanos y de centro Europa, para mí uno de los puntos de referencia con Holanda a la cabeza, las tendencias son mucho más encasilladas, aunque también son versátiles pero menos que las nuestras. Y no es que esto sea malo, sólo es una manera de trabajar ligada a su manera de ser. Creo que es nuestro carácter lo que nos da la fuerza, como a la selección española de balonmano.
Y ahora justo lo contrario, ¿cuál es su punto débil?
Deberíamos hacernos valorar mucho más. Pero todo empieza por uno mismo. Ya sea en Barcelona, en Albacete, en Logroño, en Bilbao... En cualquier ciudad de España veo grandes salones y grandísimos profesionales cobrando muy poco por su trabajo. Y mi deber también como formador es aleccionarlos, apoyarlos y ayudarlos a crecer en ese aspecto. Darles unas pautas para intentar, poco a poco, que vayan creciendo con un poco más de autoestima y, aunque ya vamos por el buen camino, deberíamos seguir mejorando.
Dime las pautas, además de subir los precios.
No siempre es subir precios porque puedes tener el tique medio de corte no excesivamente alto y obtener mayor caja con microservicios, con la venta de productos o, en mi caso, como formador. Esta es otra vía de ingresos para profesionales serios y reputados. Las pautas son: organización, gestión, un buen uso de redes sociales, mucha formación y, sobre todo, creer en ti.
¿Quiénes son tus maestros?
Muy buena pregunta. Si tuviera que decirte un nombre te diría Albert Catalán. En su momento, cuando yo hacía mis pinitos en esto, fue de las primeras personas que se fijó en mí. Fui a varias formaciones con él, sobre todo, con el tema de gestión de negocio. Es una persona muy importante en mi vida que me ha ayudado mucho y siempre ha estado a mi lado.
Y en la barbería, ¿quién ha sido tu maestro?
Mi padre: Vicenç Moretó. Él es mi maestro, mi ídolo y mi referente. Él me ha enseñado todo esto que puedes ver en Vicenç, a ser una persona cercana, honesta, sencilla, que ama lo que hace y tiene unos valores muy fuertes como la perseverancia, la educación y es una persona rigurosa, aunque sean cosas que hoy están un poco en desuso, se las tenemos que enseñar tanto a nuestros hijos, como a nuestros clientes y a nuestros compañeros de formaciones.
¿Por qué es tan importante para ti el proyecto PHC (Progressive Hair Concept)?
Porque es como si fuera mi hijo, lo realizo con mi amigo Manolo Collado y Rosana del grupo Macomaco de Valencia. Es algo parecido al espectáculo de STS Beauty, fusionamos la peluquería masculina y femenina. Formadores y amigos creamos este proyecto hace un año y medio y estamos recorriendo el país. Empezamos en Valencia y ya estuvimos en Sevilla, Barcelona y la siguiente parada es Alicante.