Radiografía de la coyuntura económica en el sector de la máquina-herramienta
6 de abril de 2009
La economía de la zona euro también sufre un descenso de la actividad, así el FMI prevé para 2009 un retroceso del PIB del 2% y en 2010 sólo un alza del 0,2%, mientras que la Comisión Europea proyecta un retroceso del 1,9% en el presente año y un aumento del 0,4% en el próximo.
El tono de los indicadores recientes ha sido desfavorable en los últimos meses, con el aumento de la tasa de paro en diciembre hasta el 8%, siendo importantes los retrocesos de los últimos meses en pedidos y producción industrial, mientras que el sentimiento económico se encuentra en niveles muy bajos. No obstante, en este contexto cabe precisar que si bien el deterioro va a continuar, su rapidez podría ser menor que la observada en los últimos meses de 2008.
A pesar de que el crecimiento de las economías avanzadas se estancó ya en el segundo trimestre de 2008, los precios de las materias primas continuaron en ascenso hasta comienzos del verano, al mantenerse la demanda en las economías emergentes y considerarse que la crisis financiera global podría saldarse con un daño relativamente modesto a la economía real. No obstante, a partir de julio se produjo un rápido y acusado descenso de los precios de estos productos, ante la constatación de la débil situación de la economía mundial. A finales de 2008, el índice general de materias primas elaborado por 'The Economist' fue un 37,7% inferior al de julio, con un descenso del 47,2% en el precio del metal. Por lo que respecta a los precios petrolíferos, el del Brent alcanzó un máximo histórico a comienzos de julio, al superar los 145 dólares/barril,
emprendiendo desde entonces un rápido descenso hasta situarse en diciembre por debajo de los 45 dólares/barril, el menor valor en tres años y medio como reacción a la debilidad de la demanda mundial. Por otra parte, el descenso de los precios del petróleo y de otras materias primas se ha reflejado de forma importante en una moderación de los precios de consumo y de producción, suponiendo un alivio para familias y empresas, y contribuyendo a un ligero avance de la confianza.
Situación en España
En relación a la industria, el Índice de Producción Industrial (IPI) experimentó en diciembre un importante descenso, -19,6% con series corregidas de calendario, comportamiento ya anticipado por la caída registrada por el índice de entrada de pedidos en la industria en noviembre (-28,1%). Así, el IPI cerró 2008 con una caída media anual del 6,8%, consecuencia del debilitamiento de todos sus componentes, en especial, de los bienes intermedios y de equipo.
Otros indicadores de actividad y empleo en la industria apuntan en la misma dirección. La tasa de variación del índice de cifra de negocios alcanzó en noviembre un mínimo histórico, llegando a -21,5%, y el número de afiliados a la Seguridad Social ha descendido en enero por octavo mes consecutivo, registrando el paro un incremento del 47,1% en enero en relación a un año antes.
La tónica de debilitamiento de la actividad industrial se ha visto reflejada en los indicadores cualitativos del sector, como pone de manifiesto el recorte de trece puntos sufrido por el indicador de confianza en la industria en el cuarto trimestre de 2008 en relación al trimestre previo. No obstante, cabe señalar la orientación al alza mostrada por dicho indicador en enero de este año, como consecuencia de la mejora en las expectativas y en la cartera de pedidos, así como a la reducción del stock de productos terminados, datos muy positivos para el sector dada la coyuntura actual y la tendencia en los últimos meses.
Caída de la disponibilidad de bienes de equipo
En este clima de tendencias a la baja, donde el factor predominante es la incertidumbre generalizada para todos los sectores, se enmarca el siguiente estudio dedicado a la maquinaria y herramientas, activo fijo que reúne a toda la industria nacional. Sin embargo, a falta de datos actualizados oficiales relativos a la evolución de los sectores que lo engloban, se ofrece la tendencia de los mismos en los últimos años, mostrando su peso en la economía española y sus características previas a la coyuntura arriba reseñada. No obstante, el ritmo de crecimiento de la producción, la demanda, las cifras de negocios y el comercio exterior se ha visto reducido en el último año en la totalidad de los sectores industriales, tendencia que sigue en los primeros meses de 2009, como consecuencia de la desaceleración de la industria a nivel global. La demanda se contrae y la oferta se resiente, siendo la restricción de la inversión uno de los primeros recursos que aplican las empresas, con lo que el sector de la maquinaria se resiente especialmente de la crisis que se vive a nivel global.