Una vivienda moderna, elegante y acogedora
El proyecto de interiorismo de Vanessa Company en el barrio valenciano del Campanar explora las posibilidades de una vivienda, con unas características de salón-comedor como un espacio totalmente abierto tanto al recibidor como al pasillo.
Esto que contribuye a aumenta la amplitud visual del espacio en realidad es una especie de trampantojo porque, al colocar los muebles en este espacio diáfano sin paredes puede provocar el efecto inverso. Por este motivo, el diseño debía crear espacios de almacenamiento a la vez que mantenía esa amplitud visual.
Además, a los propietarios les preocupaba que cualquier desconocido que llamara al timbre pudiese ver toda la estancia, por lo que Vanessa Company se encargó también del diseño de un mueble que pudiese semi ocultar es espacio, desde el ángulo de la puerta de entrada, y crear cierta intimidad.
El diseño de esta pieza debía separar la entrada del salón-comedor y, a su vez, servir de recibidor sin renunciar a la amplitud visual que se percibe en la arquitectura de este ambiente.
El resultado ha sido una pieza unificada en la que se integran tres piezas de mobiliario con funciones y almacenajes totalmente distintos. Un buen diseño de interiores debe resolver este tipo de situaciones y además conseguir que el resultado sea estético y en esta pieza lo hemos conseguido.
Además, nuestro carpintero ha hecho un trabajo de fabricación a medida magnífico con un montaje al mm espectacular. En esta vivienda se nota el buen hacer y la tradición valenciana en el sector del mobiliario.
En cuanto al dormitorio, fue otro de los espacios que supuso un reto para el equipo de interioristas. De planta trapezoidal y con una distribución singular no permitía la incorporación de muebles de forma convencional. Para sacar el máximo partido de estas irregularidades tuvieron que alinearse con la asimetría, trabajando principios fundamentales del interiorismo y proyectando un espacio moderno y extraordinario.
Destaca un gran zapatero que queda casi camuflado en las paredes del dormitorio; además, se adaptó el diseño al espacio que ocupa la mesita de noche y sacar un mueble de un rincón muerto.
Interiorismo elegante y atractivo
En el estilismo de este espacio se han utilizado materiales nobles como la madera de roble, en acabado natural para los muebles más largos; la madera de fresno con un acabado teñido de negro junto con vidrios ahumados, para dar una presencia marcada y elegante al diseño de algunas piezas de mobiliario; y lacados blancos para acompañar al diseño.
Para crear un ambiente relajado se optaron por texturas suaves, maderas con pocas vetas y tejidos aterciopelados. Los acabados metálicos en antracita o dorado se redujeron a la mínima expresión, priorizando el uso de tejidos naturales que transmitieran esa calidez del mediterráneo valenciano.