Fuertes inversiones desde 2017 a raíz de su retorno al negocio agrícola

Al cumplirse siete años de su regreso al negocio agrícola, Continental organizó un encuentro con prensa internacional en Lousado (Portugal), donde detalló el crecimiento alcanzado por la compañía en este periodo y permitió conocer por dentro una de sus fábricas más innovadoras y sostenibles.

Siete años es tiempo suficiente para Continental de hacer un primer balance. En 2004, la multinacional alemana vende el segmento de neumáticos agrícolas a Mitas para, 13 años después, volver al sector de manera rotunda, ambiciosa y decidida.

En sus instalaciones de Lousado (Portugal), adquiridas en 1990 y donde ya venía produciendo neumáticos muy diversos, puso en marcha en 2017 una nueva planta donde fabrica toda su amplia oferta de neumáticos para agricultura y que ha sido capaz de lanzar más de 110 productos en nueve líneas diferentes.

En este periodo, ha evolucionado significativamente, expandiendo sus operaciones con una inversión inicial de 49,9 millones de euros. De los 40.500 m² de área cubierta que tenía en 1990 ha pasado a los unos 389.494 m² con 409.656 m² adicionales de espacio de almacén externo. La plantilla ha crecido desde 787 en 1995 hasta los 2.706 empleados con los que cerró el año pasado.

En la actualidad, produce una amplia gama de neumáticos, desde medidas de 14“ a 22” para vehículos de pasajeros, hasta neumáticos especializados para aplicaciones agrícolas, portuarias y de movimiento de tierras de hasta 50". El volumen no deja de aumentar, en el segmento CAR+VAN y, sobre todo se ha acentuado mucho en los últimos años en neumáticos especializados.

En la propia compañía señalan a Lousado como una de sus plantas más avanzadas y sostenibles. Cuenta con la certificación ISCC PLUS (Certificación Internacional de Sostenibilidad y Carbono), lo que supone un reconocimiento clave por su adhesión a estrictas normas de sostenibilidad y trazabilidad de materias primas, lo que refuerza aún más el objetivo de Continental de utilizar materiales 100% sostenibles para 2050.

Entre las innovaciones sostenibles implementadas en Lousado destaca el uso de una caldera que transforma la electricidad en vapor prácticamente sin pérdidas, optimizando el uso energético y reduciendo las emisiones de CO₂. Parte de esta electricidad es generada por sistemas fotovoltaicos instalados en la propia planta.

En este sentido, a nivel global Continental se ha comprometido a reducir el consumo de energía y agua, así como a eliminar el uso de combustibles fósiles en sus plantas de producción de neumáticos para 2025. Adicionalmente, para 2030, la empresa busca recuperar el 95% de los residuos generados en sus instalaciones y reducir su consumo de agua en un 50%, con especial énfasis en zonas de estrés hídrico.

En este sentido, otra iniciativa implementada es Be Energy Efficient (BEE), que tiene como objetivo aumentar la eficiencia energética de sus operaciones, mejorar las condiciones de trabajo y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, las necesidades de mantenimiento y los costes energéticos globales. Por su parte, con el proyecto SWIM (Sustainable Water Initiative in Manufacturing) Continental pretende reducir el consumo de agua en todos los centros de fabricación en un 20% hasta 2030, con soluciones técnicas para su reutilización y reciclaje.

Lousado son varias fábricas en unas mismas instalaciones y llama la atención el contraste entre ellas. En la PLT (turismo, furgoneta y 4×4-SUV) se combina la parte manual de los operarios en el proceso, enfocados en mezcla, preparación y control de calidad, con la automatizada, introducida en construcción del neumático y vulcanización.

Sin embargo, basta con acceder a la moderna fábrica CST (Commercial Specialty Tires) para maquinaria agrícola, operaciones portuarias y manutención, para observar una mayor amplitud de espacio y un grado de robotización superior.

El ambicioso programa de inversiones en Lousado ha permitido la puesta en marcha de un centro de ensayos de neumáticos extra-viarios, incluidos por supuesto agrícolas. Unas amplias instalaciones con modernos y grandes equipamientos donde poder someter a los productos a exigentes tests de forma ininterrumpida durante el tiempo necesario.

Los requerimientos para los neumáticos son diferentes en función del tipo de trabajo a realizar. Así, en transporte se exige menos resistencia en la rodadura, precisión en la dirección, estabilidad, seguridad en la frenada y capacidad de flexión incluso en terrenos mojados. En campo, sin embargo, se demandan neumáticos resistentes en condiciones exigentes de suelo y con diferentes volúmenes de carga, eficiencia en la transmisión de potencia y óptima protección del suelo gracias a la menor compactación.

En Continental admiten que las inversiones en tecnología sostenible requieren unos costes iniciales elevados, pero son viables a largo plazo, porque los productos de alta calidad, como consideran que sus neumáticos agrícolas premium, ofrecen ahorros a largo plazo gracias a su durabilidad, menor necesidad de mantenimiento y capacidad para mejorar la eficiencia operativa.

Algunas de sus tecnologías innovadoras aplicadas al ámbito agrícola son:

• Tecnología N.flex. Carcasa de nailon flexible que otorga mayor robustez al absorber cualquier impacto mediante elongación y recuperar su forma original sin quedar permanentemente deformado.
• Tecnología d-fine. Incrementa la superficie de los tacos un 5% respecto a un neumático estándar.
• Tecnología de talón: Producidos con un solo cable, el talón de Continental tiene menor cantidad de goma para mejorar la resistencia y aumentar la capacidad de flexión del flanco.

“Tiempos turbulentos”

Aunque los responsables de Continental se muestran confiados con la evolución que puede seguir mostrando la fábrica de Lousado en los próximos años, reconocen que en el sector agrícola se viven “tiempos turbulentos”.

Ivonne Bierwith, directora de Negocio de Neumático Agrícola en Continental, observa desde 2021 una tendencia a la baja en las inversiones en maquinaria agrícola, debido en gran parte al alza de la inflación. En el caso concreto del tractor, vaticina crecimientos en el segmento de más de 240 CV y estabilidad en el rango de 150-240 CV. En potencias inferiores la perspectiva es negativa. A nivel general, Bierwith constata un cierto movimiento en la demanda “hacia neumáticos más baratos”, en referencia a los importados desde Asia.