Caso de éxito

Cuando el fabricante de cosméticos y productos de higiene, Violeta, adquirió el productor de galletas, Lasta, Schubert, fabricante alemán de máquinas de envasado, le prestó apoyo con su tecnología de línea para los productos dulces de panadería y también con su experiencia en la fabricación de envases.

Violeta tiene un gran conocimiento en la producción de servilletas y detergentes, limpiadores de suelos y pañales, productos de higiene femenina y champú, pero las galletas y los barquillos eran un territorio nuevo para todos sus empleados. También había otro problema: La adquisición de equipos y procesos de producción antiguos no era una opción para Violeta. Corluka y Miloš querían equipos de última generación que garantizaran que Lasta pudiera reiniciarse en las mejores condiciones posibles.

Las galletas y barquillos de Violeta se envasan de forma rápida y eficaz con una línea Schubert compuesta por tres máquinas.

Para cumplir estos requisitos, se necesitaban conocimientos para los procesos de producción y para el envasado de los productos horneados. La dirección de Violeta buscó durante varios el fabricante y proveedor más adecuado y encontraron lo que buscaban en Schubert “porque Schubert tiene una gran ventaja tecnológica que ofrecer”.

Se trata de dos tipos de productos de panadería: panecillos de galleta rellenos y barquillos huecos rellenos, de distintos sabores como higo o chocolate. Violeta quería un envase de Schubert que pudiera garantizar una gran flexibilidad en el procesamiento de diferentes productos de panadería, cambios rápidos de formato, así como un alto rendimiento y la manipulación de grandes cantidades, capacidades que han demostrado su eficacia en la producción de cosméticos y productos de higiene. Además, la línea de envasado debía ofrecer una gran estabilidad mecánica para permitir una larga vida útil incluso con un uso intensivo. Por último, la situación del personal también influyó en las especificaciones: Los operarios no cualificados debían ser capaces de manejar la línea con la misma fiabilidad que el personal cualificado.

Violeta produce rollos de galleta rellenos y obleas huecas rellenas de distintos sabores, que se envasan en bolsas o flowpacks.

“Me impresionó la profesionalidad del equipo; su rendimiento y compromiso fueron excepcionales”, afirma Dirk Andrich. El hecho de que la implantación fuera un éxito rotundo se refleja en el espectáculo que presencian hoy los visitantes de la fábrica de Lasta. Desde la instalación y puesta en marcha de las máquinas Schubert, los rollos de galleta y las obleas pasan de dos hornos a la empaquetadora flowpack. En un proceso a contracorriente, los robots pick & place colocan los dulces horneados en bandejas de cartón, que a continuación se envasan en flowpacks multipack fabricados con film de papel. Todas las unidades de envasado pasan por una báscula de control de camino de la envasadora flowpack a la estuchadora. Sólo después de superar este importante paso de control de calidad, la estuchadora envasa los flowpacks o multipacks individuales en cajas expositoras. El producto sobrante de la envasadora flowpack se envasa de nuevo en una envasadora de bolsas adicional. Finalmente, la encajadora de Schubert, como última estación, se encarga de envasar las bolsas en cartones expositores con tapa.

La encajadora de Schubert llena cajas de cartón expositor y luego las cierra con tapas.

Dado que Violeta había previsto inicialmente utilizar bandejas de plástico, la empaquetadora flowpack se diseñó originalmente para desapilar las bandejas. Sólo cuando se tomó la decisión a favor de las bandejas de cartón sostenibles, se integró posteriormente en el sistema la formación de bandejas. El equipo de diseño de Schubert demostró una vez más las ventajas del diseño modular y flexible de las máquinas de envasado de la empresa: El resultado es una producción de hasta 520 productos por minuto con cuatro formatos diferentes.

El envase tenía que ser lo más sostenible posible, por lo que Schubert lo desarrolló en parte internamente, incluidos los cartones expositores.

“Schubert tiene una gran ventaja tecnológica y una ingeniería mecánica superior. La empresa es un socio excepcionalmente fiable”, señalan el director Ante Miloš y el ingeniero jefe Ivan Brnadic. Junto con la directora del proyecto, Marija Tolic, están especialmente satisfechos de que la línea no sólo sea potente, sino que además pueda ser manejada por cualquiera gracias a las intuitivas HMI y al inteligente diseño de la línea.

Dado que está previsto aumentar la producción, la línea Schubert ocupa actualmente sólo la mitad de la nave de Lasta: Se construirá otro horno, incluida una nueva línea de envasado. Todo apunta a que el emplazamiento ofrecerá aún más potencial, pero una cosa es segura: las líneas ociosas y los pasillos vacíos no volverán a verse tras este exitoso relanzamiento.