«El vigilante oculto» o cómo evitar el robo de mercancía
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Hace unas semanas trascendió a la opinión pública la desarticulación de una banda organizada, en la llamada “Operación Atocha”, que podría haber cometido más de 50 robos a transportistas. Los asaltantes forzaban las puertas de los camiones cuando se presentaba la oportunidad llevándose la mayor cantidad de mercancía posible. La proliferación de este tipo de atracos puede achacarse a la actual crisis económica, un magnífico caldo de cultivo para que organizaciones delictivas hagan su especial agosto.
Para una empresa de transporte sufrir un robo de este tipo en sus vehículos es un problema no sólo económico sino de imagen: a la pérdida del género transportado se une la desconfianza de clientes y usuarios de cara a la contratación de nuevos portes. Para evitar esta situación, las empresas del sector empiezan a apoyarse en las nuevas tecnologías, iniciado la implantación de sistemas de seguridad activa basados en módulos de localización GPS capaces de generar alarmas, en tiempo real, en el momento de una apertura no autorizada de puerta (fuera de los horarios o zonas establecidas para la carga/descarga). En el mercado pueden encontrarse novedosos sistemas como el de Work&Track, desarrollado por Neo Soluciones de Movilidad, una empresa española especializada en aplicaciones de localización y gestión de flotas, que permite realizar un seguimiento activo de la caga. Este método de control permite introducir en el paquete o carga que se desea controlar un dispositivo GPS GPRS integrado (sin antenas) y completamente autónomo (este tipo de equipos disponen de batería interna de gran potencia que dura varios meses sin necesidad de recarga). En todo momento, el usuario puede ver a través de internet información detallada de dónde está el paquete, dónde ha estado, qué ruta ha seguido, si se mueve o no, etc. Cada vez son más las empresas de transporte que incluyen este tipo de sistemas para garantizar la seguridad de sus expediciones y así ofrecer un valor añadido a sus clientes que, en caso de robo, no sólo se enterarían del hecho en el momento, sino que podrían coordinar la recuperación del producto con las fuerzas de seguridad gracias a la localización en tiempo real del mismo.