Atlas Copco está preparado para la nueva legislación sobre emisiones EPA TIER 4A / UE FASE III B

Atlas Copco Portable Air ha seleccionado el sistema EGR/DPF para que sus compresores transportables cumplan la legislación EPA TIER 4A/EU FASE III B. A partir de enero de 2011, las legislaciones sobre emisiones de motores diesel off-road de 130 a 560 kW serán mucho más estrictas. En el caso del mercado europeo, estas emisiones están reguladas por la normativa FASE III B. En los Estados Unidos, la normativa equivalente es la EPA TIER 4 A. Esta siguiente fase de la legislación contempla una importante adaptación con una drástica reducción (por un factor de diez) de las partículas o la carbonilla permitidas en los gases de escape. En el caso de los óxidos de nitrógeno, NOx, que son los que más contribuyen a la formación de niebla tóxica, el nivel de aceptación se reducirá a la mitad respecto de la legislación anterior.
La división Atlas Copco Portable Air ha evaluado las dos tecnologías existentes que pueden cumplir estas nuevas restricciones: la reducción catalítica selectiva (RCS) y la recirculación de gases de escape (RGE) combinada con un filtro de partículas (FDP). Como mejor solución, se eligió el sistema de reducción de NOx, RGE/DPF, de Caterpillar.
Guy Laps, Vicepresidente de ingeniería de la división Atlas Copco Portable Air explica: “Con esta solución, nos aseguramos de que los clientes que utilizan motores diesel off-road no tengan que añadir DEF (Diesel Exhaust Fluid) o AdBlue. Un estudio del factor de carga realizado sobre el terreno en una muestra representativa nos permitió llegar a la conclusión, junto con Caterpillar, de que el sistema de reducción RGE/DPF es la mejor tecnología para nuestros compresores transportables.”
EPA TIER 4A / UE FASE III B representó el desarrollo de productos más agresivo y costosos de la historia de Caterpillar. El módulo de emisiones limpias CAT minimiza el impacto en la eficiencia del combustible. “Los primeros cálculos indican que, en función del modelo de motor, podremos lograr una reducción del consumo de combustible de hasta un 2%”, afirma Guy Laps. Este gran cambio en el valor de las unidades también repercutirá en los costes, y por tanto, en el precio. Es probable que los precios de venta totales de la gama afectada aumenten entre un 35 y un 45 por ciento.