El sector del carbón reduce un 15% el empleo
El sector nacional del carbón ha recortado en un 15% el empleo desde el inicio del Plan del Carbón 2006-2012, en el que se incluyen medidas para la reestructuración y ordenación de este tipo de minería, así como iniciativas de reactivación de comarcas mineras.
En concreto, el número de trabajadores en la minería del carbón pasó de 9.430 en diciembre de 2005 a 7.967 en julio de 2009, cuando se registró el último dato fiable disponible, según consta en una respuesta parlamentaria redactada por el Gobierno. A finales de 2006, su fuerza laboral era de 9.078 trabajadores, frente a los 8.692 de diciembre de 2007 y los 8.423 de diciembre de 2008.
En cuanto a la producción de carbón, el Ejecutivo indica que en los ocho primeros meses de 2009 alcanzó 6,44 millones de toneladas, frente a los 10,1 millones del conjunto de 2008. En 2007 se produjeron 11 millones de toneladas, y en 2006 un total de 11,57 millones.
Por otro lado, el ‘stock’ de carbón aumentó considerablemente en 2009, en un momento marcado por la caída de la producción en las centrales térmicas, que obligó al Gobierno en julio a ordenar a la estatal Hunosa la compra estratégica de este mineral para su almacenamiento.
El inventario de carbón a 31 de agosto alcanzó 7,1 millones de toneladas, un 57% más que los 4,5 millones almacenados durante todo 2008, de los 1,61 millones de 2007 y de los 2,05 millones de 2006.
El Gobierno considera que las crisis económica está teniendo un "indiscutible efecto" en las medidas de reactivación. Como ejemplos, cita la falta de consumo nacional en las centrales eléctricas y las dificultades de reactivación en las comarcas mineras, donde se hace más difícil financiar proyectos de creación de empleo y mantener los ya ejecutados.
Entre las medidas en las que trabajan la Comisión de Seguimiento del Plan y el Gobierno figura el real decreto para incentivar el consumo de carbón autóctono mediante el establecimiento de un precio fijo por el producto quemado en nueve plantas térmicas.
Además, se trabaja en la aceleración de la línea del plan dedicada a infraestructuras y en la puesta en marcha de nuevos instrumentos de apoyo a la creación de empleo. Junto a esto, el Gobierno considera necesario asegurar la continuidad de las ayudas contempladas en el reglamento 1407/2002 de la UE, cuya caducidad se producirá en diciembre de 2010.