Las exportaciones del sector español del dulce superan los 2.300 millones de euros en 2023
Las exportaciones del sector del dulce en España superaron en 2023 los 2.300 millones de euros, experimentando un crecimiento récord del 18% en valor, según datos del ‘Informe de Comercio Exterior 2023’ elaborado por Produlce, la Asociación Española del Dulce. Los caramelos y chicles, las galletas, el cacao y el chocolate, la bollería, pastelería y panadería, junto a los turrones y mazapanes, son referente a nivel mundial, sobre todo en mercados de Europa y EE UU. Todo esto es un reflejo de la calidad, la competitividad y la innovación de los productos españoles, que contribuyen a una balanza comercial positiva que se acerca ya a los 1.000 millones de euros.
“El sector del dulce se encuentra en un momento retador, que implica una gran capacidad de adaptación ante las condiciones cambiantes a nivel global. La industria ha hecho importantes esfuerzos que han hecho posible, si miramos el resultado exterior desde una perspectiva más amplia, un impresionante recorrido de nuestras exportaciones en los últimos cinco años, que han crecido un 65% en valor, con un incremento notable -36%- pero más moderado de nuestras importaciones”, señala Rubén Moreno, secretario general de Produlce.
El sector del dulce a la conquista del mundo
En el análisis por categorías del ejercicio 2023, Caramelos y Chicles se afianzaron en la primera posición de las ventas al exterior del sector, con unas exportaciones de 779 millones de euros. Le siguieron Galletas (629 millones), Cacao y Chocolate (573 millones), Bollería y Pastelería (175 millones), Panificación (84 millones) y Turrones y Mazapanes, que con 70 millones de euros se posicionaron no obstante como la tercera mayor contribuyente al saldo comercial del sector.
Las cifras del informe muestran además una tendencia creciente en todas las categorías, con incrementos interanuales superiores al 15%, con la única excepción de Turrones y Mazapanes, que limitó su crecimiento a un 3%.
En cuanto a las preferencias de los consumidores por países, mientras los Caramelos y Chicles protagonizan las ventas en mercados como EE UU, Alemania y Países Bajos; las categorías de Galletas, Pastelería y Bollería y Panificación copan la mayoría de las ventas en Portugal y Marruecos. Por su parte, Francia es el principal mercado de los productos de Cacao y Chocolate españoles y los destinos anglosajones (Reino Unido y EE UU) son los mayores demandantes de nuestros tradicionales dulces navideños.
Por regiones, Europa vuelve a guiar el crecimiento con un 23% y una ventas cercanas a los 1.700 millones de euros.
Principales destinos de las exportaciones
En cuanto a la distribución según las grandes regiones-destino, Europa sumó el grueso de las exportaciones con 1.674 millones de euros, un 23% más que en 2022, seguida de América (323 millones, 10%); Asia (151 millones, 2%) y África (125 millones, 4%).
Por países, los primeros diez mercados de las exportaciones acumularon el 71% de las ventas globales del sector, una tendencia de concentración que se ha visto ligeramente incrementada en los últimos tres años. Los tres primeros destinos de las exportaciones -Francia, Portugal y EEUU- se afianzaron en sus posiciones, con 368, 317 y 212 millones de euros, respectivamente. Muy cerca de esta facturación y en cuarta posición, Reino Unido, que alcanzó los 198 millones de euros y Alemania, que afianzó la quinta posición con el mayor crecimiento en valor de esta serie, alcanzando casi un 30% en 2023 y contabilizando ventas por valor de 183 millones de euros.
Francia, Portugal y EE UU se afianzan como los tres primeros mercados destino de las exportaciones.
El sector español del dulce es un pilar fundamental de la industria alimentaria de nuestro país, representando un importante motor económico y de generación de empleo. Su potencial de internacionalización es resultado de la combinación de algunas de las multinacionales más importantes del mundo, con centros de producción en España, y la existencia de un sólido tejido de empresas nacionales, de profundo arraigo local y proyección global, que permiten que los productos españoles compitan en todo el mundo. Todo ello posiciona al sector como sexto exportador de la industria alimentaria española.