“Todo el esfuerzo y sacrificio de estos treinta años han valido la pena”

Entrevista con Miguel Varea, director gerente de Sutévar

Lucas Manuel Varas Vilachán30/09/2024

Fundada en 1994 por Miguel Varea, Sutévar apostó desde sus inicios por ofrecer productos y servicios de calidad en el campo de la perforación en canteras, minería, geotermia, obras públicas y cimentaciones. En esta entrevista, Varea recuerda los momentos más significativos de estas tres décadas de historia, incluyendo los duros inicios, las estrategias para superar la crisis de 2008 y cómo la empresa ha sabido mantenerse a la vanguardia de las tecnologías en el sector, haciendo gala de su eslogan ‘siempre un paso por delante’. Un testimonio de esfuerzo, innovación y un compromiso inquebrantable con sus clientes y proveedores a lo largo de treinta años.

Miguel Varea, fundador y director gerente de Sutévar.

Tras una amplia experiencia en el sector de las voladuras y la perforación, y posteriormente en empresas comerciales del sector, funda Sutévar en 1994. ¿Cuándo decide dar ese paso?

Tras mi paso por Tecnix SA como jefe de ventas del departamento de O.P., y tras un cambio en el accionariado de la empresa, todo el equipo ejecutivo de los distintos departamentos fuimos despedidos. En aquel momento me encontré sin trabajo y empecé a buscarlo en diferentes empresas comerciales y fabricantes del sector de las cimentaciones especiales sin éxito. Tras un breve paso por una de ellas, fue mi mujer la que me animó a dar el salto y fundar Sutévar.

¿Cómo recuerda aquellos inicios? ¿Qué fue lo más complicado?

Fueron un poco duros porque yo tenía que salir a visitar los clientes, a repartir, a preparar pedidos… Gracias a la ayuda y apoyo de mi mujer y mi hija conseguimos superarlo.

Los medios eran muy diferentes a los que existen ahora…

Todavía no teníamos móviles. Empezamos en casa destinando una habitación a despacho y un cliente y amigo nos dejó un hueco en sus instalaciones para el pequeño stock de material que teníamos que tener. Esto era complicado porque, aunque estaba cerca de casa, había que ir y venir, no era operativo, y con el despacho en casa no desconectabas. Así que nos vimos obligados a alquilar un local bajo en la calle Cobre nº 8, en Torrejón de Ardoz (Madrid).

Otro problema fue la línea de descuento de las letras de cambio, los clientes nos pagaban unos a 90 días, otros a 120 y otros hasta 150 días. Tuvimos que ampliar la línea de descuento y para ello avalar con todo que teníamos, los ahorros y la casa. El banco nos cobraba un 16% en los comienzos.

En la actualidad, ¿cuál es la oferta de productos de Sutévar?

Seguimos ofreciendo los equipos de perforación Beretta Alfredo para los sectores de cimentaciones, geotermia, captación de aguas e investigación; martillos hidráulicos y cabezas de rotación Eurodrill; bombas de inyección para jet grouting; plantas de cemento, plantas de inyección, silos horizontales de Tecniwell, martillos en fondo y tallantes Puma; herramientas de perforación para martillo en fondo; herramientas de perforación para el sistema O.D. de la marca Emde; útiles de perforación para martillo en cabeza de la marca Padley & Venables; y bombas triplex de pistones para agua y lodos Geomarc.

El equipo de Sutévar en la pasada edición de Smopyc. En el centro, Miguel Varea con el diploma que acredita el Premio a la decoración y diseño de Stand otorgado por la feria.

¿Cuál diría que ha sido la clave para ganarse la confianza de marcas punteras durante todos estos años?

Nuestra profesionalidad y compromiso.

Uno de los momentos más complicados para el sector fue la crisis iniciada en 2008. ¿Cómo afrontó aquellos años?

Fueron unos años duros. Aguantamos como pudimos y tuvimos que reducir personal. La Smopyc del 2008 nos pegó un palo fuerte, hicimos el mayor gasto que en ediciones anteriores, tuvimos la mayor superficie exterior y el resultado fue un desastre, ni siquiera nos visitaron el 30% de los clientes que en la edición del 2005. Nuestras ventas cayeron en picado, pero pudimos soportarlo.

De aquella época es muy recordada la marca Sutemaq. ¿Qué importancia tuvo para la compañía dar el paso de abrir aquella filial?

Fue un paso importante. Por una parte, el aumento de nuestra facturación nos obligaba a ser empresa grande, con lo que eso conllevaba: liquidación de IVA mensual, auditorias, mayores impuestos… Y por otra, fue el acuerdo con Interoc.

Sutévar se dedicaría exclusivamente a la parte comercial de equipos y útiles de perforación, y Sutemaq a la venta de Interoc, recambios, servicio post venta, alquiler de maquinaria y reparaciones en taller.

Sutemaq aumentó sus ventas rápidamente gracias a la venta de los equipos Interoc, de los que se vendieron más de 24 unidades acompañados de otros tantos martillos Eurodrill en cuatro años.

Stand de Sutévar en Smopyc 2023.

¿Cuáles diría que son los mayores cambios que ha experimentado la empresa en estas tres décadas?

Yo diría que el mayor cambio vino cuando por la crisis del 2008, la facturación empezó a bajar bruscamente y tuvimos que desprendernos de personal, liquidar la flota de alquiler y buscar trabajo externo para el mecánico. Aun así, tuvimos que dejarla inactiva y posteriormente liquidarla. Fue una pena, pero las circunstancias obligaron a ello. Nos reducimos al mínimo y gracias a ello hemos llegado hasta aquí.

Estos últimos años estamos asistiendo a avances tecnológicos y tendencias que se suceden a velocidad de vértigo: digitalización, inteligencia artificial, sostenibilidad, internacionalización… ¿Cómo afronta estos cambios una empresa de carácter familiar como Sutévar?

Como distribuidores que somos, esto afecta principalmente a los equipos de perforación y a las plantas de cemento e inyección, que cada día son más sofisticadas debido a la automatización y a las normas impuestas por la CE. Gracias al apoyo de nuestras representadas, a internet y a Whatsapp vamos solucionando los problemas que surgen.

Por último, ¿qué balance hace de estas tres décadas de actividad de la empresa? ¿Con qué hitos se quedaría?

El balance es totalmente positivo. Ha valido la pena el esfuerzo y sacrificio de muchas horas de trabajo, pocas vacaciones y una dedicación exclusiva para dar servicio a los clientes. La experiencia adquirida profesionalmente, haber sido una referencia en él sector de las cimentaciones y la satisfacción de haber ofrecido al mercado productos punteros y de calidad, de ahí nuestro slogan de ‘siempre un paso por delante’.