Una fresadora puente de alta calidad permite competir al máximo nivel

Hacia 1850 se inauguró en Chemnitz la primera fábrica de maquinaria de Alemania y se dio el pistoletazo de salida a la modernización del oficio. Entre las primeras máquinas desarrolladas se encuentra la fresadora puente. Este subtipo de fresadora es una de las máquinas más importantes de la industria pesada y se utiliza en ámbitos muy diversos. A diferencia de otras fresadoras, la fresadora puente tiene dos soportes que están unidos mediante una barra puente. El cabezal de fresado suele estar fijado a esta barra, y otros modelos tienen fresas adicionales fijadas a los soportes. Este diseño confiere a la máquina el aspecto de un puente, de donde procede el nombre de ‘fresadora puente’.

Las fresadoras son máquinas-herramienta de corte más complejas de utilizar que las taladradoras, por ejemplo. Incorporan útiles de corte giratorios y, por lo tanto, pueden dar a los materiales la forma deseada. Desde pequeños grabados hasta la creación de formas 3D en plástico, madera, piedra y metal, o la confección rápida de prototipos, es decir, la producción rápida de piezas de muestra, la fresadora puente es ideal. Existen fresadoras puente en una amplia variedad de tamaños y para los campos de aplicación más diversos. Desde los aficionados al bricolaje hasta las grandes empresas del sector de la ingeniería mecánica las utilizan.

Con una fresadora puente moderna es perfectamente posible mecanizar las piezas de forma limpia. No obstante, entre las fresadoras puente también existen diferencias de tamaño y diseño que es preciso tener en cuenta antes de realizar la compra.

Así, hay dos tipos de fresadoras puente atendiendo a su estructura.

En la estructura con mesa móvil, la pieza se coloca en su posición dentro de la máquina, mientras que la fresadora en sí permanece estática. En este caso, las mesas tienen una baja resistencia a la carga, pero realizar un trabajo preciso resulta muy sencillo.

En las fresadoras puente, la mesa de la máquina está conectada a la base y la máquina puede moverse a lo largo de varios ejes para mecanizar la pieza. El peso de la pieza es irrelevante, ya que la fresa se mueve en torno al material que se va a mecanizar.

Además, es una buena idea comprar una fresadora puente moderna con transportador de virutas y control CNC. De este modo puede incrementarse notablemente la productividad. Sin embargo, también son algo más caras que otros modelos. Entre los fabricantes más populares se encuentran Waldrich-Coburg, Zimmermann, Forest-Line, SNK y Schiess Aschersleben. A la hora de comprar una máquina, la calidad debe ser prioritaria. Solo así puede garantizarse que el mecanizado de las piezas satisfaga los requisitos de los clientes.

Las fresadoras puente ofrecen una gran precisión de posicionamiento gracias a su construcción rígida. Proporcionan una precisión dimensional, un acabado superficial y un rendimiento de mecanizado elevados incluso con vibraciones. También pueden utilizarse sin problemas con piezas grandes y voluminosas.

Para seguir siendo competitivo y satisfacer las elevadas exigencias del mercado, vale la pena invertir en una fresadora puente que se ajuste exactamente a las necesidades particulares. Pero esta adquisición conlleva unos costes elevados. Por ello, puede compensar comprar una máquina usada.

En portales de máquinas usadas como Surplex.com, puede comprarse en subasta fresadoras puente de buena calidad y probadas por expertos. Ya sea con diseño de pórtico o con control CNC, en Surplex.com los interesados pueden encontrar la fresadora puente que se ajuste a sus necesidades.