Editorial | Los nuevos Premios Potencia: los premios de siempre
El 7 de noviembre el sector de la maquinaria de construcción, obras públicas e infraestructuras tiene su gran cita anual con los Premios Potencia 2019. Una edición que hace la decimotercera y que llega con un buen puñado de novedades que buscan hacer de esta la ceremonia más completa y ambiciosa de nuestra historia.
Desde su nacimiento en 1964, a revista Potencia ha tenido la vocación de apoyar al sector, siendo testigo privilegiado con el paso de los años de su evolución. Mucho han cambiado las cosas en estos más de 50 años, tanto en la industria de la maquinaria de obra como en esta publicación. La estandarización de la motorización diésel y de la tecnología hidráulica, diseños cada vez más seguros y respetuosos con el confort del trabajador, la incorporación progresiva de nuevas tecnologías que mejoran la productividad del trabajo, la reducción del consumo de los equipos y de las emisiones nocivas a la atmósfera… Muchos son los ejemplos que reflejan que el nuestro es un sector puntero no solo desde un punto de vista industrial, sino a la hora de recoger las necesidades de una sociedad que empieza a exigir no solo buenos productos, sino que estos además cumplan con unos estándares de responsabilidad cada vez mayores.
Potencia, decíamos, ha sido reflejo de esta evolución en el sector durante el último medio siglo. Y a las puertas del desembarco de la revolución tecnológica y de las telecomunicaciones en el sector –si es que este no se ha producido ya-, sus Premios no podían estar al margen.
Es por ello que en esta edición 2019, los Premios Potencia han sufrido una transformación en su estructura de categorías, simplificando las que ya había y que clasificaban a los equipos en función de su tipología, e incorporando otras nuevas, transversales, que reconocen la labor de las empresas en ámbitos como el de la investigación, la innovación o la sostenibilidad.
La imagen rudimentaria que históricamente se ha proyectado de la industria no puede ser más equivocada e injusta. Los fabricantes están invirtiendo fortísimas cantidades de dinero en diseñar y construir máquinas punteras, en sus centros de producción y en sus procesos. El resultado son máquinas no solo más productivas y eficientes, sino con un grado de tecnificación que nada tiene que envidiar a sectores como el de la automoción.
Los Premios Potencia, como llevan haciendo desde su primera edición en el año 2007, son un reconocimiento a ese trabajo y reflejo de las tendencias que se mueven en el sector. Y son, desde hace doce años, el gran punto de encuentro de la industria en nuestro país.
