La larga recuperación del sector logístico en Barcelona

En el área de Barcelona, los principales movimientos que se han producido corresponden a operadores logísticos internacionales, que están posicionando y consolidando sus plataformas en las zonas ‘prime’ aprovechando la alta tasa de disponibilidad y las rentas más ajustadas que presenta el mercado. No obstante, la demanda de superficie logística sigue sin mostrar signos claros de recuperación debido al no crecimiento del consumo en general y a la tasa de disponibilidad que tienen los operadores en sus respectivos almacenes.

Los inversores se están refugiando en mercados más maduros a nivel europeo, y según un informe de CB Richard Ellis, solamente el 4% de las empresas prevé aumentar su inversión en el sector logístico. De hecho, en Barcelona, el reducido número de ‘tenders’ que están saliendo al mercado han producido un significativo descenso de la actividad en lo que llevamos de año.

Las rentas en la primera corona de Barcelona, se sitúan entorno a los 6 euros el metro cuadrado, reflejándose de este modo la contracción de rentas que ha experimentado nuestro mercado. El efecto colateral de esta contracción de rentas en la zona ‘prime’, es el ajuste drástico que está experimentando la segunda y tercera corona de Barcelona. En estas zonas, las rentas no se creemos que se recuperen hasta que la zona ‘prime’ no disminuya su tasa de disponibilidad hasta situarse por debajo del 10%.

Mención especial para el mercado logístico de Tarragona que, tras experimentar un crecimiento exponencial en la época dorada del sector y convertirse en la cuarta corona de Barcelona, ha pasado a ser un mercado ‘olvidado’ donde prácticamente no ha habido movimiento, presentando actualmente una disponibilidad superior a los 150.000 metros cuadrados.

El sector logístico ha experimentado una fase de renegociación de rentas por parte de los operadores, que ha implicado un reajuste de rentas sin precedentes en nuestro mercado.

Una vez superada esta fase, se constata que el mercado atraviesa un momento de contención donde la demanda es ciertamente escasa y que nos sitúa a todos en un momento de ‘wait and see’, donde las tomas de decisiones se dilatan en el tiempo y ello se traduce en una absorción discreta para un mercado cómo el de Barcelona.

La amplia oferta disponible, por otro lado, ha generado un alto nivel de exigencia por parte de los operadores logísticos, que buscan una mayor flexibilidad en cuanto a rentas y duraciones contractuales. Por otro lado, crece el interés por inmuebles sostenibles, que permitan una mejora en la eficiencia en cuanto al consumo energético y causen un menor impacto ambiental.

Por todo ello, se prevé un 2011 que a priori no presenta signos evidentes de recuperación, y donde es probable que el mercado siga experimentando un estado de anestesia del que esperamos pueda despertar y recuperar la fuerza en el 2012.