Reparación: recuperar el cabello soñado
La reparación del cabello es un concepto que parece tarea imposible: ¿cómo actuar cuando la fibra capilar está deteriorada, frágil y quebradiza? Como el superglue capilar es aún una quimera, hasta hace bien poco todas las soluciones se resumían en una: tijeras. Sanear el cabello eliminando todas las puntas y zonas dañadas. Sin embargo, hoy los avances cosméticos han posibilitado auténticos tratamientos intensivos para el cabello, que recuperan su estructura y hacen posible que la melena vuelva a lucir sana. El secreto está en principios activos que imitan los propios materiales del cabello y cohesionan su estructura, supliendo sus carencias, como auténticos cementos. La queratina, materia prima del cabello, es uno de los conceptos más repetidos en este campo, en muchos casos imitada de manera sintética para que actúe como la natural, adhiriéndose al cabello y reestructurándolo.
El deterioro del cabello viene ligado fundamentalmente a la pérdida de hidratación y a la sequedad de la cutícula, cuyas escamas se levantan y dejan de disponerse ordenadamente. Esto sucede por las agresiones externas y por la poca capacidad intrínseca del cabello de mantenerse hidratado por sí mismo. La emulsión hidrolipídica que las glándulas sebáceas del cuero cabelludo producen para lubricar el pelo y protegerlo no llega a las puntas del cabello, a menos que éste sea muy corto, de manera que las melenas largas y medias se encuentran prácticamente desprotegidas, si no les aportamos hidratación de manera cosmética. Esta desprotección hace que el sol, el frío o las agresiones del uso de herramientas de calor, peines y cepillos o tratamientos químicos le afecten de manera más evidente, causando rotura, sequedad y encrespamiento, de modo que es necesario compensar estos ataques con tratamientos intensivos que hidraten y reparen. Las líneas cosméticas de reparación capilar aportan nutrición a las zonas del cabello más necesitadas, sin dar peso ni sobrecargar el resto, de manera que recupere suavidad y brillo. La cutícula aparece reparada y alisada, sin que la hidratación interna de la fibra escape por evaporación. Tenemos todas las opciones posibles en nuestras manos, hagamos milagros cotidianos sobre el cabello de nuestros clientes: ¡a reparar se ha dicho!
Foto: Kai Uwe Steeg