Editorial | El cambio climático es cosa de todos
Este número de la revista Potencia incluye una extensa entrevista con Juan José Potti, presidente de la Asociación Española de Fabricantes de Mezclas Asfálticas (Asefma) en la que aborda diversas cuestiones sobre el estado de su sector. Uno de los titulares más llamativos que nos deja la entrevista es que la actividad de las empresas fabricantes de mezclas asfálticas “no ha recuperado el nivel mínimo para poder decir que han superado la crisis”.
Sorprende esta declaración porque cuando algunos empiezan a poner fecha a la próxima recesión, olvidamos que la salida de la crisis que comenzó en 2009 no ha sido igual para todos y que en casos como este que nos ocupa, aún resulta osado decir que ya ha sido superada.
El sector de las carreteras y de las mezclas asfálticas carga con la losa de depender casi exclusivamente de la inversión pública; por todos es conocido el impacto durísimo que han tenido los recortes sobre la obra pública, una de las grandes damnificadas del cumplimiento de los objetivos de déficit en la última década.
En el caso de la producción de asfalto, los últimos datos de mercado, relativos al año 2018, indican que aunque esta creció un 5,6% respecto al ejercicio precedente, esta se situó 15 puntos por debajo de las previsiones de la patronal. De hecho, según explica el presidente de Asefma, las necesidades de nuestras carreteras requieren una producción del doble de la actual.
El déficit de inversión tiene un impacto inmediato en falta de conservación y pérdida de valor patrimonial de nuestras infraestructuras. También sobre las empresas del sector, que ven mermados sus ingresos y muchas se han visto abocadas a cesar su actividad. Pero como leemos en la mencionada entrevista, se pierden además oportunidades de innovar y desarrollarnos cuestiones de plena actualidad en la agenda política y social como es el de la lucha contra el cambio climático. Teniendo en cuenta que el sector transporte representa el 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero, y que el modo por carretera supone el 95% de estas, el margen de actuación es enorme.
Desde la asociación han elaborado estudios que afirman que un pavimento en mal estado penaliza el consumo por encima del 10%, lo que da una media de 3,5 toneladas de CO2 más al año por vehículo. En un tiempo en el que se avecinan esfuerzos por parte de todos para luchar contra el calentamiento global, debemos exigir a la Administración que también asuma su parte de trabajo.