Ceoppan rechaza el intervencionismo en los precios de los alimentos
La Confederación Española de Panadería, Pastelería, Bollería y Afines (Ceoppan) ha rechazado que se apliquen “medidas intervencionistas“ sobre el precio de los alimentos básicos, como el pan, porque ”beneficiarán a los grandes operadores y pueden provocar la destrucción del pequeño comercio”.
Ceoppan ha alertado contra la intervención en los precios dentro de un conjunto de peticiones al Gobierno, difundidas este lunes, para afrontar la “delicada situación” de las microempresas y pymes del sector de la panadería.
El pasado lunes, la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, emplazó a las grandes cadenas de distribución a seguir trabajando sobre su propuesta de contar con una cesta de la compra básica con precios limitados. Para las panaderías, las “medidas intervencionistas“ sobre el precio de los alimentos implicará una reducción de la cuota de mercado del comercio de proximidad "por el efecto llamada" del consumo hacia las grandes superficies y, en consecuencia, la destrucción de pequeños negocios con el consiguiente ”perjuicio” para el consumidor.
Ceoppan agrupa a las micro, pequeñas y medianas empresas -artesanas y tradicionales- elaboradoras de pan y productos de confitería en España.
Por otra parte, Ceoppan ha subrayado el impacto de la guerra de Ucrania en la cadena de suministro del pan, que afronta un amplio aumento de costes y ha pedido atención hacia esta industria: “De hecho, los precios de la harina, de la energía, de los transportes y de la mayoría de las materias primas, suministros y servicios imprescindibles para fabricar pan están teniendo unos incrementos que llevan a nuestras micro, pequeñas y medianas empresas a una situación crítica”.
Ha insistido en la preocupación por las iniciativas como la de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, porque “frente a las posibilidades que una gran empresa de distribución podría tener para compensar el impacto de un tope a los productos básicos, las empresa pequeñas ”no tendrían ninguna alternativa para absorberlo".
El sector de las panaderías, que representa a 100.000 trabajadores, ha reclamado al Gobierno que reconozca “el papel fundamental del pan artesano y tradicional” y garantice a sus empresas el acceso a la energía y las materias primas, teniendo en cuenta su condición de alimento básico.
También ha solicitado una bajada de las barreras comerciales para las importaciones, con el fin de prevenir la escasez de materias primas agrícolas esenciales para la producción de pan, y que se trabaje con toda la cadena para buscar que España sea autosuficiente en esos ingredientes.
Las panaderías han reivindicado también actuaciones “estructurales” frente al impacto de la inflación en los costos de energía, transporte y mano de obra, así como flexibilidad en los apoyos locales y estatales para los operadores de empresas alimentarias en materias como IVA, impuestos, tasas, temporalidad o desempleo.