Adif completa la excavación del túnel de Achetarri
Redacción Ingeopres30/04/2012
Adif ha completado la excavación en avance del túnel de Achetarri, incluido en el tramo Aramaio-Mondragón, de la Línea de Alta Velocidad Vitoria/Gasteiz-Bilbao-San Sebastián. El túnel tiene una longitud de 550 metros, incluidos los túneles artificiales de las bocas de entrada y salida, y una sección de 85 m2 que albergará doble vía de ancho internacional. El túnel, que discurre entre los municipios de Aramaio (Álava) y Arrasate/Mondragón (Gipuzkoa), se excava mediante el denominado nuevo método austriaco, que supone una primera fase de excavación en avance (sección superior) y una segunda fase de destroza (sección inferior), además de las correspondientes labores de sostenimiento y ejecución de la contrabóveda.
Este tramo tiene una longitud de 3,3 kilómetros y se completa con la construcción del viaducto sobre la A-2620 (1.392 metros), el viaducto de Echevarri (307 metros), el túnel de Achetarri (550 metros), y el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (Paet) de Aramaio.
Al término de la obra, en el tramo Aramaio-Mondragón se revegetarán 188.615 m2 –casi 19 campos de fútbol- con arbustos y plantas herbáceas, además de replantar un total de 4.539 árboles autóctonos. En el trazado entre Vitoria/Gasteiz y Bilbao se revegetarán más de 2.433.132 m2 (equivalentes a 243 campos de fútbol) con arbustos y herbáceas, y se replantarán un total de 118.623 árboles autóctonos.
En este momento se trabaja en 12 tramos, que equivalen a más del 60% del trazado sin contar los accesos a las dos capitales vascas en el ramal Vitoria/Gasteiz-Bilbao, encomendado a Adif. A ello hay que sumar los tramos: Arrazua-Ubarrundia-Legutiano II, de 5,2 kilómetros de longitud, y Durango-Abadiño con 3,5 kilómetros de longitud, que están terminados.
Características de la nueva línea
La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián forma parte del Proyecto Prioritario nº 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.
El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).
La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el Cupo, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno de España.
La nueva línea de alta velocidad permitirá la interconexión de las tres capitales vascas, lo que redundará en un incremento de la capacidad, la regularidad y el confort en todo el recorrido. También supondrá un aumento de la seguridad con la adopción de tecnologías punta en la conducción de trenes y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de todo el recorrido.
Además, la nueva infraestructura facilitará el establecimiento de un nudo ferroviario en Vitoria-Gasteiz, permitiendo el acceso al resto de España, y la interconexión con la red internacional. Los tiempos de viaje entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao serán de 28 minutos; entre Vitoria-Gasteiz y San Sebastián, de 34 minutos; y de 38 minutos entre Bilbao y San Sebastián.
Estudios realizados por el Gobierno Vasco estiman que la conexión ferroviaria entre Vitoria y Bilbao permitirá eliminar de las carreteras más de 5.000 vehículos y unos 1.100 camiones diariamente, lo que posibilitará el ahorro de hasta 8.100 horas de viaje. Estos mismos estudios apuntan a que el tren de alta velocidad evitará una emisión a la atmósfera de 425 toneladas diarias de CO2, que corresponden a un consumo de 27.000 litros de combustible, así como la menor emisión de carbono, óxido de azufre y otros compuestos químicos y orgánicos a la atmósfera.
Medidas medioambientales
Entre las medidas medioambientales adoptadas para minimizar el impacto de la construcción del túnel, destaca la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro de los mismos, que desemboca en un depósito estanco. Todas las aguas que salen de la boca del túnel, se someten a tratamientos para la decantación de sólidos.
Asimismo, en la zona destinada a instalaciones auxiliares se ha impermeabilizado el terreno, y se ha ubicado en las inmediaciones un sistema de retención y decantación de sólidos. Este sistema se completará con cunetas perimetrales y arquetas. Además, se realizará un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto de posibles vertidos.
Una vez finalizada la construcción se procederá a la limpieza de los terrenos ocupados por las balsas y, en su caso, la preparación del suelo para la fase de replantación y recuperación del entorno medioambiental.
Adif invierte una media del 12% del coste total de las obras en la protección medioambiental del trazado, aplicando medidas de protección del entorno natural en todos los proyectos de construcción de nuevas líneas ferroviarias.
Conscientes de la necesaria integración de las grandes obras en el entorno, la protección de las zonas por las que discurren los nuevos trazados incluye medidas previas y posteriores a la realización de las mismas. Estas medidas afectan tanto al entorno natural como al urbano, y contribuyen a minimizar el posible impacto de las obras. Entre ellas se encuentran la protección de los arroyos, sistemas fluviales y de la calidad de las aguas, con la consiguiente elaboración de planes de vigilancia ambiental del propio proyecto constructivo.
Más información en www.adif.es
Este tramo tiene una longitud de 3,3 kilómetros y se completa con la construcción del viaducto sobre la A-2620 (1.392 metros), el viaducto de Echevarri (307 metros), el túnel de Achetarri (550 metros), y el Puesto de Adelantamiento y Estacionamiento de Trenes (Paet) de Aramaio.
Al término de la obra, en el tramo Aramaio-Mondragón se revegetarán 188.615 m2 –casi 19 campos de fútbol- con arbustos y plantas herbáceas, además de replantar un total de 4.539 árboles autóctonos. En el trazado entre Vitoria/Gasteiz y Bilbao se revegetarán más de 2.433.132 m2 (equivalentes a 243 campos de fútbol) con arbustos y herbáceas, y se replantarán un total de 118.623 árboles autóctonos.
En este momento se trabaja en 12 tramos, que equivalen a más del 60% del trazado sin contar los accesos a las dos capitales vascas en el ramal Vitoria/Gasteiz-Bilbao, encomendado a Adif. A ello hay que sumar los tramos: Arrazua-Ubarrundia-Legutiano II, de 5,2 kilómetros de longitud, y Durango-Abadiño con 3,5 kilómetros de longitud, que están terminados.
Características de la nueva línea
La Línea de Alta Velocidad Vitoria-Bilbao-San Sebastián forma parte del Proyecto Prioritario nº 3 del Eje Atlántico Ferroviario europeo, dando continuidad en territorio español a la línea Madrid-Valladolid-Vitoria, prolongándola hasta la frontera francesa.
El nuevo trazado se ha diseñado para doble vía de alta velocidad con ancho internacional (1.435 mm) y permitirá la circulación de trenes de viajeros y mercancías (tráfico mixto).
La inversión total estimada de la nueva línea asciende a 4.178 millones de euros. Adif se encarga de la construcción de la plataforma entre Vitoria y Bilbao, mientras que el Gobierno de España ha acordado con el Gobierno de la Comunidad Autónoma del País Vasco la construcción del corredor guipuzcoano (Bergara-Irún/San Sebastián) mediante anticipos sobre el Cupo, que serán reintegrados por el Gobierno de España. Toda la financiación de la Línea de Alta Velocidad la asume el Gobierno de España.
La nueva línea de alta velocidad permitirá la interconexión de las tres capitales vascas, lo que redundará en un incremento de la capacidad, la regularidad y el confort en todo el recorrido. También supondrá un aumento de la seguridad con la adopción de tecnologías punta en la conducción de trenes y la ausencia de pasos a nivel a lo largo de todo el recorrido.
Además, la nueva infraestructura facilitará el establecimiento de un nudo ferroviario en Vitoria-Gasteiz, permitiendo el acceso al resto de España, y la interconexión con la red internacional. Los tiempos de viaje entre Vitoria-Gasteiz y Bilbao serán de 28 minutos; entre Vitoria-Gasteiz y San Sebastián, de 34 minutos; y de 38 minutos entre Bilbao y San Sebastián.
Estudios realizados por el Gobierno Vasco estiman que la conexión ferroviaria entre Vitoria y Bilbao permitirá eliminar de las carreteras más de 5.000 vehículos y unos 1.100 camiones diariamente, lo que posibilitará el ahorro de hasta 8.100 horas de viaje. Estos mismos estudios apuntan a que el tren de alta velocidad evitará una emisión a la atmósfera de 425 toneladas diarias de CO2, que corresponden a un consumo de 27.000 litros de combustible, así como la menor emisión de carbono, óxido de azufre y otros compuestos químicos y orgánicos a la atmósfera.
Medidas medioambientales
Entre las medidas medioambientales adoptadas para minimizar el impacto de la construcción del túnel, destaca la instalación de un sistema de evacuación de vertidos en el centro de los mismos, que desemboca en un depósito estanco. Todas las aguas que salen de la boca del túnel, se someten a tratamientos para la decantación de sólidos.
Asimismo, en la zona destinada a instalaciones auxiliares se ha impermeabilizado el terreno, y se ha ubicado en las inmediaciones un sistema de retención y decantación de sólidos. Este sistema se completará con cunetas perimetrales y arquetas. Además, se realizará un seguimiento analítico de las aguas procedentes de las balsas de decantación para evitar el impacto de posibles vertidos.
Una vez finalizada la construcción se procederá a la limpieza de los terrenos ocupados por las balsas y, en su caso, la preparación del suelo para la fase de replantación y recuperación del entorno medioambiental.
Adif invierte una media del 12% del coste total de las obras en la protección medioambiental del trazado, aplicando medidas de protección del entorno natural en todos los proyectos de construcción de nuevas líneas ferroviarias.
Conscientes de la necesaria integración de las grandes obras en el entorno, la protección de las zonas por las que discurren los nuevos trazados incluye medidas previas y posteriores a la realización de las mismas. Estas medidas afectan tanto al entorno natural como al urbano, y contribuyen a minimizar el posible impacto de las obras. Entre ellas se encuentran la protección de los arroyos, sistemas fluviales y de la calidad de las aguas, con la consiguiente elaboración de planes de vigilancia ambiental del propio proyecto constructivo.
Más información en www.adif.es