Entrevista a José Manuel García Suárez, presidente de Anagrual
La ciudad de Málaga acogió el pasado 26 de junio la trigésimo cuarta Asamblea General de Anagrual, la Agrupación Empresarial Nacional de Alquiladores de Grúas de Servicio Público. Aprovechamos el encuentro para profundizar con su presidente, José Manuel García Suárez, en la situación actual del sector, en las dificultades que han tenido que superar las empresas de alquiler de grúas en los últimos años, en los nuevos retos que depara el futuro y en las ventajas que supone pertenecer a una asociación con la experiencia de la que ya disfruta Anagrual.
¿Qué balance hace de esta XXXIV Asamblea General de Anagrual?
Creo que ha sido una asamblea sumamente positiva, que no sólo ha servido para tratar los temas de interés del sector, sino también para comprobar cómo somos una asociación viva, con empresarios dispuestos a seguir peleando por sus empresas y por sus trabajadores en las mejores condiciones posibles. Esa mejora de las condiciones es la razón de ser de Anagrual.
De sus intervenciones hubo varias frases que me llamaron especialmente la atención. Por ejemplo, señalaba “que hay una necesidad imperiosa de que Anagrual siga existiendo”. Entiendo que estos últimos años, con la crisis económica, han sido muy duros para el asociacionismo…
Tradicionalmente, España no es un país donde el asociacionismo sea una condición a destacar. Las asociaciones de cualquier ámbito sufren indeciblemente para poder subsistir, independientemente de la situación económica, así que en una coyuntura como la actual, con mayor motivo. Todos somos conscientes de la importancia de nuestra asociación, de los logros conseguidos y de los retos por conseguir, pero nunca está de más recordar lo necesario que es Anagrual para todas nuestras empresas.
Me pareció también muy acertada su cita de “cuando no se gana, se aprende”. Después de tantos años de crisis y de “aprendizaje”, ¿ha llegado el momento de volver a ganar?
Hemos tocado fondo, eso parece evidente, y de hecho algunos parámetros indican una ligera recuperación. Aunque en nuestro sector estos indicios aún son demasiado leves, sí que nos dan pie a afrontar el futuro con más esperanza. Debemos tener conciencia de los errores cometidos para no repetirlos, y la capacidad de maniobra suficiente para evitar que algo así se repita.
¿Cuáles son las principales lecciones que, a su juicio, hay que extraer de estos últimos años?
Entiendo que la sobredimensión de la mayoría de las empresas fue un hecho que agravó la crisis y quizá, la mayor enseñanza para el futuro. Tenemos que ser conscientes que el sector de las construcción no tendrá el volumen que ha tenido estos años atrás, por lo que deberemos orientar nuestras empresas en esa línea.
¿Ha faltado cierto corporativismo?
No creo que un mayor corporativismo hubiera atenuado o favorecido un mejor afronte de la crisis, pues son las empresas, de forma individual, las que mejor saben cómo pueden y deben afrontar estas coyunturas. Son los únicos conocedores de su situación. Si a esto unimos que la actual legislación sobre competencia, limita la mayor parte de actuaciones conjuntas del sector, tenemos que la empresa ha debido afrontar de forma individual sus ajustes.
¿Cómo definiría, de forma general, la situación que atraviesa actualmente el sector de alquiler de grúas móviles en España?
El sector ha sufrido un importante ajuste en cuanto a número de empresas, equipos y trabajadores, al igual que la mayoría de sectores productivos. Lo importante es que hayamos sido capaces de posicionar nuestras empresas para estos años venideros en los que tendremos que dar una respuesta distinta a las necesidades de nuestros clientes.
¿Cuáles señalaría Ud. como las principales problemáticas del sector? ¿Qué soluciones proponen desde Anagrual?
Uno de los principales problemas de nuestro sector es el incumplimiento sistemático de la Ley de Morosidad y con ello, de los plazos de pago. Desde Anagrual llevamos tiempo solicitando a la Administración que para que la Ley sea una norma aplicable y no meramente virtual, debe crearse un régimen sancionador, que de verdad haga antieconómico establecer unos plazos de pago superiores a los que marca la Ley.
Entiendo que muchas empresas han apostado por la internacionalización y por la diversificación de actividad para hacer frente a estos últimos años tan complicados en España. ¿Se han hecho bien las cosas en ambas estrategias?
Ambas estrategias son muy complejas de realizar en nuestro sector. Tampoco están al alcance de todas las empresas, dada su complejidad y coste. La internacionalización requiere la búsqueda de mercados que estén abiertos a nuestras empresas, y no es nada fácil encontrarlos, así como una inversión y dedicación que son complicadas en estos momentos.
En cuanto a la diversificación es aún más difícil, pues nuestras empresas son lo que son, y no tenemos esa flexibilidad que pudiera tener una fábrica de cambiar lo que produce. Nosotros alquilamos grúas y si no se demanda su uso, poca alternativa nos queda. El sector de la grúa, antes de la crisis, era ya un sector altamente profesionalizado que abarcaba prácticamente todos los sectores productivos, por lo que poco margen de ampliación nos ha quedado.
Uno de los hechos destacados de esta última Asamblea es la modificación de los Estatutos, algo que como Ud. mismo señalaba, era una larga aspiración tanto del secretario general, David Ruiz, como suya propia. ¿En qué medida puede favorecer este cambio el crecimiento de Anagrual?
La aspiración de toda asociación es dar el mejor servicio a sus socios, y los Estatutos son las reglas del juego que nos permiten ser más o menos operativos. Nuestra ambición, la del presidente y la de la junta directiva, es la de representar al mayor número de empresas de grúas posibles, y si en estos momentos tenemos alrededor del 90 por ciento de las empresas de grúas de España, queremos llegar al 100%. Eso es lo que nos dará más fuerza ante las administraciones, ante nuestros clientes y ante los proveedores. Y esto se consigue con unos Estatutos que ayuden en este objetivo. De ahí que la junta directiva se embarcara en este proceso, complejo pero necesario, con dos objetivos principales, como dijimos en la asamblea: mejorar el servicio al socio y obtener la mayor representatividad posible.
También me llamó la atención un dato que dio. Haciendo cálculos, señalaba que por una cuota inferior a los 20 euros al mes, una empresa puede ser asociada de Anagrual (una cifra ínfima si tenemos en cuenta la facturación que realizan este tipo de compañías). ¿Cómo animaría a las empresas/agrupaciones que fueron asociadas de Anagrual a volver a la asociación? ¿Y a los alquiladores que nunca formaron parte de Anagrual?
No sólo lo conseguido, no sólo la defensa de lo conseguido, sino todos los proyectos que tenemos (sello de calidad, guía de buenas prácticas, guía interpretativa ITC, redes de carreteras, bolsa de trabajo, proyectos de seguridad y salud laboral…) son razones más que suficientes para que una empresa de grúas esté en Anagrual.
Si a esto le unimos los nuevos servicios que hemos implementado (asesoría jurídica, gestoría de transporte, recobros y gestión de deuda, registro de morosos, etc.), entiendo que hay fundados motivos para asociarse.
Aprovecho la ocasión que nos brinda para animar a todas las empresas que no están en Anagrual a que se unan a nosotros para poder afrontar con mayor solvencia los retos que se nos presentaran en el futuro.
Por último y de cara al futuro, ¿cómo cree que evolucionará el mercado en los próximos meses? ¿Aumentarán su actividad los alquiladores de grúas móviles?
Esperemos que no sólo sea una mejora coyuntural sino que se establezca un periodo de crecimiento que nos permita recuperar la salud de nuestras empresas y de España.