La WOOE calienta motores debatiendo sobre la norma de calidad y el autocontrol en el aceite de oliva
Después de dos años sin poder celebrarse debido a las restricciones impuestas por la pandemia, el 2022 acogerá de nuevo la World Olive Oil Exhibition, que tendrá lugar durante los días 8 y 9 de marzo. El pabellón 1 de IFEMA se convertirá en el punto de encuentro de países productores, consumidores y todas las empresas que giran en torno al AOVE,
Tal y como apuntó Juan Vilar, la Norma de Calidad “es una iniciativa que tuvo el Ministerio de Agricultura en el que se recogen todos los puntos que hacen posible que todos los elementos que forman parte de la cadena de valor convivan de una manera adecuada y con la garantía de que lo que el usuario recibe se corresponde con lo que parte del origen y se procesa en la cadena sectorial”. El MAPA ha sido el encargado de establecer los ámbitos adecuados para que esto se pueda desarrollar. En palabras de José Miguel Herrero Velasco “estamos en un momento histórico en el que podemos conseguir que el sector del aceite de oliva español tenga un futuro dorado.”
No en vano, dentro de la norma de calidad, es la primera vez que tiene el apellido de aceite de oliva, ya que antes se compartía con otro tipo de aceites. Para el director general de la Industria Alimentaria del MAPA uno de los elementos más importantes de dicha regla es la trazabilidad y “dentro de ella hablamos de trazabilidad interna y trazabilidad de movimientos, de tal manera que cualquier aceite de oliva se mueva por nuestro país tiene que estar registrado y recogido en un sistema (REMOA) lo que nos permite dar un sistema de garantía y transparencia, siendo las Comunidades Autónomas en coordinación con el Ministerio las encargadas de velar que se cumpla dicha ley.” En este sentido, Ignacio Silva, presidente de Deoleo añadió: “Tenemos que saber qué pasa en la cadena de valor desde que la aceituna está en el árbol hasta que llega el aceite al consumidor. La responsabilidad de las empresas requiere de una búsqueda continúa y activa para dotar de mayor transparencia y para satisfacer las necesidades de los consumidores y, a menudo, este sector ha estado más de cara a la materia prima y de espaldas al consumidor cuando lo importante es éste compre nuestro producto y lo valore”.
Consolidar la imagen y reputación del aceite de oliva español
Joaquim Martins consideró vital que el sector “apoye las normas que el gobierno vaya imponiendo, de manera que también estén involucrados en el objetivo final que es hacer un producto más honesto”. A lo que Antonio Luque añadió que “aunque hay que potenciar muchas cosas, este es el primer paso que va a permitir consolidar la imagen del aceite de oliva en el mundo”. De hecho, Iñaki Benito que consideró que “después récords de producción, la crisis de los aranceles en Estados Unidos, etc era ahora el momento idóneo para sacar esta norma, una norma que nos va a permitir tener un sistema robusto que incluso podría ser importado a otros países”. Aunque todavía no está cerrado, se contempla la posibilidad de que dicho sistema de certificación “pudiera tener un sello específico”, tal y como adelantó el director gerente de Patrimonio Comunal Olivarero.
Por último, José Miguel Herrero también quiso hacer referencia al panel de cata diciendo que “ha sido una cortina de humo para no hablar de otras cosas del sector. Por eso, cuando hemos escuchado al sector, a los distribuidores e incluso a los consumidores, hemos buscado una mayor seguridad jurídica, ya no tenemos excusas para no apostar por una mayor calidad y de ahí nace esta norma.” A lo que Ignacio Silva, añadió: “El panel de cata lleva más de veinte años y, aunque da cierta inseguridad, si lo quieres cambiar, hay que ofrecer algo mejor, reforzarlo. La ley de calidad y el sistema de autocontrol que acabamos de lanzar, no son perfectas, pero lo serán”.