El Supremo confirma la multa a Caolines Merilles, propietaria de Mina Conchita
El Tribunal Supremo ha confirmado la multa de 150.000 euros impuesta a la empresa propietaria de Mina Conchita, de donde procedían los explosivos que estallaron en los trenes el 11-M, «Caolines de Merilles S.L.», por el «abandono» en que éstos se encontraban. Así lo ha acordado la sala de lo contencioso-administrativo del Supremo en una sentencia, en la que rechaza el recurso interpuesto por la empresa. En la inspección policial que se llevó a cabo el 18 de junio de 2004, «pudo constatarse el estado de absoluto descontrol, abandono y pérdida de hecho de parte de los explosivos que habitualmente habían venido siendo utilizados por la misma para el desarrollo normal de su actividad».
La empresa en su recurso aportó otras sentencias para que el Supremo unifique su doctrina, pero el Alto Tribunal señala que «no puede apreciarse contradicción entre la sentencia recurrida y las ofrecidas de contraste».