El efecto de la subida del IVA en el sector inmobiliario industrial

Si bien el IVA es un impuesto que paga finalmente el ‘último consumidor’, tiene una repercusión importante en la tesorería de las empresas, sobre todo las pymes, cuando realizan la adquisición de un local industrial o comercial.

Como bien se sabe, el total del IVA se devenga en el momento de la ‘entrega del bien’, si bien cuando hay cantidades de pago ‘a cuenta’, estas cantidades están sujetas al pago del IVA que después se deduce del total.

En las transacciones inmobiliarias de locales industriales y comerciales, el tipo de IVA es del 16% lo que, dado el importe de la transacción representa una cantidad importante a la que el comprador debes destinar parte de su tesorería hasta que pueda compensar u obtenga la devolución de Hacienda Pública.

Por ello, en este tipo de transacciones un porcentaje muy alto se realiza por el sistema de ‘leasing inmobiliario’, de forma que el arrendatario financiero (comprador) distribuye el importe del IVA durante el periodo de duración del ‘leasing inmobiliario’, lo que le facilita su compensación y evita la solicitud de devolución que, por regla general, no es rápida.

La propuesta-acuerdo del Gobierno de incrementar, a partir del mes de julio de 2010, en dos puntos, es decir, dejando el IVA para este tipo de transacciones en el 18%, es una carga más a la tesorería ya maltrecha de las pymes que, además, han sufrido en la mayoría de los casos, la cancelación de sus pólizas de capital circulante por parte de las entidades financieras.

Esta medida que ya ha sido criticada, tanto por organismos nacionales como internacionales, en nada va a beneficiar la reactivación de este mercado, dejando a las pymes, en muchas ocasiones, en ubicaciones que son incompatibles con otros usos dominantes (edificios de viviendas, comerciales, etc.), y que sus características no permiten desarrollar un trabajo en condiciones dignas u homologarse para poder trabajar para grandes empresas que requieren unos requisitos a sus proveedores, entre ellos su ubicación, condiciones de trabajo, etc.

Si el Gobierno no modifica este acuerdo, algunas pymes que, a día de hoy, tienen dudas sobre la adquisición de un nuevo local industrial (nave) porque consideran que todavía habrá una caída en el precio del mercado industrial (cosa que yo no comparto), que analicen este impacto que, a buen seguro, es digno de considerar.