Entrevista a Wilfried Schäfer, gerente de VDW
25 de enero de 2010
Wilfried Schäfer, gerente de VDW.
¿Podría describirnos la situación actual de la industria alemana de máquinas-herramienta?
Puede describirse, de forma resumida, según los indicadores siguientes: abarca alrededor de 350 empresas que, en nuestra estimación, se centran en la fabricación de máquinas-herramienta completas en Alemania. Ocupan en total a 70.000 empleados, que en el 2008 produjeron máquinas por valor de aproximadamente 14.000 millones de euros, equivalente al 20,5% de la producción mundial. De este modo, nos situamos en la segunda posición justo por detrás de Japón. Además, las máquinas-herramienta alemanas gozan de una gran demanda en todo el mundo en virtud de su elevada calidad y sus particularidades técnicas. Como consecuencia, más del 60% de la producción alemana se vende al extranjero. Un rasgo muy característico del sector es su estructura de mediana empresa: casi dos terceras partes de las empresas tienen menos de 250 empleados. Pese a ello, con frecuencia son líderes del mercado en su segmento de productos ya que están altamente especializadas. La gama de productos abarca hasta un 75% de tecnología de arranque de virutas y hasta un 25% de tecnología sin arranque de virutas.
El año 2009 ha sido muy duro para todos, incluidos los fabricantes alemanes. ¿Puede darnos resultados definitivos de la industria de máquinas-herramienta en Alemania?
En este momento todavía no disponemos de todos los resultados. No obstante, para 2009 prevemos, en total, un retroceso de la producción de entre el 30 y el 40%.
¿Puede comparar la situación de los fabricantes alemanes con la situación de los fabricantes de otros países europeos?
Todos los fabricantes europeos de máquinas-herramienta han sufrido la crisis. En los tres primeros trimestres, el volumen de ventas en Europa ha caído un 32%. Francia y Suiza han afrontado descensos por encima del promedio. Las cosas han ido algo mejor en Italia, el Reino Unido, la República Checa y Alemania.
Por lo que tengo entendido, Alemania tiene (o tenía) algunos de los fabricantes en las primeras posiciones del ranking de máquinas-herramienta. ¿Continúa siendo así?
Las máquinas-herramienta alemanas gozan de una gran demanda internacional. De ahí que en los últimos años Alemania haya sido varias veces el primer exportador mundial, alternándose con Japón. Por consiguiente, algunas de nuestras empresas se sitúan en las primeras posiciones de la clasificación internacional. También las empresas, por su parte, libran duras batallas, sobre todo con competidores japoneses.
¿Qué espera para el 2010? ¿Cuál es ahora mismo la situación en cuanto a pedidos en Europa?
No cabe duda de que el 2010 será todavía un año difícil, puesto que la cartera de pedidos está muy desgastada y faltan pedidos recurrentes. Sin embargo, los pedidos de máquinas-herramienta parecen haber superado su punto más bajo. En septiembre/octubre del año pasado, el nivel de pedidos se situaba en términos absolutos un 40% por encima del punto más bajo registrado en julio/agosto. Además, nuestros clientes en la industria manufacturera parecen haber recuperado la confianza. Su estado de ánimo ha mejorado en los últimos meses. No obstante, la experiencia nos ha demostrado que desde los primeros signos positivos, con unos indicadores como estos, suelen transcurrir entre seis y ocho meses hasta que se produce un cambio de tendencia en las ventas.
¿Hay algún país en el que los fabricantes alemanes prevean tener una demanda positiva en 2010?
Los datos disponibles de los primeros nueve meses del 2009 muestran que, entre los 15 mercados más importantes, sólo a China y Japón se exportó más que en el periodo comparativo del 2008. El resto de países del top 15 registraron retrocesos. Sin embargo, para el año en curso esperamos que los mercados como China e India se recuperen más deprisa que los países europeos y asuman el papel de caballo de tiro. De ello se podrán beneficiar los fabricantes alemanes.
¿Qué sectores son los principales compradores de máquinas-herramienta alemanas?
Los datos actualmente disponibles corresponden al 2007, que fue un año de auge. Por aquel entonces, los dos grupos de clientes más importantes eran la industria automovilística y sus proveedores, así como la construcción de maquinaria, cada uno de ellos con una cuota de aproximadamente el 30%. El año pasado, ambos sectores sufrieron grandes dificultades, así que seguramente el panorama hoy en día es distinto.
¿Qué porcentaje de máquinas-herramienta alemanas se exporta? ¿Puede nombrar los principales países de exportación?
La cuota de exportación de máquinas-herramienta alemanas alcanza aproximadamente el 60%. El mayor mercado de exportación es China que, con un volumen de 946 millones de euros en los tres primeros trimestres del 2009, triplica el volumen de Estados Unidos, situado en segundo lugar. Entre los 15 mercados principales se encuentran nueve países europeos.
De hecho, países como China representan para Europa una buena oportunidad para vender más máquinas, pero también una amenaza porque también ellos producen máquinas. ¿Está de acuerdo con esta afirmación?
Actualmente no vemos a los fabricantes chinos como una amenaza para la industria alemana o europea de máquinas-herramienta. Según nuestras valoraciones, todavía les falta mucho camino para estar en disposición de desarrollar y fabricar de forma autónoma máquinas de alta tecnología. Sin embargo, no conviene pasar por alto los enormes esfuerzos de innovación que conducirán a que los fabricantes chinos recorten gradualmente la distancia tecnológica y penetren inicialmente en el ámbito estándar, tecnológicamente menos complejo. Además, las reservas de las empresas chinas están llenas a rebosar. Por lo tanto, podrían venir a Europa en un periplo de compras y, mediante inversiones en empresas europeas de máquinas-herramienta, ahorrarse el laborioso proceso de establecimiento de la distribución, el servicio y la producción. De hecho, ya existen ejemplos de ello.
¿Cree que el mercado continuará demandando máquinas multitarea durante los dos próximos años? ¿O la falta de dinero obligará a las empresas a comprar máquinas más sencillas?
Opino que la demanda de los mercados internacionales en cuanto a productos de precio asequible y alta calidad continuará aumentando en el futuro. Por este motivo, nuestros clientes no dejarán de invertir en la mejor tecnología disponible.
¿Existe alguna tendencia técnica en las máquinas que prevé que vaya a tener mayor demanda en un futuro próximo?
En Alemania, además de las innovaciones de los últimos años, que naturalmente continúan perfeccionándose, tales como la mecanización completa y de alta velocidad, accionamientos lineales, automatización, etc., existe una tendencia para impulsar el tema de la eficiencia energética en la producción. En vista del debate público sobre el cambio climático, el uso responsable de los recursos y la evolución de los precios de los combustibles fósiles, estamos convencidos de que la demanda en este ámbito se planteará a los fabricantes de una forma mucho más intensa. Al fin y al cabo, también la política europea observa con mucha atención nuestro sector y tiene en mente objetivos de ahorro ambiciosos. Actualmente estamos discutiendo intensamente sobre el camino que debemos seguir, pero con toda seguridad ya no podremos apartarnos de ese camino. La VDW ha lanzado una campaña Blue Competence a fin de comunicar las capacidades del sector en este ámbito.
¿Conoce el mercado español? ¿Qué opina de España como comprador? ¿Y como competidor?
El país está sufriendo fuertemente, como todos, los efectos de la crisis financiera y económica. Naturalmente, la industria de máquinas-herramienta no es inmune a ello. En este sentido, las cifras hablan por sí solas. Actualmente, España está situada en la 17º posición entre los mercados importantes para nosotros. Hace cinco años ocupaba la décima posición. Sin embargo, no se prevé una recuperación de las exportaciones hasta que la industria europea en su conjunto remonte el vuelo y vuelva a invertir más. Por su parte, la industria española de máquinas-herramienta ha evolucionado muy positivamente en los últimos años. Su novena posición en la clasificación mundial lo dice todo. En consecuencia, desde el punto de vista de la importación, España es un importante proveedor para la industria alemana, y en los tres últimos años incrementó sus entregas por encima del promedio. De hecho, en los primeros nueve meses del 2009 las importaciones españolas llegaron a crecer un 6%, mientras que las importaciones en su conjunto descendieron un 38%. Esto significa que los fabricantes españoles se sostienen en el mercado internacional y encuentran compradores también en sectores industriales altamente exigentes.
En el 2010, Alemania albergará algunas ferias especializadas en máquinas-herramienta y España celebrará la BIEMH. ¿Cómo valora el papel de las ferias en la actualidad? Mucha gente las ve simplemente como un gasto de dinero. ¿Cree que seguirán existiendo de la misma forma que hasta ahora?
La VDW organizará en febrero del 2010 la Metav en Düsseldorf. Lleva 30 años celebrándose y ya ha vivido algunos estancamientos económicos. Pese a ello, se ha consolidado como una cita fija en el sector internacional del tratamiento del metal en un entorno competitivo turbulento. Generalmente, todos los estudios continúan confirmando el papel de las ferias como el principal instrumento de marketing en el negocio interempresarial. El encuentro del sector, el contacto personal, la conversación y la negociación cara a cara, la posibilidad de comparar ofertas directamente; todos ellos son aspectos que no ofrece ningún otro instrumento de marketing. Por ello creo que las ferias conservarán su importancia en el futuro. Queda por ver si lo harán manteniendo su formato tradicional. Sin duda deben afrontar los cambios que se han producido en el entorno comunicativo con nuevos medios, conexiones digitales y redes sociales. Está claro que todos los organizadores de ferias invierten mucho dinero para ofrecer un valor añadido. Por su parte, las empresas están desarrollando con éxito el instrumento de la exposición en la propia sede. Todos estos esfuerzos pueden complementar la feria especializada, pero no sustituirla.