Oficinas inteligentes, el salto necesario
El concepto tradicional de oficina está cambiando. La imagen de una empresa repleta de papeles, archivadores, ordenadores personales y enormes fotocopiadoras, con una gran mesa de despacho y un ejecutivo pegado al teléfono ya es una imagen para el recuerdo.
Las empresas están modificando la forma de trabajar de un concepto totalmente caduco.
Pasamos de sentarnos en el mismo puesto de trabajo cada día, durante toda la jornada laboral, a una forma de trabajar autónoma en cuanto a espacio y tiempo, en la que priman los resultados por encima del control y la presencia en la oficina