La limpieza en los comercios: un factor determinante en la experiencia de compra
Según un estudio sobre tendencias de consumo del Gobierno de España, el 27% de los consumidores y consumidoras valoran el aspecto del establecimiento donde compran como uno de los criterios de elección del comercio. Y es que, en un contexto de digitalización en expansión, en el cual tenemos todos los productos a nuestro alcance en tan solo un clic, las personas esperan entrar en un ambiente especialmente limpio y ordenado cuando hacen sus compras de manera presencial. Por este motivo, si la tienda no cumple con sus expectativas de limpieza, es probable que no vuelvan a visitarla. “Importantes marcas de moda son clientas nuestras y contribuir a su mejor imagen, a través de la limpieza profesional y eficiente de sus tiendas, es fundamental por nosotros”, comparte Carlos Malavé, jefe de Servicio de Deyse, empresa especializada en servicios de limpieza y desinfección.
Por otro lado, hay que destacar que la limpieza no solo se centra en mantener las superficies libres de polvo y suciedad, sino que también hace referencia a la higiene en general y a la desinfección. Así mismo, hay zonas concretas, como los baños o las áreas de alimentación y bebida, donde las personas que van a comprar esperan que se mantengan los máximos niveles de pulcritud y salubridad. Por eso, si estas áreas no se mantienen limpias, la experiencia de compra puede verse negativamente afectada.
Además, la limpieza constituye un valor añadido, intangible, que puede ayudar a una empresa a diferenciarse de su competencia. Un comercio que mantiene altos estándares de limpieza puede ser percibido de manera más rigurosa y con la voluntad de cuidar todos los detalles. Esto puede aumentar la fidelización de los consumidores y consumidoras y, en parte, el éxito del negocio.
Por eso, desde Deyse han implementado una nueva aplicación que permite registrar y validar todo el proceso de limpieza del establecimiento, con el máximo detalle: “Hemos desarrollado una APP propia en la que queda registrado en tiempo real todo el proceso de limpieza: qué productos se han usado, la certificación y fichas técnicas de estos productos, en qué momento se ha hecho la limpieza o incluso, en los casos de industria alimentaria, la formación que ha recibido el equipo de profesionales al respeto”, añade Malavé.
Gracias a todo este proceso, la clientela puede asociar la limpieza como parte de la buena calidad de los servicios que ofrece el establecimiento, aconteciendo, así, un factor clave en la apreciación de la marca.