Simodec 2012 evoca los buenos tiempos de la MH
14 de marzo de 2012
No fue una feria multitudinaria, pero tampoco era el objetivo. Las empresas prefieren menor afluencia pero de mayor calidad, con proyectos solventes y financiación que los pueda hacer realidad. El runrún de gente se mezclaba con el estruendo de máquinas trabajando, plena demostración del poder de atracción del salón desde primera hora del día. ¿Podrá la BIEMH recoger el testigo?
En Simodec se podían ver viejas marcas conocidas en el mercado español: DMG-Mori Seiki, Okuma, Mikron, Siemens, Traub, Giuliani, Awea, Tornos, Esco, Hermle, Amada, Stäubli, Kuka, Haas, Mazak, Emco, Akira-Seiki, LNS, Chiron, Fanuc, Schunk, Castrol Industrial, Henkel, Hexagon, Iscar, Biglia, Nakamura-Tome, además de Danobat, que asistió por primera vez como expositor a Simodec con una máquina dedicada al rectificado, y la empresa con sede en el Parc Tecnològic del Vallès de Cerdanyola (Barcelona) MCV, Máquinas de Control Visión. Y es que Simodec quiere abarcar todo aquello relacionado con el decoletaje pero también los servicios que las empresas puedan necesitar sin olvidar la formación, con el espacio Smile.
Smile, el salón de los oficios industriales y las empresas
De manera paralela a Simodec, del 6 al 9 de marzo unos 2.000 estudiantes de secundaria, acompañados por sus profesores, pudieron conocer a los profesionales in situ, descubrir y experimentar con las empresas reales.
Esta cuarta edición apostó por la innovación con una exposición ‘High Tech’ inédita en sus más de 110 metros cuadrados. El objetivo no sólo era mostrar a los jóvenes los retos de la innovación sino también mostrarles algunas de las verdaderas joyas de alta tecnología como parte de su día a día.
En Smile se simularon 13 oficios intentando así demostrar las funciones y la relación entre las diferentes operaciones.
Un récord muy prometedor
En 2011 el sector del decoletaje batió todos los récords. Las empresas ubicadas en la Alta Saboya (de 20 empleados o más) vieron aumentar sus ventas hasta un 35% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo de 2009, según datos de la Medef (Movimiento de empresas de Francia).
Por ello, y a fin de buscar nuevas oportunidades y servicios que contemplen las necesidades de las empresas, en esta edición de 2012, Simodec se presentaba con algunas novedades para sus más de 250 expositores, procedentes de todos los sectores relacionados con el decoletaje: máquinas-herramientas, metrología, utillaje, tecnología, suministro industrial, medio ambiente, accesorios para limpieza y desengrase, seguridad, mantenimiento de maquinaria, etc. Todos ellos son conscientes de que ahora más que nunca esta profesión no puede perder cohesión ni imaginación para hacer frente a la coyuntura tanto nacional como europea. Una cohesión en la que juegan un papel importante todos los actores del mundo del decoletaje para preparar la postcrisis.
Una tradición que viene de lejos
300 años de historia separan la actual industria del decoletaje de los primeros trabajos de relojería en la Alta Saboya en el siglo XVIII. En 1720 Claude Ballaloud, tras perfeccionar su técnica en Nuremberg, se instaló en Saint Sigismond, formando a su vez a un importante número de artesanos. Nacía una profesión. La industria relojera se expande por todo el Faucigny y, en vísperas de la Revolución Francesa, se contaban ya 115 relojeros repartidos entre 16 municipios.
En 1848 nacía la Escuela Nacional de Relojería, cuya influencia transforma el arte de la relojería en una industria. El torno a pedales deja su lugar al automático por engranajes, movidos por la energía cinética de los torrentes.
La rápida evolución de la electricidad, y la eclosión de las nuevas industrias que requerían de piezas metálicas (bicicletas, motocicletas, automóviles, teléfonos, etc.) fueron dando lugar, progresivamente, al nacimiento del decoletaje propiamente.
Si el periodo de entre guerras marcó un antes y en después en los sistemas de transporte, la electricidad y las comunicaciones, los posteriores 30 años (los ‘30 gloriosos’) entre 1945 y 1975 el mundo del decoletaje vivió un verdadero boom.
Es precisamente en esta época, en 1954, cuando vio la luz lo que sería el antecesor de Simodec, un salón con vocación claramente comercial que reunía a todos los proveedores y fabricantes de máquinas-herramienta de decoletaje. Aprobada como feria comercial el 18 de agosto de 1973, bajo la denominación de Samodec (Salón de la máquina-herramienta de decoletaje), obtuvo en diciembre de 1997 la calificación de feria internacional, cambiando la nomenclatura a su denominación actual: Simodec.
Actualmente, la industria del decoletaje utiliza materiales de vanguardia y da servicio una amplia variedad de mercados, así que con el objetivo de destacar estos avances y tecnologías innovadoras, Simodec 2012 organizó, por primera vez, los ‘Trofeos de la innovación’.
Trofeos de la innovación
Esta edición, Simodec quiso mostrar la innovación que hay detrás del mercado de la máquina-herramienta para decoletaje, recompensando las empresas expositoras. Así, la primera edición de los ‘Trofeos de la innovación’ supuso un perfecto escaparate para dar a conocer ante los asistentes las últimas novedades de las empresas.
Los premios de este año fueron para:
- Máquina-herramienta para decoletaje: Index France SARL, que ha resuelto un importante reto para las multiejes con la Index MS 22/08, el primer torno CNC a 8 ejes y que permite el mecanizado de piezas extremadamente complejas y de forma económica.
- Otras máquinas-herramienta: el premio recayó en la sociedad Cyclos/Tornos S.A. por la máquina Cyclos, que supone un paso adelante en cuanto a tratamiento de superficies.
- Materiales y equipos de corte: Fuchs resultó ganadora en esta categoría por su novedad Anticorit, un fluido anticorrosión que combina el mejor rendimiento técnico con un mayor respeto por la salud de los trabajadores y del medio ambiente.
- Accesorios: también recayó en Fuchs, en esta ocasión por su material de mantenimiento Livecase.
- Máquinas de medición y control: Keyence France ha obtenido este premio por su sistema de medición dimensional por imagen IM-6500.
- Servicios a la industria y software: Quasar Solutions quedó en primera posición por su conector copiloto Quasar, que combina el supervisor Copilot Pro, software desarrollado por CTDEC, con el módulo SPC a través de una interfaz única y sencilla.
- Simodec de Oro: esta categoría viene a premiar la mejor máquina de entre todas las presentadas a los ‘Trofeos de la innovación’. En esta primera edición, dicho galardón recayó en la Cyclos, presentada por la firma suiza Tornos, “por su combinación sin precedentes de productividad, estabilidad, calidad y uniformidad”.
Cabe destacar que Spidi Rollier ha sido elegido por la prensa en esta edición por su sistema Mowidec-TT que ha “revolucionado el centrado de eje de la herramienta”.
Expansión 2020. Objetivo: dinamizar el tejido industrial
Como otros salones profesionales, Simodec planteó también un programa de conferencias que, en el día 7 de marzo, versaba sobre el proyecto Expansión 2020, enfocado a dinamizar el tejido industrial del decoletaje francés para los próximos 10 años. La ambición del proyecto es lograr que el ‘ecosistema’ del decoletaje francés sea una auténtica macroempresa líder internacional para los prometedores mercados de crecimiento para los próximos años, a fin de alcanzar los objetivos marcados que supone un incremento en la cifra de negocio, la cuota de exportación, el número de empleados y la I+D. Para cumplir estos objetivos, Expansión 2020 se articula en cuatro puntos básicos: conquistar mercados, innovar, atraer el talento y financiar el desarrollo.
Por otra parte, el jueves 8 de marzo la jornada trató sobre el tema de la limpieza saludable y sostenible, organizada por CTDEC, el Centro Técnico del Decoletaje y en el que intervino el Polo del Arve —un polo de competitividad especializado en la industria de precisión y que agrupa unas 274 empresas—. Dicha jornada sirvió para presentar los resultados del estudio impulsado por el CTDEC y finalizado en 2011 sobre la ‘limpieza saludable en la pyme de la Alta Saboya’ y cuyos resultados son altamente positivos, según sus impulsores. Mediante la puesta en marcha de 10 pruebas piloto, se ha comprobado una reducción importante del consumo anual de disolventes CMR: hasta 50 toneladas de tricloroetileno y 18 de percloroetileno. Asimismo, los balances económicos demuestran que no hay razón para dejarlo aquí: la sustitución de los disolventes peligrosos en máquinas antiguas proporciona un retorno de la inversión y unas ganancias interesantes en cuanto a productividad.
La Alta Saboya, capital del decoletaje
Francia lidera el mercado mundial del decoletaje con un total de 905 empresas que emplean a 19.000 trabajadores y alcanzando una cifra de negocio de más de 2.000 millones de euro, de los cuales un 23% corresponde a exportación directa.
Sin embargo, la Alta Saboya destaca entre todas las regiones francesas porque agrupa el 68,9% de las empresas del sector. En esta zona estas compañías encontraron un enclave perfecto para su actividad, convirtiendo el Valle del Arve en ‘el Valle tecnológico’, entre Mont-Blanc y Ginebra. Los datos así lo avalan:
- Concentra más de 800 pymes de subcontratación y cerca de 400 especializadas en el decoletaje.
- Más de 8.000 empleados trabajando en el decoletaje
- Una cifra de negocio (2010) de 1.800 millones de euros (+29% respecto a 2009)
- Unas 600 empresas
- Una tasa de exportación del 34%