Entrevista a Mikel Saez de Buruaga, Product Manager de la División de Seguridad de Sick Optic Electronic
La seguridad es un término muy genérico y sobre el cual los medios de comunicación informan a menudo. ¿Cómo valoras la importancia que el sector de la máquina-herramienta da a la seguridad?
La asignatura pendiente, reside en los usuarios que adquirieron máquinas con anterioridad al año 95 y que la directiva de “Adecuación de equipos de trabajo” les exige, sean “adecuadas a unos niveles de seguridad mínimos”.
Tendrás muchas anécdotas, muchas situaciones de verdadero “desprecio” de la seguridad...
Estos eran lo inicios, bastante más difíciles que ahora, aunque en algunos sectores todavía hoy cuesta convencer a quien curiosamente, es el mayor beneficiario, el operario de la máquina, del uso correcto de los dispositivos de seguridad.
¿Cómo llegaste a este sector? ¿Venías de empresas de actividades similares?
Y, desde que comenzaste a introducirte en el sector de la seguridad hasta nuestros tiempos, ¿han cambiado muchos las cosas?
También es importante comentar que el aumento en las cantidades de equipos fabricados, ha hecho reducir los precios considerablemente. Hace aproximadamente 20 años, Sick lanzaba al mercado la primera cortina de seguridad con tecnología láser. Se podrán imaginar los lectores los costos que este producto, en aquellas fechas, podía suponer.
¿Se producen todavía accidentes, incluso con máquinas-herramienta que incorporan dispositivos de seguridad?
Acostumbro a poner el símil del cinturón de seguridad en el coche. Es incómodo cuando el calor aprieta en verano, pero será el que muy probablemente nos salvará en caso de colisión. Lo que habrá que hacer es que este cinturón moleste lo mínimo posible sin perder su efectividad, y esto es lo que Sick consigue: cumplir las más altos requisitos de seguridad sin entorpecer la producción.
Cabe suponer que, puesto que la seguridad es un factor al que se le presta una atención creciente, un negocio como la División 02 de Sick tiene por delante un buen camino por recorrer. ¿Cómo finalizó su división el año 2003 y qué perspectivas hay para este año 2004?
Pero no es fácil mantener unos índices de crecimiento elevados. No olvidemos que la cuota de mercado de Sick en este sector siempre ha sido muy alta, lo cual se debe a la innovación que se lleva a cabo desde Alemania y la adecuación a las distintas necesidades que el trabajo en conjunto con nuestras filiales facilita.
Por concretar un poco, ¿qué productos son exactamente los que incluye esta división?
Esta constante innovación es un dato muy importante que explica en buena medida nuestra cuota de mercado. La compañía está acreditada por la norma DIN EN 45004, lo que le permite llevar a cabo inspección en máquinas y lo que nos distingue de otras muchas empresas que no pueden hacerlo.
¿Quién demanda habitualmente la incorporación de barreras de seguridad u otros dispositivos? ¿Es el propio constructor de la máquina quien quiere dar una solución completa o son los utilizadores finales?
Volviendo a la segunda parte de la pregunta, son los fabricantes los que absorben gran parte de nuestro trabajo. Como esbozábamos anteriormente, el constructor de máquinas, normalmente tiene claro lo que debe hacer para no incurrir en faltas graves en lo que respecta a la seguridad en sus máquinas. Tal vez a algunos pequeños fabricantes que por el tipo de máquina que fabrican o el reducido mercado local en el que se desenvuelven o incluso el bajo costo de los equipos que fabrican, les quede parte del camino de la seguridad por recorrer.
En cuanto a los utilizadores de las máquinas, cada día son más concientes de los costes sociales y económicos de la 'no seguridad'.
Durante el año 2002 estos costes económicos “declarados”, ascendieron casi a 12.000 millones de euros, que equivale al 1,7% del PIB nacional y supusieron la perdida de más de 21,5 millones de jornadas de trabajo. Desde luego, datos nada despreciables.
Es de suponer, además, que las legislaciones en este sentido son muy estrictas...
También es cierto que los organismos responsables de verificar que estas directivas y normas se cumplen, han necesitado un tiempo para adaptarse y conocer los detalles de la nueva legislación.
Pero para dar una idea del seguimiento de la accidentabilidad en nuestro país, solo daré una cifra: en mi respuesta anterior fijábamos el coste de la “no seguridad” durante el año 2002 en 12.000 millones de euros. Pues bien, las sanciones impuestas por inspección de trabajo durante el mismo periodo de tiempo, ascienden a 103 millones de euros.
¿Obliga más el sentido de responsabilidad o la ley?
Hemos avanzado sustancialmente con respecto a hace solamente 5 años, cuando muchos fabricantes sólo hacían máquinas realmente seguras para la exportación hacia el norte de Europa. El comprador de máquinas también ha asumido que las seguridades deben ser algo intrínseco a sus máquinas, pero indiscutiblemente, todavía queda mucho por hacer.
Mientras esta situación perdure, el hecho de ser líderes en seguridad industrial a nivel europeo y mundial y con más de 25 años de experiencia en estos sectores nos hacen estar siempre dispuestos a colaborar con todas las empresas que soliciten nuestros servicios.