La serie F de Wirtgen se alza con la 'pole position' en un circuito de Alabama

Dos W 210 Fi de Wirtgen recorren con paso triunfal desde la salida hasta la meta el famoso Barber Motorsports Park de Alabama. Los propietarios de las máquinas se mostraron entusiasmados con el alto rendimiento y las innovaciones tecnológicas de la nueva generación de fresadoras grandes en sus primeros trabajos en el continente norteamericano.

Con 766 CV, las dos fresadoras grandes de Wirtgen no tienen nada que envidiar a los potentes motores de los bólidos y motocicletas que luchan habitualmente por mejorar sus tiempos en centésimas de segundo en este trazado de 3,7 km. Para el saneamiento del circuito al este de Birmingham no solo se necesitaban caballos de vapor y velocidad, sino fundamentalmente también precisión y un fresado rentable. Por eso la elección recayó en dos nuevas W 210 Fi, que trabajaron a distintas profundidades de fresado según cada tramo del recorrido. Mientras que en una superficie de 14.500 m² retiraron asfalto y capa de base a hasta 18 cm de profundidad, en los restantes 45.000 m² solo tuvieron que fresar el asfalto a entre 1,2 y 10 cm de profundidad.

El cambio de tambores de fresado necesario para ello se realizó casi tan rápido como los mecánicos cambian las ruedas en los bólidos. Efectivamente, gracias al nuevo Multiple Cutting System, los tambores de fresado de la misma anchura de trabajo pero con una distinta distancia entre líneas (Linienabstand, LA, por sus siglas en alemán) se pueden sustituir de forma más rápida y sencilla que en otras fresadoras en frío. Para Kim Butler, propietaria de la empresa de fresado contratada Mill It Up, este cambio fue tan rápido que no daba crédito a lo que veía: “Es fantástico. Podemos cambiar los tambores de fresado en ocho minutos, me parece asombroso”.

Equipadas con nuevas herramientas de corte, las W 210 Fi regresan a pista. En comparación con los tambores de fresado estándar, los tambores de fresado fino presentan más picas de mango cilíndrico y una menor distancia entre líneas, en este caso 298 picas y una distancia de 8 mm.

Los tambores de fresado fino se utilizan por ejemplo cuando es necesario eliminar en la calzada badenes o surcos o cuando hay que conseguir una mejor adherencia en la superficie. En muchos casos, esto evita el extendido de una nueva capa de rodadura. No obstante, también se recurre al método de fresado fino a la hora de extender capas de rodadura de asfalto finas. En ese caso, al crear una superficie de fresado lisa y uniforme se consigue el dentado óptimo con la nueva capa de rodadura. Así, el fresado fino contribuye decisivamente a la calidad del asfalto extendido. Ese fue el caso también en el Barber Motorsports Park. Por otra parte, el sistema de nivelación también ejerce una influencia decisiva sobre el resultado del fresado. En este sentido, los usuarios también pudieron emplear sistemas desarrollados ex profeso por Wirtgen. En Alabama se utilizó la versión más novedosa de Level Pro Active.

Gracias a la integración completa de Level Pro Active en la unidad de mando de la máquina, las funciones importantes están enlazadas entre sí y los resultados de fresado vienen ya programados de antemano. De esta forma, se pueden realizar con toda rapidez los procesos de trabajo, por ejemplo levantando la máquina para pasar por encima de elementos incorporados a la pista. En el Barber Motorsports Park, el sistema de nivelación hizo gala de sus puntos fuertes también al colocar la segunda vía de fresado, para lo que contó con el apoyo activo y preciso de Level Pro Active. Esto supone una considerable mejora de la calidad de la superficie fresada.

Así lo demostraron con solvencia las dos W 210 Fi en las 17 curvas del trazado de Birmingham. A la conclusión de los trabajos de fresado, Kim Butler se mostró entusiasmada con las innovaciones de las fresadoras grandes de Wirtgen: “Las tecnologías me han dejado boquiabierta”. Los propios pilotos también se sorprendieron con la nueva calzada. Comentarios como “lisa como una mesa de billar“o”suave como la mantequilla” demuestran que, además de la adherencia necesaria, también se consiguió con éxito la otra característica de la superficie importante para los pilotos.